En diciembre el resultado fiscal del Sector Público Nacional marcó un déficit primario de $308 MM que sube a $319 MM al considerar el pago de intereses. Esto obedeció a que los ingresos totales crecieron al 21% i.a. (-11% en términos reales) mientras que el gasto primario lo hizo al 53% i.a. (+12% real). Con este resultado, en 2020 el desequilibrio primario totalizó $1.750 MM (6.5% PBI) y el déficit global llegó a $2.290 MM (8.5% PBI), siendo el peor desde 1975.
La fuerte aceleración del gasto primario durante el año elevó la participación en el PBI al 25% desde el 19% que había registrado en 2019, y volvió a la participación que tenía en 2015. Si bien las partidas destinadas a paliar el impacto de la cuarentena, como el ATP y el IFE, representaron 2% PBI, la aceleración registrada en el gasto primario fue generalizado en todas sus partidas entre las que se destacaron las erogaciones en jubilaciones y subsidios que subieron a 8.8% de PBI (vs 7.9% en 2019) y subsidios que llegaron a 2.6% PBI (vs 1.6% en 2019).
