¿Qué pasó?
Internacional

Mientras la invasión rusa continúa manteniendo a los inversores escépticos, la principal preocupación volvió a ubicarse en la inflación que está afectando al mundo: el IPC (se dio a conocer en la última semana) marcó un nuevo récord y afectó nuevamente a los principales índices bursátiles, que cerraron su segunda semana consecutiva a la baja.

Aumentan el confinamiento en China. El gigante asiático continúa con su política “cero COVID”, que viene afectando a la ciudad de Shanghái desde hace dos semanas y a sus 26 millones de habitantes. A su vez, ante un alza en los contagios, la semana pasada la ciudad de Xian anunció nuevas restricciones. Estos cierres generan preocupaciones respecto a la desaceleración económica que afectará al país, sumado a la interrupción de la producción que están teniendo varias empresas y que podría generar nuevos inconvenientes en las cadenas de suministros alrededor del mundo. 

Más sanciones a Rusia. Pese a las retiradas de Kiev, continuaron los ataques en Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, continúa la preocupación por las nuevas sanciones, que podrían incluir la prohibición de la energía rusa por parte de la Unión Europea, lo que afectaría fuertemente el precio del crudo, tanto así como el abastecimiento energético del continente europeo.

El petróleo volvió a superar los USD 100. La continua presión de la OTAN sobre la Unión Europea para prohibir la importación de energía rusa volvió a impulsar al crudo, que cerró en USD 106,5. De esta forma, marcó un alza de 8,5% semanal, alcanzando un valor que no marcaba desde fines de marzo. Lo mismo ocurrió con el carbón y el gas natural, que promediaron subas semanales del 10%. Por su parte, el oro avanzó un 1,5% gracias a su rol de reserva de valor, luego de darse a conocer el dato inflacionario de Estados Unidos. 

Acelera la inflación. En la última semana se publicaron los Índices de Precios al Consumidor y al Productor de EE.UU, que marcaron la mayor suba desde diciembre de 1981. El IPC de marzo marcó un alza 1,2% m/m –igualando así las expectativas, pero superando al dato de febrero de 0,8% m/m–. Lo positivo fue la leve baja que marcó la inflación núcleo, al resultar en 0,3% m/m, y así 6,4 i.a. –vs las expectativas y el resultado de febrero, que ambos se ubicaban en 0,5% m/m–. A su vez, se publicó el IPP, que resultó en 1,4% m/m –vs las expectativas de 1,1%m/m y el 0,9% m/m de febrero–, siendo el mayor incremento mensual desde diciembre de 2009, en tanto que el incremento interanual llegó a 11,2%. De esta forma, el mercado confirma su pronóstico de suba de 50 pb de tasas para el mes de mayo, aunque no considera que sea medida suficiente para controlar la situación actual. 

Confianza en alza. Pese a la mayor inflación, la confianza del consumidor americano tuvo un inesperado repunte en abril. Concretamente, se publicó el dato de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que resultó en 65,7 puntos, superando las expectativas (59) y el dato del mes previo (59,4). La mejora se apoyó en las expectativas de las finanzas personales, de la mano de la recuperación del empleo y los salarios. Lo más llamativo fue el cambio en la expectativa de suba de los combustibles, que de esperar un alza de casi 50% anual en marzo, en la encuesta de abril esta proyección bajó a solo 0,4%. A pesar de la sorpresa de este dato, los indicadores continúan mostrando una caída en el consumo, lo que demuestra que, a pesar de la suba de la confianza, la inflación está impactando en la economía del país.

Sigue la caída de los bonos. La publicación del IPC llevó a especular con una FED aún más agresiva, lo que impactó directamente en una caída en los bonos. La USD10YR marcó una suba de 15 pb en su rendimiento, llegando a 2,83% –un nuevo máximo de los últimos tres años–, mientras que la USD2YR se ubicó en 2,46%. Por su lado, tanto los bonos de alto rendimiento como los de mayor calidad cerraron otra semana con caídas en sus precios: 0,6% y 2,3% respectivamente. 

Bolsas en rojo. Por segunda semana consecutiva, los principales índices bursátiles cerraron a la baja. El Nasdaq volvió a ser el más castigado por la suba de tasas y cayó un 4,4%, en tanto que el S&P y el Dow Jones tuvieron caídas de 2,4% y 0,5% respectivamente. Con este resultado, el Nasdaq acumula una caída de 7% en abril y de 14% en lo que va del año, en tanto que en respectivos períodos el S&P cayó 3% y 8%. Dentro los sectores que componen el S&P, únicamente tres terminaron al alza, con el energético destacándose nuevamente, al subir 3,2%, seguido por el de materiales (+1,3%). Entre los de peor performance aparece el sector tecnológico, cayendo 5,1%, y el de comunicaciones, que hizo lo propio un 2,8%, los sectores que se verían más afectados ante una FED más agresiva. Lo mismo ocurrió con el sector de innovación disruptiva, que retrocedió un 5,9%, acumulando una baja de 37,9% en lo que va del año. 

LATAM y el mundo en caída. Por segunda semana consecutiva, el MSCI global retrocedió. Esta vez lo hizo un 1,9%, acumulando en abril una caída de 2,7%, y de 8,2% en lo que va del 2022. Lo mismo ocurrió con el índice de países emergentes (EEM), que cayó 1,5%, mientras que LATAM lo hizo un 2,2%, aunque en lo que va del año acumula un alza de 25,1% –vs una baja de 9,5% para el EEM–. Dentro de LATAM, Colombia fue el único que marcó una suba semanal (1,1%), mientras que Perú, Chile y Brasil retrocedieron 5,5%, 3% y 1,4% respectivamente. 

Local

La aceleración de la inflación en marzo es un factor de gran inestabilidad, no solo en lo económico, sino también en términos políticos y sociales. Si bien el BCRA reaccionó subiendo las tasas de interés, el oficialismo muestra cada vez menos unidad, y no hay un plan a la vista para revertir la situación. En el plano cambiario, pese a la temporada alta de liquidación, el BCRA no logra comprar divisas y se ve obligado a acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial. 

La temporada alta no se nota. Como una constante a lo largo de los últimos 8 meses, el mercado cambiario continuó bajo tensión, dado que la demanda de divisas siguió creciendo por encima de la oferta. En los tres días hábiles que tuvo la última semana, si bien el agro aceleró el ritmo de liquidación respecto a la semana anterior –de USD 145 M a USD 195 M diarios–, el BCRA vendió USD 22 M. En lo que va de abril acumuló compras netas por apenas USD 14 M, lo que luce muy bajo si lo comparamos con abril del año pasado, cuando compró casi USD 1.400 M. La comparación es aún peor si tomamos el acumulado del año, ya que el BCRA vendió USD 34 M, cuando en el mismo período de 2021 había comprado casi USD 3.200 M. Si bien esperamos que las liquidaciones del agro repunten en las próximas semanas acorde al avance de la cosecha, el resultado cambiario estará más ligado a la dinámica que tome la demanda de divisas. 

Inflación descontrolada. Al cierre de la semana, el INDEC publicó que el IPC de marzo subió 6,7% m/m (118% anualizado), siendo el peor resultado desde abril de 2002, cuando había marcado 10,2%. Con este resultado, en el 1Q22 acumuló un alza de 16% –el peor inicio de año desde 1991– y 55% en los últimos doce meses. Es la cuarta aceleración consecutiva que marca el IPC, que quedó muy por encima de las estimaciones del mercado –y las nuestras–, que proyectaban un alza de 5,4%, con un máximo de 6% y un mínimo de 4,4%. El mayor impulso del IPC fue otorgado por los precios regulados, que por la suba de 22% en educación y en las tarifas de servicios públicos (EGA), subieron 8,4% –el mayor incremento desde diciembre de 2017–, en tanto que el IPC Core y el IPC estacional aumentaron 6,4% y 6,2% respectivamente. Cabe destacar que el alza en las tarifas de servicios públicos aún no se nota en las boletas, dado que aún no fueron aprobadas por la audiencia pública, pero la metodología del IPC imputa en base a devengado. Las estimaciones para abril marcan un piso de inflación del 5%.

Suba de tasas de interés. Ante el mal dato de inflación, por cuarta vez en el año, el BCRA movió las tasas de interés de referencia. En esta oportunidad decidió elevar 250 pb la tasa de las Leliq a 25 días, hasta 47% TNA (58,7% TEA). Con esto, el piso para los depósitos a plazo fijo a 30 días se eleva a 57,1% (TEA). Dada la sorpresa que provocó el IPC de marzo, pese a esta suba, las tasas de interés quedan bastante por debajo a la inflación esperada para los próximos doce meses, que seguramente se corrija al alza y supere largamente el 60%. El BCRA confía en que la aceleración inflacionaria de los últimos dos meses es transitoria, y que para mayo habrá convergido al nivel de las tasas de interés.

Aceleró la devaluación. Ante este contexto de falta de divisas e inflación en alza, el BCRA volvió a acelerar el ritmo de devaluación, incluso cerrando la semana con la mayor suba diaria en lo que va de la gestión de este gobierno, al marcar un alza del 78% anualizado. Concretamente, en la semana el dólar oficial subió a un ritmo del 67% anualizado, promediando en la primera mitad de abril un alza del 63% anualizado. De mantener este ritmo de devaluación diaria, abril finalizaría con una suba del tipo de cambio en torno al 4,5% mensual, la más alta desde agosto de 2019. En este contexto, los tipos de cambio implícitos se mantuvieron prácticamente sin modificaciones, y la brecha con el tipo de cambio oficial cerró por debajo del 70%.

Mala licitación. En la primera licitación de abril, el Tesoro colocó $244,8 MM, y fue el primer mes desde noviembre en el que no logró renovar todos los vencimientos, que ascendían a $300 MM. El mal resultado se explicó por una oferta menos atractiva respecto a las licitaciones previas, considerando que no hubo Lecer. Así, el rollover fue de 81%, casi la mitad del ratio del primer trimestre. Para evitar recurrir a la emisión y así pagar los próximos vencimientos, en la licitación de fines de abril se deberá lograr un rollover de 115%. El financiamiento en el año todavía es abultado: $584,4 (0,8% del PBI). En lo que va de 2022, se colocaron $584.4 MM (0,8% de PBI), de los cuales el 65% de la deuda colocada fue en CER, vs el 47% con el que terminó 2021.

Otra mala semana para los bonos soberanos. En línea con toda la renta fija global, dado el alza en las tasas de interés de los bonos del Tesoro Americano, los bonos soberanos en moneda extranjera –tanto legislación local como legislación NY– cayeron 0,5%, acumulando en lo que va de abril una baja de 1,9%. Los más castigados fueron el AL29 y el GD29, que ajustaron 2,3% y 1,4% respectivamente. El riesgo país subió 1,6% y finalizó en las 1.732 unidades

Bonos en pesos mixtos. La aceleración de la inflación y del ritmo de devaluación le dieron impulso a los bonos CER, que en la semana subieron 1,6% promedio (el TX23 fue el más destacado, con un alza de 3,2%), y los dollar linked ganaron 1% (el TV23 subió 1,3%). La peor parte se lo llevaron los bonos a tasa fija, que tuvieron una fuerte caída (el TO23 cayó 11%).

Caída del Merval. El Merval retrocedió 1,1%, tanto en moneda local como en moneda extranjera, cerrando la semana en USD 479. En lo que va de abril prácticamente no registra cambios.

Lo que viene
Internacional

Los mercados continúan expectantes ante el avance del conflicto geopolítico y las novedades respecto al confinamiento en China.

Además, tendrán lugar nuevas declaraciones de miembros de la FED, que podrían dar más información sobre la postura más hawkish que tomará la entidad: la del próximo jueves será la se mayor importancia, donde se espera que Jerome Powell de mayores indicios sobre la suba de tasas que se establecerá en mayo.

En cuanto a la temporada de balances, habrá muchas novedades: se esperan los resultados de Bank of America, J&J, Netflix, Procter & Gamble, Tesla, United Airlines, AT&T y American Express.

Local

Esta semana se publicarán los datos de comercio exterior de marzo, el índice de actividad de febrero y el resultado fiscal de marzo.