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Sostenibilidad
Cohen Chief Investment Office
ANALISTAS COHEN
Peter Büchner
Anna Cohen
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Equipo de Financiamiento de Cohen Aliados Financieros
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Martín Polo
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Martín Calveira
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Equipo de Estrategia de LATAM ConsultUs
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Jorge Oteiza
Carolina Plat
Guillermo Poch
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Equipo de Estrategia de Robeco
Lucas Romero
Juan Salerno
Mookie Tenembaum
Agustín Usandizaga
Gabriel Zelpo
December
2025
El sueño americano

House View global: diciembre de 2025.

Martín Polo
Asset Allocation
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Pasado el shutdown más largo de la historia, el flujo de información estadística se va normalizando. Más allá de que la calidad de los indicadores quedó dañada, los resultados generales muestran que la economía siguió creciendo a buen ritmo, que la inflación continúa estable, con bajo impacto del salto de los aranceles, y que el mercado laboral perdió impulso, aunque se mantiene robusto. Mientras tanto, la depreciación del dólar y los aranceles mejoran el frente externo, con más exportaciones, al tiempo que el resultado fiscal mejora gradualmente mediante una combinación de mayor recaudación y recorte del gasto primario. Son señales en la dirección correcta, aunque, por el plan fiscal de Trump, parecen más transitorias que permanentes, por lo que las dudas sobre la solvencia fiscal siguen ocupando el centro de la escena. En este contexto, la Fed se muestra más preocupada por la dinámica del empleo y por la liquidez del sistema financiero, volvió a recortar la tasa de referencia y anunció que retomará la compra de bonos del Tesoro, especialmente en el tramo corto, con el objetivo de seguir presionando a la baja ese segmento de la curva y consolidar la normalización de la pendiente.

Con este marco de fondo, los principales índices de acciones de EE. UU. se mantienen en niveles récord, aunque en el último trimestre perdieron impulso ante las dudas existentes sobre las valuaciones de las empresas tecnológicas, las grandes ganadoras de los últimos años y motor del mercado de renta variable. En la renta fija, pese a los anuncios de la Fed, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro operó con cierta presión al alza, lo que golpeó al segmento en un contexto en el que el dólar volvió a debilitarse y el oro siguió subiendo, alcanzando nuevos récords, mientras que el resto de los commodities tuvo un comportamiento dispar, con subas en los metales, un petróleo volátil y productos agrícolas a la baja.

Así las cosas, se va un año marcado por la volatilidad y la incertidumbre asociadas al estilo Trump, caracterizado por marchas y contramarchas que desafían el orden global, pero que no alteraron el marco general de la economía americana, definida por una actividad que crece moderadamente, con inflación en baja, bajo nivel de desocupación y mejora de los salarios reales que dan soporte al consumo. La revolución de la inteligencia artificial se muestra más fuerte que los riesgos geopolíticos y que las decisiones de la Fed. Esto alimentó el apetito por riesgo de los inversores, que gozaron de otro año con muy buenos resultados.

De cara a 2026, prevemos que la actividad siga mostrando un buen desempeño, aunque probablemente con menor impulso, debido al menor dinamismo del mercado laboral, que más temprano que tarde le restará fuerza al consumo. La Fed estima un solo recorte de tasas, pero sería suficiente para sostener un escenario de soft-landing, con la inflación convergiendo lentamente al objetivo de política monetaria. Se trata de un escenario constructivo y moderadamente optimista, que estará interpelado por los riesgos de que la situación fiscal vuelva a empeorar, por las tensiones geopolíticas y por la posibilidad de que los balances de las empresas tecnológicas inquieten a los inversores.

Más consumo, más crecimiento. En el 3Q25, el PBI continuó mostrando una muy buena performance al anotar un alza del 4,3% t/t (anualizado) y 2,3% i.a., acelerando respecto del 2Q25, cuando había rebotado 3,8% t/t luego de la caída del 0,6% t/t del 1Q 25 –recordemos que el comportamiento de los primeros dos trimestres estuvo determinado por la dinámica de las importaciones, que tras acelerarse en los primeros tres meses anticipándose al aumento de los aranceles, en los tres meses posteriores se derrumbaron–. Además de superar con creces las expectativas de los analistas, fue la suba más alta de los últimos dos años. El buen resultado del trimestre pasado se apoyó en el consumo privado, que aceleró su marcha al 3,5% t/t –vs 0,6% t/t y 2,5% t/t en el 1Q25 y 2Q25, respectivamente– y aportó 2,4 pp al PBI total. Las exportaciones netas tuvieron una contribución de 1,6 pp, gracias a que las exportaciones crecieron 8,0% t/t –aportando 0,9 pp– y las importaciones cedieron 4,5% t/t –lo que aportó 0,8 pp–, mientras que el gasto público aportó 0,4 pp al anotar un alza de 2,2% t/t. La peor nota se la llevó la inversión, que cayó 0,3% t/t debido a un nuevo retroceso de la inversión residencial –bajó 5,2% t/t–, que no pudo ser compensado por la inversión no residencial, que apenas subió 1,0% t/t, mientras que la variación de existencias restó 0,2 pp. Las primeras estimaciones para el 4Q25 apuntan a un alza de 3,0% t/t, por lo que en todo 2025 el PBI registraría un crecimiento de 2,3%, lo que marca una moderación respecto del 3,0% y 2,9% observados en 2023 y 2024, debido principalmente al menor ritmo de crecimiento de la inversión privada y del gasto público, mientras que el consumo privado mantuvo su ritmo de expansión en 2,8% i.a.

Fuente: elaboración propia en base a Bureau of Economic Analysis (BEA)

Mejora el saldo comercial. La suba de aranceles y la depreciación del dólar a nivel mundial, especialmente en los primeros meses del año, cuando perdió 10% i.a. real, comenzaron a mejorar las cuentas externas americanas. Tras el salto registrado en los primeros tres meses del año, el déficit comercial de bienes y servicios comenzó a achicarse gradualmente, gracias al mejor desempeño de las exportaciones, mientras que las importaciones moderaron su marcha –lógico luego del fuerte avance inicial–, aunque sin derrumbarse. Concretamente, mientras que en el 1Q25 las importaciones saltaron 25% i.a. y las exportaciones crecieron 7% i.a., el déficit comercial se amplió 90% i.a. hasta USD 386 MM (1,3% del PBI). En el 2Q25, las importaciones y exportaciones avanzaron 2,3% i.a. y 8,0% i.a., respectivamente, lo que permitió reducir el déficit, que bajó 16% i.a. hasta USD 190 MM (0,6% del PBI). Esta tendencia se reforzó en el 3Q25, con exportaciones que subieron 5,0% i.a. e importaciones que retrocedieron 0,4% i.a., lo que redujo 20% el desequilibrio comercial, que quedó en USD 190 MM (0,8% del PBI). Así las cosas, en los primeros nueve meses del año el déficit comercial alcanzó USD 766 MM (2,5% del PBI), levemente superior al del mismo período de 2024, cuando había llegado a USD 668 MM (2,3% del PBI).

Fuente: elaboración propia en base a Bureau of Economic Analysis (BEA)

Lenta mejora del resultado fiscal. De la mano de la mejora en la recaudación y del ajuste del gasto primario, el déficit fiscal del gobierno federal mejoró, aunque sigue siendo muy elevado y constituye un factor de riesgo que acompañará a la coyuntura americana, dado que se da en un contexto de buen crecimiento y con una deuda que supera el 100% del PBI. Concretamente, mientras que en los primeros cuatro meses del año los ingresos subieron 9,2% i.a., desde que comenzaron a regir los aranceles, sumado a la mayor recaudación por ingresos personales, entre mayo y noviembre avanzaron 10,9% i.a., mientras que en el mismo período el gasto primario pasó de crecer 6,6% i.a. a caer 4,9% i.a., lo que permitió reducir el déficit primario acumulado anual de 3,6% a 2,0% del PBI, en tanto que el déficit total a noviembre quedó en 5,3% del PBI contra 6,9% registrado en abril.

Fuente: elaboración propia en base a US Department of the Treasury

Desacelera la inflación. Los datos de inflación de noviembre vinieron mucho mejor de lo esperado, quebrando la tendencia alcista que venían mostrando en los meses anteriores y confirmando que la fuerte suba de aranceles a las importaciones que realizó el gobierno de Trump sigue teniendo un impacto acotado. Concretamente, si bien se salteó el dato de octubre, el IPC general de octubre y noviembre subió 0,1% m/m, muy por debajo del 0,3% m/m que esperaba el mercado y de lo observado entre abril y septiembre, período en el que promedió un alza de 0,25% m/m. Con esto, la inflación anual bajó al 2,7% desde el 3,0% que marcaba en septiembre. Una tendencia similar mostró el IPC Core, que en el último mes anotó un alza de 2,6% i.a., la más baja desde marzo de 2021. La desaceleración en el margen estuvo explicada por los precios de los servicios, que subieron 3,0% i.a., mientras que los de los bienes lo hicieron 1,4% i.a., desde 3,5% y 1,5% i.a., respectivamente, en septiembre. Sin embargo, pese a la sorpresa positiva del dato, vale remarcar que las últimas estimaciones del BLS dejan muchas dudas, dado que el shutdown afectó la muestra, al no realizarse estimaciones en octubre y al tiempo que la muestra de noviembre fue muy acotada, lo que habría empujado a la baja varias categorías, en especial la de viviendas, que no registró variaciones. Creemos que, a medida que se normalicen las estimaciones, la inflación se ubicaría más cerca del 3,0% i.a.

Fuente: elaboración propia en base a Bureau of Labour Statistics (BLS)

Freno en el mercado laboral y suba del desempleo. A pesar de los buenos datos de actividad, el mercado laboral sigue aportando señales de fragilidad. En octubre, los puestos de trabajo no agrícolas se redujeron en 105 mil, debido exclusivamente al empleo público, que en el marco del cierre del gobierno –shutdown– recortó 157 mil empleos, compensados en parte por la creación de 52 mil puestos en el sector privado. Con la reapertura del gobierno federal, se crearon 64 mil nuevos empleos, con el sector privado aportando 69 mil y el sector público recortando apenas 5 mil. Sumando los últimos dos meses, el empleo no agrícola perdió 41 mil puestos de trabajo. Dado que en el mismo período el empleo agrícola sumó 137 mil, el empleo total creció 96 mil, mientras que la Población Económicamente Activa (PEA) subió en 324 mil personas. Esto implicó que 228 mil personas quedaran sin empleo, lo que elevó la tasa de desocupación a 4,6%, frente al 4,2% de un año atrás, el nivel más alto desde 2021. Al hacer un balance de la dinámica del mercado laboral durante 2025, se distinguen dos etapas bien marcadas: de enero a abril se crearon, en promedio, 123 mil puestos de trabajo no agrícolas por mes –108 mil del sector privado y 15 mil del sector público–, mientras que de mayo a noviembre apenas 17 mil –con el sector privado moderando a 48 mil y el público reduciendo en 31 mil puestos por mes–. Pese al freno en la creación de empleo, los salarios no sintieron el impacto y mantienen un crecimiento en torno al 0,3% m/m; en los últimos doce meses acumularon un alza de 3,5%, lo que les permitió seguir mejorando su poder de compra al superar a la inflación del período. Para los próximos meses se espera que el empleo público se recupere a medida que se normalice el funcionamiento del gobierno central y que el empleo privado continúe mejorando gradualmente, permitiendo que la mayor generación de puestos absorba el aumento de la PEA y contribuya a reducir la tasa de desocupación.

Fuente: elaboración propia en base a Bureau of Labour Statistics (BLS)

La Fed en una fase expansiva. Con la debilidad de no contar con estadísticas claras por los efectos del shutdown, en la última reunión del año la Fed recortó la tasa de referencia otros 25 pb –la tercera vez consecutiva–, llevándola al rango de 3,50%-3,75%, y para 2026 prevé sólo un recorte. Justificó su decisión en su preocupación por la dinámica laboral –según Powell, una vez que se corrijan los datos de empleo, estima que en lugar de haberse generado 60 mil puestos de trabajo por mes desde abril, se destruyeron 20 mil–, mientras que la inflación, si bien se mantiene por encima del objetivo, viene mejor de lo esperado, dado que el impacto de las tarifas parece muy moderado. La decisión no fue unánime, con Miran proponiendo un recorte de 50 pb, mientras que Goolsbee y Schmid se opusieron al recorte y defendieron mantener la tasa en 4%, y lo mismo mostró el Dot Plot, con cuatro votos para dejar la tasa sin cambios. Además de menores tasas, lo que más ilusionó a los inversores fue la decisión de realizar compras mensuales de USD 40.000 M de bonos del Tesoro del tramo corto, con el objetivo de reforzar la liquidez del mercado. En las proyecciones macroeconómicas, la Fed revisó al alza el crecimiento esperado para 2025 (1,7% vs 1,6% previo) y 2026 (2,3% vs 1,8%), redujo levemente la inflación PCE estimada para 2025 (2,9% vs 3,0%) y 2026 (2,4% vs 2,6%), y mantuvo sin cambios la tasa de desempleo proyectada en 4,5% para 2025 y 4,4% para 2026.

Fuente: elaboración propia en base a Reserva Federal

Mercado inestable, pero en máximos históricos. En una coyuntura volátil por la reprogramación en los flujos de publicación de indicadores económicos –con resultados mixtos y dudosos que obligan a una lectura prudente y que requerirán nuevos datos para consolidar tendencias–, los mercados transitaron un sendero inestable, aunque mantuvieron a las acciones en niveles récord, mientras que los bonos fueron golpeados por la presión que sintió la curva de rendimientos. Concretamente, en el último mes las tasas de los bonos del Tesoro operaron con subas generalizadas, especialmente en el tramo largo –la UST2Y subió 4 pb, mientras que la UST10Y y la UST30Y avanzaron 15 y 16 pb, respectivamente–, lo que impactó negativamente en el índice de bonos agregados, que en diciembre cayó 1,0% y redujo la ganancia de 2025 a 3,0%. Dada la mayor suba en el tramo largo, los más afectados fueron el índice de bonos del Tesoro, que cayó 1,2% en diciembre –quedando sin cambios en 2025–, y los corporativos Investment Grade, que cedieron 1,5%, aunque siguen siendo los ganadores de 2025 con una suba de 3,1%. Los bonos High Yield perdieron 0,7%, acumulando en el año un alza de 2,3%. En cuanto a las acciones, los tres principales índices americanos subieron en el último mes y cierran el año en niveles récord y con muy buenas ganancias, repitiendo la buena performance de los dos años anteriores: el S&P 500 subió 0,6% en diciembre y 17,0% en el año –si se toma el índice equiponderado, el alza de diciembre fue de 0,8% y la de 2025 de 10,2%–, mientras que en el mismo período el Nasdaq ganó 0,7% y 21,7% y el Dow Jones 1,5% y 13,9%, respectivamente.

Perspectivas. Sin dudas se va un año cargado de eventos inesperados, que tuvieron un fuerte impacto en el mercado, aunque transitorios, dado que primó la fortaleza de la economía americana y la revolución de la inteligencia artificial. Todo indica que en 2025 la economía americana creció a buen ritmo, la inflación se mantuvo estable –aunque las perspectivas indicaban una suba por el impacto de los aranceles– y los balances de las empresas continuaron sorprendiendo positivamente, con crecimiento en las ganancias. La nota negativa la aportó la situación fiscal, dado que, si bien hubo cierta mejora en los últimos meses, el déficit fiscal sigue siendo muy elevado, con un nivel de deuda pública que supera el 100% del PBI, más aún en el marco del “Big and Beautiful” programa fiscal de Trump. Para el año que comienza se espera que la actividad siga traccionando, con la inflación convergiendo lentamente al objetivo de la Fed, mientras que estimamos que la tasa de desempleo se mantenga en niveles bajos. Las tasas de interés irán cediendo y esto le dará impulso a la renta fija. La revolución de la inteligencia artificial continuará, derramando hacia otros sectores que podrán mejorar su productividad, lo que permitiría a las acciones seguir batiendo récords.

*Los datos utilizados en el presente informe tienen fecha de cierre 24 de diciembre de 2025.

December
2025
Tasas al alza, tipo de cambio estable

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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En la última rueda previa a los feriados festivos, la deuda en dólares mostró estabilidad, con un riesgo país lateralizando en la zona de los 570 pb, mientras que las acciones registraron subas. Por el contrario, la renta fija en pesos exhibió caídas en todos sus segmentos, a excepción de los bonos dollar-linked, lo que se reflejó en una suba en los rendimientos de la curva a tasa fija, al tiempo que las tasas a un día también tendieron al alza. En este contexto, los tipos de cambio operaron con caídas.

La deuda en dólares cayó un 0,1%, aunque los bonos largos bajo ley extranjera registraron una suba promedio del 0,3%, mientras que los Bonares retrocedieron un 0,1%. Con esta performance, el riesgo país se mantuvo en la zona de los 572 pb. Por otro lado, los BOPREAL registraron una caída del 0,2%.

En contraste, la deuda en pesos reflejó bajas en todos sus segmentos, especialmente en los duales, que cayeron un 0,5%, mientras que la curva a tasa fija retrocedió un 0,4% y el tramo corto rindió en torno al 32% TNA (vs. 28% TNA al cierre del lunes). Por su parte, los bonos CER operaron neutrales, aunque con caídas más marcadas en el tramo corto. La excepción fueron los bonos dollar-linked, que subieron apenas un 0,1%. En este contexto, las tasas de corto plazo tendieron al alza y la caución a un día cerró en 26,8% TNA y la Repo en 25,6% TNA (desde 21% TNA el lunes).

El tipo de cambio oficial operó estable y cerró en $1.450,5, ubicándose a un 5% de la banda superior. Mientras tanto, los dólares financieros registraron una caída del 1,7% en el MEP y del 1,6% en el CCL, cerrando en $1.477 y $1.516,9, respectivamente. Así, la brecha se redujo hasta el 4,6% (desde 6,3% el lunes) y el canje cerró en 2,7%. Por otro lado, el stock de reservas brutas subió en USD 377 M para cerrar en USD 43.014 M.

El Merval registró una suba en dólares CCL de 0,7%, cerrando en un nivel de USD 2.035, mientras que en pesos cayó un 0,7%. El avance fue liderado por los sectores de construcción, comunicación y materiales. En acciones, las mayores ganancias correspondieron a Holcim (7,1%), Ternium (3,0%) y VALO (2,4%), mientras que Aluar (-2,6%), Banco Macro (-0,7%) y Edenor (-0,7%) mostraron las mayores caídas. En la Bolsa de Nueva York, las acciones también exhibieron una buena performance, con una suba promedio de 0,8%, liderada por Adecoagro (4,7%), Supervielle (1,9%) y Telecom (1,6%), mientras que Globant (-2,1%), Macro (-0,7%) y Edenor (-0,4%) registraron pérdidas.

December
2025
EE. UU. acelera el crecimiento

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
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Los mercados mantuvieron un tono positivo, con la renta variable nuevamente cercana a máximos, impulsada por las acciones tecnológicas y energéticas. En renta fija, la curva mostró señales mixtas: presión en el tramo corto y mayor estabilidad en los plazos largos, reflejando que el sólido crecimiento de la economía estadounidense vuelve a instalar dudas sobre la velocidad de los recortes de tasas hacia adelante. El dólar se debilitó nuevamente, mientras que el oro continuó actuando como principal activo de cobertura, apoyado en tensiones geopolíticas. En el frente macro, los datos mostraron dinamismo de la actividad, liderado por el consumo y el sector externo.

Las acciones ampliaron las subas y el S&P 500 alcanzó nuevos récords al avanzar un 0,4%. El Nasdaq también ganó un 0,4%, mientras que el Dow Jones subió un 0,3% y cerró cerca de máximos. Las alzas fueron lideradas por los sectores de tecnología y energía, favorecidos por la recuperación del precio del petróleo. A su vez, las large caps tuvieron un desempeño positivo, lideradas por Nvidia, que anotó una suba de 2,7%.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro continuaron presionados al alza en el tramo corto, con la UST2Y aumentando 4 pb hasta 3,54%. En el tramo largo, la UST10Y operó sin cambios en el nivel de 4,17%, al tiempo que la UST30Y cayó 1 pb y cerró en 4,83%. La aceleración del PBI en el 3Q25 generó dudas sobre los futuros recortes de tasas, aunque las probabilidades permanecen en dos recortes para 2026. Con las variaciones en los rendimientos, el índice de bonos del Tesoro no registró cambios. En corporativos, los Investment Grade subieron un 0,1%, y los High Yield operaron neutrales, al igual que la deuda de mercados emergentes.

Por otro lado, el US Dollar Index retrocedió un 0,3%, explicado por la baja de 0,2% frente al euro y de 0,5% frente al yen. A su vez, el dólar recortó la suba que había tenido en la rueda previa frente al real brasileño al caer un 0,9% y cerrar en USDBRL 5,54. El oro continuó rompiendo récords y alcanzó los USD 4.477 la onza tras aumentar un 0,7% en la rueda. Con esto, en diciembre avanzó un 4,0% y en el año un 70,6%, cerrando 2025 como la clase de activo de mejor performance, apoyado en una mayor demanda por parte de bancos centrales, los conflictos geopolíticos y la expectativa de más recortes de tasas por parte de la Fed.

El petróleo subió otro 0,6%, apoyado en el aumento de las tensiones geopolíticas. En particular, el foco estuvo en Venezuela, luego de que EE. UU. avanzara con la persecución e incautación de buques petroleros. A esto se sumaron nuevos ataques de Ucrania sobre infraestructura energética rusa.

En el dato económico del día, el PBI de EE. UU. avanzó a una tasa anualizada de 4,3% en el tercer trimestre de 2025, el mayor crecimiento en dos años, acelerándose desde el 3,8% del segundo trimestre y superando las expectativas del mercado. La expansión estuvo impulsada principalmente por el aumento del consumo privado, las exportaciones y el gasto público. El consumo creció 3,5%, el ritmo más alto del año (vs. 2,5% en 2Q25), con aportes tanto de bienes (3,1% vs. 2,2%) como de servicios (3,7% vs. 2,6%), destacándose salud, viajes internacionales, equipamiento de procesamiento de información y medicamentos recetados. Además, las exportaciones rebotaron con fuerza (8,8% vs. -1,8%), a raíz de bienes de capital y no durables, al tiempo que las importaciones profundizaron su caída (-4,7% vs. -29,3%). Por su parte, el gasto público se recuperó (2,2% vs. -0,1%) y el arrastre negativo de los inventarios privados fue menor (-0,22 pp vs. -3,44 pp).

Los pedidos de bienes durables en EE. UU. retrocedieron 2,2% m/m en octubre de 2025, más de lo esperado por el mercado (-1,5%), revirtiendo la suba revisada de 0,7% de septiembre. La baja estuvo explicada principalmente por el rubro transporte (-6,5%), con fuertes caídas en órdenes de aeronaves no defensivas (-20,1%) y defensivas (-32,4%). También cedieron los bienes de capital (-5,6%) y los metales primarios (-0,7%). En contraste, los pedidos de bienes de capital no defensivos excluyendo aeronaves –proxy clave de la inversión empresarial– crecieron 0,5% m/m, señalando que el gasto de las empresas se mantiene relativamente resiliente pese a la debilidad general del dato.

Por último, la producción industrial en EE. UU. avanzó 0,1% m/m tanto en octubre como en noviembre, el mismo ritmo observado en septiembre y algo por debajo del promedio de los últimos 12 meses. Asimismo, la producción manufacturera se mantuvo estable en noviembre, luego de haber caído 0,4% m/m en octubre.

December
2025
La tasa TAMAR encontró piso

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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En el comienzo de la semana, la deuda hard dólar continuó mostrando mejoras, al tiempo que el dólar oficial cayó levemente y los financieros operaron mixtos. En pesos, la tasa fija tuvo una jornada negativa, al igual que los CER, mientras que los duales operaron al alza. Por el lado de las acciones, el Merval registró una baja en dólares. 

Los bonos en dólares comenzaron la semana con un tono positivo, en una rueda estable para la deuda emergente comparable, y cerraron con subas del 0,3%, siendo los Bonares los más destacados al avanzar un 0,4%, mientras que los Globales subieron un 0,2% y, de esta manera, el riesgo país se mantuvo en la zona de los 570 pb. En tanto, los BOPRAL subieron un 0,3%.

La deuda en pesos tuvo una rueda mayormente negativa, con leves caídas en los bonos CER y en la curva a tasa fija, al mismo tiempo que los bonos dollar-linked retrocedieron un 0,1%. En tanto, los duales subieron un 0,1%, en un contexto en el que la tasa TAMAR parece haber encontrado piso y se ubicó en 28,3% TNA. Por otro lado, la tasa de caución a un día cerró en 21,4% TNA, aunque llegó a operar en niveles de 28% TNA, y la Repo subió al 21% TNA.

El tipo de cambio oficial cayó un 0,1%, para cerrar en $1.450,42, y se ubica a un 4,9% del techo de la banda. Mientras tanto, los dólares financieros registraron una suba del 0,4% en el MEP y una caída del 0,3% en el CCL, cerrando en $1.502,4 y $1.541,4, respectivamente. Así, la brecha bajó hasta el 6,3% y el canje retrocedió hasta el 2,6%. Por otro lado, el stock de reservas brutas subió en USD 224 M para cerrar en USD 42.637 M.

Los futuros operaron estables y mostraron una fuerte caída en el volumen operado, sobre todo en los contratos cortos. Concretamente, el volumen operado cerró en USD 259 M, con una caída de USD 176 M. El interés abierto subió unos USD 16 M y cerró en un nivel de USD 6.991 M. Con esto, las implícitas cerraron en 16% para diciembre, mientras que en el resto de la curva lo hicieron en torno a 26%.

El Merval cayó un 0,1% en pesos, mientras que en dólares perdió un 0,7% y cerró en USD 2.022. Los sectores que más retrocedieron fueron materiales, comunicación y financiero, con las acciones de Ternium, Aluar y Transener liderando las bajas, al caer entre 3% y 5%. En tanto, se vieron subas en COME, VALO y CEPU, que avanzaron entre 2% y 3%. Para las acciones que cotizan en Wall Street fue una rueda neutral, en la cual Adecoagro (5,1%), Ternium (3,8%) y LOMA (1,0%) lideraron las subas, mientras que Bioceres (-2,5%), Pampa (-1,8%) y Globant (-1,8%) mostraron las principales caídas.

December
2025
El real se debilitó

Noticias globales: el mundo hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El mercado comenzó la semana con un tono positivo en renta variable, impulsado por el rebote del sector energético. No obstante, en renta fija la rueda fue negativa, en un contexto de suba de rendimientos y de un mercado que, pese al mensaje más cauteloso de la Fed, continúa descontando un sendero de relajación monetaria hacia adelante. El dólar volvió a debilitarse a nivel global, favoreciendo un fuerte repunte del oro, que alcanzó nuevos máximos históricos, apoyado tanto en expectativas de menores tasas como en un escenario geopolítico más tenso. Este último también impactó en commodities, con el petróleo recuperando terreno, aunque persisten los temores estructurales de sobreoferta, mientras que la soja mostró una leve mejora tras las recientes bajas.

Las acciones continuaron repuntando al comienzo de la semana, lideradas por las energéticas a raíz del aumento en el precio del petróleo. Los tres principales índices de renta variable exhibieron alzas en torno al 0,5%. Nvidia ganó 1,2%, Micron Technology subió 3,8% y Oracle avanzó 3,1%. Otras acciones de gran capitalización mostraron un desempeño mixto: Amazon subió 0,5% y Tesla se disparó 2,8%, en tanto que Microsoft (-0,1%), Apple (-1,0%), Alphabet (-0,5%) y Broadcom (-1,2%) retrocedieron.

En paralelo, los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron al alza y la UST2Y subió 3 pb hasta un nivel de 3,51%, al tiempo que la UST10Y avanzó 2 pb hasta 4,17%. Con esto, la renta fija en general tuvo una rueda negativa, mostrando una caída de 0,1% para el índice de bonos del Tesoro, al igual que para los Investment Grade. A su vez, los High Yield y la deuda de mercados emergentes operaron sin cambios. El mercado continúa descontando dos recortes de tasas para 2026, a pesar del guidance de un recorte que dio la Fed.

El US Dollar Index cedió un 0,3% y cerró en 98,31, gracias a las caídas de 0,3% frente al euro, 0,6% ante la libra y 0,5% contra el yen. En tanto, el dólar se apreció frente al real brasileño un 0,7% y cerró en USDBRL 5,58, alcanzando máximos de agosto, en un contexto de mayor incertidumbre política y riesgos macroeconómicos internos. En Brasil, datos de actividad más débiles y dudas sobre el cumplimiento de las metas fiscales de 2026 reforzaron la presión cambiaria, aunque la tasa Selic –la tasa de interés de referencia– se mantiene en niveles altos. De la mano de la depreciación del dólar vino un fortalecimiento del oro, que alcanzó nuevos máximos históricos al subir un 2,1%, hasta un nivel de USD 4.431 la onza, debido a la expectativa de dos recortes de tasas para 2026 y a los conflictos geopolíticos.

El petróleo WTI rebotó un 2,3% hasta USD 57,9 por barril por el aumento de las tensiones geopolíticas vinculadas a Venezuela y Rusia, que elevaron la prima de riesgo sobre la oferta. Sin embargo, el impacto estructural sigue siendo acotado y el mercado continúa dominado por expectativas de sobreoferta, por lo que el crudo permanece encaminado a cerrar el año en baja. En agrícolas, la soja aumentó un 0,4% hasta USD 387 la tonelada.

December
2025
Señales positivas que aún no convencen al mercado

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
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Semana tensa para los mercados globales. Si bien cedió la presión sobre las empresas tecnológicas y los datos económicos respaldaron la decisión de la Fed de recortar la tasa de referencia y darle mayor flexibilidad a la política económica, los activos financieros globales tuvieron un mal desempeño, con caídas en acciones, bonos y commodities, mientras se revalorizaron el dólar y el oro. El shutdown, además de haber generado un apagón estadístico por casi dos meses, dejó herida la credibilidad de las estimaciones. De hecho, tanto la suba de la desocupación como la baja repentina de la inflación estuvieron influidas por cuestiones metodológicas que obligaron a tomar los datos con cautela. Si bien el escenario sigue mostrando una economía resiliente, con un mercado laboral más frágil y una inflación estable, la clave es la velocidad de convergencia a los objetivos de la Fed. Por lo pronto, habrá que esperar la normalización de los flujos de datos oficiales. Tampoco fue una buena semana para el resto del mundo, donde la atención se centró en Japón y Brasil, que fueron los activos más golpeados. En una semana corta por los feriados navideños, la atención de los inversores estará en la demorada estimación del PBI de EE. UU. correspondiente al 3Q25, que podría marcar que, a pesar de la desaceleración manifiesta en el mercado laboral, la actividad siguió creciendo a buen ritmo.

Bajó la inflación. Los datos de inflación de noviembre vinieron mucho mejor de lo esperado, quebrando la tendencia alcista que venían mostrando en los meses anteriores y confirmando que la fuerte suba de aranceles a las importaciones que realizó el gobierno de Trump sigue teniendo poco impacto. Concretamente, si bien se salteó el dato de octubre, el IPC general de octubre y noviembre subió 0,1% m/m, muy por debajo del 0,3% m/m que esperaba el mercado y de lo observado entre abril y septiembre, período en el que promedió un alza de 0,25% m/m. Con esto, la inflación anual bajó al 2,7% desde el 3,0% que marcaba en septiembre. Igual tendencia mostró el IPC Core, que en el último mes anotó un alza de 2,6% i.a., la más baja desde marzo de 2021. La desaceleración en el margen estuvo explicada por los precios de los servicios, que subieron 3,0% i.a., mientras que los de los bienes lo hicieron al 1,4% i.a., desde 3,5% y 1,5% i.a., respectivamente, que marcaban en septiembre. Sin embargo, pese a la sorpresa positiva del dato, vale remarcar que las últimas estimaciones del BLS dejan muchas dudas dado que el shutdown afectó la muestra, al no realizarse estimaciones de octubre, al tiempo que la de noviembre fue muy acotada, lo que habría empujado a la baja varias categorías, en especial la de viviendas, que no registró variaciones. Creemos que, a medida que se normalicen las estimaciones, la inflación se ubicaría más cerca del 3,0% i.a.

Subió el desempleo. En octubre, los puestos de trabajo no agrícolas se redujeron en 105 mil debido exclusivamente al empleo público que, en el marco del cierre de gobierno –shutdown–, recortó 157 mil empleos, que fueron compensados en parte por la creación de 52 mil en el sector privado. Con la reapertura del gobierno federal, se crearon 64 mil nuevos empleos, con el sector privado aportando 69 mil y el sector público recortando apenas 5 mil. Sumando los últimos dos meses, el empleo no agrícola perdió 41 mil puestos de trabajo. Dado que en el mismo período el empleo agrícola sumó 137 mil, el empleo total creció 96 mil, mientras que la Población Económicamente Activa (PEA) subió 324 mil personas. Esto implicó que 228 mil personas quedaran sin empleo, lo que elevó la tasa de desocupación a 4,6%, contra 4,2% de un año atrás y el nivel más alto desde 2021. Haciendo un balance de la dinámica del mercado laboral durante 2025, se pueden distinguir dos etapas bien marcadas: de enero a abril se crearon 123 mil puestos de trabajo no agrícolas por mes –108 mil del sector privado y 15 mil del sector público–, mientras que de mayo a noviembre apenas 17 mil –con el privado moderando a 48 mil y el público reduciendo 31 mil por mes–. Pese al freno, los salarios no sintieron el impacto y mantienen un crecimiento en torno al 0,3% m/m y, en los últimos doce meses, acumularon un alza de 3,5%, lo que les permitió seguir mejorando su poder de compra al superar a la inflación del período. Para los próximos meses se espera que el empleo público se recupere a medida que se normalice el funcionamiento del gobierno central y que el empleo privado continúe mejorando gradualmente, permitiendo que la mayor generación de puestos de trabajo absorba el aumento de la PEA y contribuya a reducir la tasa de desocupación.

Cedieron las tasas aunque cayeron los bonos. Ante la suba de la desocupación y la baja de la inflación, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron una primera reacción a la baja, aunque, ante la debilidad de las cuestiones metodológicas en las estadísticas, especialmente en la inflación –alertada por los propios miembros de la Fed, en particular Waller, quien pasó a ser el primer candidato a suceder a Powell–, recortaron parte de esa caída. De hecho, el mercado sigue previendo solo dos recortes de 25 pb para 2026, en los meses de marzo y julio. En ese marco, la UST2Y cayó 5 pb y cerró en 3,49%, reflejando la mayor sensibilidad del tramo corto a los cambios en el escenario de tasas. Igual tendencia mostraron la UST10Y y la UST30Y, que retrocedieron 4 pb y 3 pb, respectivamente, aunque no fue suficiente para revertir la dinámica que presenta diciembre, en la que subieron 13 pb y 16 pb, respectivamente, mientras que las tasas cortas se mantienen en los mismos niveles de fines de noviembre. En este contexto, la renta fija mostró un desempeño dispar. Los bonos del Tesoro cerraron la semana con una suba promedio de 0,1%, aunque acumulan una caída de 1,0% en lo que va de diciembre. En el segmento corporativo, los bonos Investment Grade operaron sin cambios en la semana, pero exhiben una baja de 1,5% en el mes. Los High Yield mostraron un tono más débil, con una caída semanal de 0,2% y un retroceso acumulado de 0,8% en diciembre. Por su parte, la deuda de mercados emergentes operó estable en la semana y registra una baja de 0,5% en el mes, mientras que los TIPS retrocedieron 0,3% semanal y acumulan una caída de 1,2% en diciembre.

Volatilidad y caída en acciones. Las acciones transitaron nuevamente una semana volátil, marcada por las persistentes dudas respecto del sector tecnológico vinculado a la IA. Sin embargo, hacia el final de la semana el Nasdaq revirtió la tendencia y cerró con una suba de 0,5%, mientras que en diciembre cae 0,4%. El S&P500 cayó 0,2% en la semana y, en diciembre, pierde 0,4%. El Dow Jones perdió 0,6% semanal, mientras que en el mes es el único de los tres principales índices en mostrar una suba de 1,1%. Las Small Caps también tuvieron una semana negativa, con una caída de 1,1% semanal, aunque acumulan una suba de 0,9% en el mes. Por sectores, los que más sufrieron en la semana fueron el energético (-2,9% semanal; -2,3% en diciembre), debido a la baja en el precio del petróleo, el consumo no cíclico (-0,7% semanal; -0,6% en diciembre) y la industria (-0,5% semanal; +1,5% en diciembre), mientras que los más beneficiados fueron consumo discrecional (+1,3% semanal; +3,4% en diciembre), salud (+0,9% semanal; -1,4% en diciembre) y materiales (+0,6% semanal; +1,6% en diciembre).

Semana negativa a nivel global. El índice global de acciones excluyendo EE. UU. retrocedió 0,7% en la semana, aunque aún acumula una leve ganancia de 0,3% en diciembre. Los mercados emergentes también cayeron 0,7% semanal y registran una baja de 0,9% en el mes. Dentro de este grupo, Brasil se destacó negativamente con una caída de 6,1% en la semana, afectado por el resurgimiento de dudas en torno a las elecciones presidenciales de 2026, acumulando un retroceso mensual de 6,9%. China, por su parte, perdió 1,1% en la semana y profundizó su caída mensual hasta 2,2%. Los mercados desarrollados mostraron una performance mixta: Europa avanzó 0,3% en la semana y suma una suba de 1,6% en diciembre, mientras que Japón registró la corrección más pronunciada del grupo, con una baja semanal de 3,9% y una caída acumulada de 2,8% en el mes.

El dólar recupera levemente y el oro se afianza. El US Dollar Index avanzó 0,2% en la semana, aunque acumula una caída de 0,8% en el mes, cerrando en 98,61. El movimiento estuvo explicado por un fortalecimiento de 0,2% frente al euro y de 1,1% frente al yen, en un contexto en el que, pese a la reciente suba de tasas del BoJ, persisten las dudas sobre el sendero futuro de la política monetaria. En contraste, el dólar se debilitó levemente frente a la libra, con una baja de 0,1%. En Brasil, donde primó la incertidumbre política ya que las encuestas muestran a Lula ganador por amplia diferencia en 2026, el dólar subió 2,1% en la semana y acumula un avance de 3,6% en diciembre, finalizando en USDBRL 5,51. Por su parte, el oro extendió las ganancias por segunda semana consecutiva, apoyado en el dato de inflación en EE. UU., que reforzó las expectativas de nuevos recortes de tasas. El metal subió 1,1% en la semana y cerró en USD 4.351 la onza, cerca de sus máximos históricos, acumulando una suba de 2,8% en diciembre.

Caída en commodities. El petróleo WTI cerró la semana con una baja de 1,0% y acumula una caída de 2,9% en lo que va del mes, finalizando en torno a USD 56,9 por barril. El movimiento estuvo dominado por un escenario de clara sobreoferta global, con la restauración gradual de producción por parte de la OPEP+ y un fuerte avance de la oferta en EE. UU. y América Latina, en un contexto en el que comienzan a aparecer señales de demanda más débil, especialmente desde China. A lo largo de la semana, los episodios geopolíticos —como el endurecimiento de sanciones de EE. UU. sobre buques vinculados a Venezuela y versiones de mayores restricciones al sector energético ruso— generaron rebotes puntuales, pero no lograron revertir la tendencia. La soja cerró la semana con una caída de 2,5% y acumula un retroceso de 7,7% en el mes, finalizando en USD 385,2 la tonelada. La baja estuvo explicada por un ritmo de exportaciones de EE. UU. más débil de lo esperado y por un escenario de oferta holgada a nivel global. Las compras de China continúan por debajo de los volúmenes inicialmente anunciados, mientras que las buenas condiciones climáticas en Sudamérica refuerzan las expectativas de una cosecha abundante y anticipan una mayor competencia desde Brasil a partir de fines de enero. El cobre se destacó con una suba de 3,0% en la semana y acumula una suba de 4,9% en el mes, cerrando en USD 5,45 la libra. El movimiento se sostuvo en una demanda firme —ligada a vehículos eléctricos e infraestructura energética— impulsada por inversiones vinculadas a IA, en un contexto de oferta ajustada por disrupciones en minas de Chile y Perú.

Lo que viene. En una semana corta por los feriados de Navidad, la atención del mercado seguirá puesta en la actualización de indicadores relevantes. Al respecto, se publicará la estimación del PBI del 3Q25 –se difundirá directamente la segunda revisión y no se realizará la primera por el shutdown–, para la cual se espera una expansión de 3,2% t/t anualizado –el nowcast de Atlanta apunta a 3,5% t/t–, impulsada por el consumo privado. También se publicarán los datos de beneficios empresariales, mientras que se prevé que los pedidos de bienes duraderos de octubre aumenten 0,4%. Además, la Reserva Federal publicará las cifras de producción industrial de octubre y noviembre, así como también se dará a conocer el índice de confianza del consumidor del Conference Board.

December
2025
Fortaleciendo el plan

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano local.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
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El BCRA anunció modificaciones en el esquema de bandas cambiarias y prometió que compraría USD 10.000 M apoyado en la remonetización de la economía. El mero anuncio reordenó las expectativas y tuvo un impacto positivo en los activos financieros, permitiendo que el riesgo país rompa la lateralización que venía mostrando en los últimos dos meses y baje de los 600 pb, alcanzando el nivel más bajo desde 2018. También mejoraron las acciones y, en la curva de pesos, se destacaron los bonos ajustables por inflación en un contexto en el que los tipos de cambio operaron estables y las tasas de interés tuvieron un leve repunte. Asimismo, la dinámica favorable se sostuvo en los datos macro, que reafirmaron el ancla fiscal, junto con una mejora en el saldo comercial y un mercado laboral que resiste al enfriamiento del nivel de actividad. En contraste, el frente político mostró mayor ruido dado que el Presupuesto obtuvo media sanción en el Congreso, pero no pudo sostener el texto original, mientras que las reformas laboral y tributaria quedaron postergadas para febrero. De cara a lo que viene, el foco estará puesto en la cobertura de los vencimientos de enero, al tiempo que el mercado seguirá de cerca la dinámica de las reservas. Si bien el nuevo esquema todavía no se refleja en una acumulación efectiva, el programa plantea un sendero en esa dirección. La agenda de la semana se completa con los datos de actividad y salarios de octubre, las estadísticas de balance de pagos del 3Q25 y la publicación del balance cambiario de noviembre.

Ruido político. El miércoles, la Cámara de Diputados dio media sanción a la Ley de Inocencia Fiscal, que limita la capacidad de ARCA para avanzar con denuncias penales y eleva el umbral a $50 M, así como al Presupuesto 2026, que ahora será tratado en el Senado. El debate, sin embargo, generó ruido político, luego de que el oficialismo no pudiera sostener el Capítulo 11, que incluía partidas para universidades, pediatría y discapacidad, con un costo fiscal cercano a 0,5 % del PBI, tras el rechazo de Provincias Unidas y la UCR. En paralelo, las reformas laboral y tributaria no lograron avanzar en el cierre del año legislativo y, aunque el Gobierno afirma contar con los votos necesarios, su tratamiento quedó postergado para febrero.

El empleo acompaña la mejora en la actividad. Tal como lo había adelantado el EMAE, aunque levemente por debajo, en el 3Q25 el PBI esquivó la recesión al anotar un alza de 0,3% t/t –vs. 0,5% que anunciaba el EMAE–. Se destacaron la caída de 6% t/t de la inversión y de 3% t/t en las importaciones, compensadas por la suba de 6,4% t/t en las exportaciones, mientras que el consumo privado y público tuvieron un leve repunte. Comparado con el mismo trimestre del año pasado, el PBI creció 3,3% i.a., impulsado principalmente por el consumo privado, que avanzó 4,6% i.a., y por la inversión, que marcó una expansión de 11,3% i.a. Por otro lado, se destacaron los incrementos en intermediación financiera (13,6% i.a.), comercio mayorista y minorista (6,1% i.a.) y construcción (7,4% i.a.). En este contexto, el mercado laboral acompañó con una mejora en la tasa de actividad, que llegó a 48,6% –0,3 pp mayor a la del 3Q24–, y la tasa de empleo alcanzó 45,4% –0,4 pp más alta que el mismo período 2024–. En consecuencia, la tasa de desocupación bajó a 6,6% –vs. 6,9% de un año atrás–. Con esto, hay 21,6 M de trabajadores, casi 400.000 puestos más que un año atrás, y los desocupados ascienden a 1,5 M, 33.000 menos que hace un año.

Nuevas bandas cambiarias. El BCRA anunció una modificación en el esquema cambiario y monetario que redefinió el régimen de flotación entre bandas y anticipó un programa de acumulación de reservas internacionales, reordenando la discusión sobre el frente externo. Se dispuso que, a partir de enero de 2026, el techo y el piso de las bandas dejen de ajustarse al ritmo de 1% m/m y pasen a actualizarse en función del último dato de inflación informado por el INDEC, con dos meses de rezago –es decir, que en enero las bandas pasarán a ajustarse considerando la inflación de noviembre, que se ubicó en 2,5% m/m–. Con esto, considerando la inflación esperada por el REM, el techo de la banda en 2026 subiría 20% en lugar de 13%. En paralelo, el programa establece que la expansión de la base monetaria acompañará la demanda de dinero y se canalizará principalmente a través de compras de divisas. En el escenario inicial, el BCRA proyecta un aumento de la base monetaria desde el 4,2% actual hasta el 4,8% del PBI hacia diciembre de 2026, consistente con compras de reservas por hasta USD 10.000 M. No es un dato menor que estas compras estarán sujetas a la disponibilidad de oferta de flujos de la balanza de pagos y se realizarán de modo de no generar presiones inflacionarias, lo que sugiere que el proceso de acumulación será necesariamente gradual y condicionado a la aparición de oferta genuina en el mercado cambiario.

Se mantiene el ancla fiscal. A pesar de la caída en la recaudación tributaria de noviembre, el Gobierno mantuvo a rajatabla la disciplina fiscal con un mayor recorte de gastos, lo que le permitió volver a registrar un resultado fiscal positivo. Concretamente, el mes pasado los ingresos retrocedieron 10% i.a. real –explicado mayormente por la caída en Derechos de exportación y en los impuestos asociados a la actividad–, en tanto que el gasto primario bajó 15% i.a. real –por los recortes en los programas sociales (excluyendo AUH), en las transferencias a provincias y en salarios, además de los subsidios–, lo que permitió lograr un superávit primario de $2,13 billones y uno financiero de $0,6 billones. Con este desempeño, en el acumulado de los primeros once meses del año los ingresos cayeron 2,4% i.a. real y el gasto primario 0,8% i.a. real, lo que derivó en un superávit primario de 1,7% del PBI –levemente inferior al del mismo período de 2024, que llegó a 2,0% del PBI– y un superávit financiero de 0,6% del PBI –casi igual al del año pasado, dado que no se contabilizan los intereses capitalizados de Lecaps–. Así, el resultado acumulado se ubica levemente por encima de la meta fiscal acordada con el FMI (1,6% del PBI), aunque resta conocerse el desempeño de diciembre, un mes que suele registrar déficit.

Fuerte repunte de las exportaciones. Favorecido por el salto en los envíos de porotos de soja –por la eliminación temporal de retenciones en septiembre, que fomentó la liquidación de la cosecha– y por la fuerte desaceleración de las importaciones –luego de dos meses con fuerte incremento, lo que podría estar asociado al adelantamiento por temores a un salto en el tipo de cambio–, en noviembre el balance comercial de bienes sorprendió con un superávit de USD 2.498 M. Esta cifra se compara con el superávit de USD 800 M registrado un mes atrás y representa casi el doble del observado en el mismo mes del año pasado. Las exportaciones totalizaron USD 8.096 M, con una suba de 24,1% i.a. –si bien hubo mejoras en todos los rubros, se destacaron los envíos de porotos de soja, mientras que, sin ellos, el alza de las ventas llegó a 11% i.a.–. En cambio, las importaciones alcanzaron USD 5.598 M, con un incremento de apenas 6,6% i.a. –las cantidades aumentaron 6,1% i.a. y los precios 0,4%–. Con este resultado, en lo que va del año el superávit comercial alcanza los USD 9.400 M, vs. USD 17.300 M registrados en el mismo período de 2024, dado que las exportaciones crecieron 9% i.a., al tiempo que las importaciones lo hicieron 27% i.a.

Moderan las emisiones de deuda. Durante diciembre, el ritmo de colocaciones se moderó frente a noviembre, que había marcado un récord en la gestión Milei con USD 3.990 M emitidos entre legislación local y extranjera. En lo que va del mes, se colocaron USD 1.244 M, de los cuales USD 844 M correspondieron a emisiones bajo legislación local y USD 400 M —de Vista Energy— a colocaciones bajo ley de Nueva York. En el mercado local, las emisiones se realizaron a una tasa promedio de 7,3%, por encima del 6,3% observado en noviembre, y con un plazo promedio al vencimiento de cuatro años, frente al promedio de un año del mes previo. Por su parte, las colocaciones bajo ley extranjera se mantuvieron estables, con una tasa promedio de 8,3% y un plazo cercano a los siete años. Entre las emisiones locales más destacadas se encuentran IRSA (USD 180 M, vencimiento 2034, al 8,25%) e YPF (USD 194 M, vencimiento 2029, al 7,00%).

Mejora en las reservas internacionales. Las reservas internacionales brutas en la última semana subieron USD 506 M y cerraron con un stock de USD 42.413 M. Así, las reservas netas pasaron a ubicarse en torno a USD 1.445 M positivas, explicadas en gran medida por la liquidación del nuevo Bonar, que aportó USD 910 M. Sin embargo, neteando el préstamo del FMI y otros ajustadores –como el precio del oro–, se encuentran negativas en torno a USD 17.000 M. La mejora de la semana estuvo explicada principalmente por USD 225 M de operaciones del sector público –que pueden ser compras del Tesoro en el mercado de cambios– y por el ingreso neto de USD 105 M de préstamos de organismos internacionales. De esta forma, en lo que va de diciembre el Tesoro habría comprado cerca de USD 500 M, que, sumado a los USD 910 M de la colocación en dólares, ya le permite contar con USD 2.000 M de los USD 4.200 M que vencen el 9 de enero, por lo que, de cara a los próximos días, seguiremos atentos a la concreción del Repo para pagar el saldo restante –tanto Milei como Caputo aseguran que tienen ofertas por un piso de USD 7.000 M–.

Tipo de cambio al alza. El tipo de cambio oficial aumentó 1% en la semana para cerrar en $1.452,25, prácticamente en el mismo nivel de fines de noviembre, y quedó 5% por debajo del techo de la banda cambiaria. Los dólares financieros acompañaron con un avance más pronunciado: el MEP subió 1,4% y el CCL 2,4% hasta $1.497 y $1.545, respectivamente. De esta manera, la brecha se amplió hasta 6,4% y el canje se amplió hasta 3,2%. La mayor demanda de cobertura se reflejó en los contratos de dólar futuro, que avanzaron 0,9%, liderados por los de octubre y noviembre de 2026, que registraron un alza de 1,5%. El mercado descuenta un tipo de cambio por debajo del techo de la banda hasta diciembre de 2026, en base a un escenario de inflación de 24% durante el próximo año, aunque no se descarta intervención por parte del BCRA, a juzgar por la suba en el volumen operado y en el interés abierto. Así, el mercado pone en precios una devaluación de 2% m/m para todo 2026, al tiempo que las tasas implícitas se ubican en 23% TNA en enero y oscilan entre 26% y 27% TNA para el resto de los contratos, por debajo del rendimiento de las Lecaps.

Buena semana para los activos en pesos. La deuda en pesos tuvo una semana positiva, mientras que las tasas se mantuvieron estables: la caución a un día cerró en 21% TNA y la Repo en 20%, con la Tamar avanzando hasta 27,3% TNA. Los bonos CER fueron los más destacados, al subir 2,6%, y rinden CER +4,5% en el tramo 2026 y CER +7% en el resto de los tramos, al tiempo que la inflación implícita corrigió hasta 2% m/m entre diciembre y enero y 24,2% en 2026. Los duales también tuvieron un buen desempeño, al ganar 1,3%, y rinden un margen de TAMAR +2,6%. Por otro lado, los dollar-linked avanzaron 1,1%, acompañando el aumento del tipo de cambio, y rinden devaluación +0,9% hacia el primer trimestre de 2026, en tanto que descuentan una devaluación implícita de 10,1%. En paralelo, la curva a tasa fija quedó más rezagada, con un avance marginal de 0,1%, en un contexto de suba de tasas en el tramo corto, que pasó a rendir 26% TNA, desde 24% TNA la semana previa. En el resto de la curva, las tasas se mantuvieron relativamente estables, con rendimientos en torno a 28% TNA en promedio, mientras que el Bonte retrocedió 0,4%.

El riesgo país perforó los 600 pb. Los bonos soberanos en dólares se vieron beneficiados por el comunicado del BCRA anunciando la modificación del esquema de bandas cambiarias y el plan de acumulación de reservas. La deuda argentina en dólares avanzó un 3,3% promedio en la semana y 3,4% en el mes. Con esto, el riesgo país cerró en 572 pb, mínimo de la gestión Milei. Los soberanos superaron en performance a los países comparables, que ganaron un 0,4% promedio, y ampliaron en 63 pb el spread con la deuda corporativa CCC, con el que mantienen una brecha de -109 pb. El GD35 (+4,4%) y el GD41 (3,9%) fueron los bonos que más subieron. El flamante AN29, que salió a cotizar al secundario con una TIR de 9,7%, registró un alza de 0,2% en la semana y quedó en línea con la curva de rendimientos de los Bonares, que se encuentra en torno a 10% para todos los tramos. En tanto, la curva de Globales rinde entre 7,6% en el tramo corto y 9,6% en el tramo largo. Los BOPREAL anotaron una suba de 1,4% en la semana, liderada por un avance de 3,0% del BOPREAL Serie 4, y en diciembre ganan 1,2%. De esta manera, la curva de BOPREAL ofrece rendimientos de entre -9,2% y 9,9%. Los bonos subsoberanos avanzaron un 2,1% en la semana, liderados por el alza de 5,5% de Buenos Aires 2037, y en diciembre aumentan 2,6%. Los corporativos subieron 0,2% y, en el mes, registran una mejora de 0,5%. YPF 2029 mostró una expansión de 1,3%.

Semana positiva para el Merval. El Merval se destacó por sobre el resto de los índices de renta variable a nivel global y anotó una suba de 2,5% en pesos y de 1,4% en dólares. Con esto, cerró en un nivel de USD 2.028, zona en la que se encuentra lateralizando desde finales de octubre, luego de las elecciones legislativas. El principal impulsor del Merval en la semana fue el sector bancario, seguido de la construcción y utilidades. En acciones, las más beneficiadas, medidas en dólares, corresponden a Transener (17,6%), TGN (13,6%) y BBVA (12,9%). Mientras tanto, COME (-11,7%), Ternium (-10,2%) y Edenor (-9,5%) registraron las mayores caídas. Del lado de las acciones que cotizan en Wall Street, la performance estuvo más alineada a los mercados globales que al local y perdieron en promedio 0,9%, lideradas por Bioceres (-13,6%), Edenor (-10,8%) y Telecom (-9,6%). Los mejores desempeños se vieron en las acciones de BBVA (12,1%), Globant (6,4%) y Banco Macro (5,4%).

Lo que viene. A pesar de tratarse de una semana corta, el calendario estará cargado de datos macro relevantes. El lunes se publicará el EMAE de octubre y el martes se conocerán el resultado de la balanza de pagos, la posición de inversión internacional y la deuda externa del 3Q25. También se publicará el índice de salarios de octubre, todos ellos indicadores clave para seguir monitoreando la evolución de la actividad y el frente externo. El viernes 26 será el turno del balance cambiario de noviembre. 

December
2025
Informe semanal Rofex

Los contratos de dólar en A3 operaron con subas de 0,9% promedio en la semana...

Cohen Chief Investment Office
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Los contratos de dólar en A3 operaron con subas de 0,9% promedio en la semana, manteniendo los contratos por debajo del techo de la banda. Se observaron mayores alzas en el tramo largo, en especial en los contratos de noviembre 2026 (1,5%), octubre 2026 (1,5%), y septiembre (1,4%). 

El próximo contrato en vencer es el de diciembre que cotiza en $1.457, por lo que marca una devaluación directa de 0,3% e implícita mensual de 0,9%. Para los tres meses siguientes, los precios reflejan que la suba en el dólar correría en niveles en torno al 2,0%: 2,0% en enero ($1.491,5), 2,0% en febrero ($1.522) y 2,0% en marzo ($1.554). A partir de ahí, señalan una devaluación que continúa al ritmo de 1,9% promedio hasta noviembre del 2026.

La TNA implícita para diciembre cerró negativa, mientras que el resto de la curva operó estable a lo largo de la semana. Enero se ubica en 23%; desde allí la curva opera entre niveles de 25% y 26%.

El volumen operado aumentó levemente frente a la semana anterior. En las últimas cinco ruedas se comerciaron USD 2.734 M. El viernes 19 de diciembre el interés abierto cerró en USD 6.975 M, mostrando una caída de 11% m/m y un alza de 120 a/a, con fuertes retrocesos en el contrato de diciembre.

December
2025
Cierre semanal del mercado local: renta fija y variable

Análisis de instrumentos de renta fija y variable.

Juan José Vazquez
Informes
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A continuación podrás descargar el informe semanal del mercado local, en el que analizamos los distintos instrumentos de renta fija con posibles escenarios de sensibilidad. Además, mostramos los índices de mercados accionarios locales e internacionales, y finalmente el mercado de renta variable local.

Descargar informe al 19/12/2025

December
2025
Rebotó el Merval

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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El jueves se vio una fuerte suba en el Merval, mientras que la deuda soberana tuvo una ligera mejora. El tipo de cambio oficial mostró un leve repunte, mientras que los financieros operaron a la baja. En las curvas en pesos se observaron mejoras en los CER, mientras que los duales retrocedieron y la tasa fija no presentó variaciones. Además, se dio a conocer la balanza comercial de bienes de noviembre, que marcó un superávit mayor al esperado.

La deuda en dólares tuvo una rueda positiva, con una suba del 0,4%, en un contexto también favorable para la deuda de mercados emergentes. Los Bonares lideraron con una suba del 0,6%, mientras que los Globales avanzaron un 0,3%. Así, el riesgo país se ubicó en 570 pb. También fue positiva la rueda para los BOPREAL, que subieron un 0,9%.

La deuda en pesos operó mixta, aunque los bonos CER volvieron a liderar al subir un 0,3%, mientras que la curva a tasa fija operó prácticamente sin variaciones, al igual que los bonos dollar-linked. Los duales quedaron más rezagados, al caer un 0,2%. En cuanto a las tasas, la Repo siguió operando en torno al 20% TNA, mientras que la caución cayó levemente hasta el 20,9% TNA.

El tipo de cambio oficial subió un 0,3% para cerrar en $1.453,17 y acumula una suba del 0,9% tras cuatro días del anuncio del cambio en el esquema de bandas. En tanto, los dólares financieros operaron estables, prácticamente sin variaciones en el MEP y con una caída del 0,5% en el CCL, que cerraron en $1.509,4 y $1.546,5, respectivamente. Así, la brecha bajó hasta el 6,3% y el canje se achicó hasta el 2,5%. Por otro lado, el stock de reservas brutas subió en 95 M para ubicarse en USD 42.322 M.

El Merval anotó una fuerte suba del 4,3% en pesos y del 5,8% en dólares CCL, alcanzando un nivel de USD 2.048. El impulso provino principalmente del sector bancario, seguido por construcción y materiales. Las principales subas fueron para BBVA (10,1%), Supervielle (9,7%) y Galicia (8,0%). En tanto, las acciones que cotizan en Wall Street mostraron una suba más moderada del 3,9%, liderada por Supervielle (10,3%), BBVA (9,1%) y CEPU (8,7%). Se registraron caídas en Adecoagro (-1,8%), Bioceres (-1,7%) y Ternium (-1,2%).

En noviembre, el balance comercial de bienes sorprendió con un superávit de USD 2.498 M, frente al superávit de USD 800 M registrado un mes atrás y casi el doble del mismo mes del año pasado. Las exportaciones totalizaron USD 8.096 M, con una suba del 24,1% i.a. –las cantidades subieron 28,0% i.a. y los precios cayeron 3% i.a.–, mientras que las importaciones alcanzaron USD 5.598 M, con un incremento de apenas 6,6% i.a. –las cantidades aumentaron 6,1% i.a. y los precios 0,4%–.

December
2025
El buen dato de inflación impulsó a las acciones

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Cohen Chief Investment Office
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El dato de inflación en EE. UU. sorprendió a la baja y reforzó la percepción de un proceso desinflacionario más firme, lo que impulsó un marcado apetito por riesgo. Las acciones reaccionaron con subas generalizadas, mientras que la curva de rendimientos mostró un leve descenso, dando soporte también a los activos de renta fija, en particular a los emergentes y al crédito corporativo. El mercado continúa validando un escenario de recortes de tasas por parte de la Fed en 2026. En commodities, el petróleo mantuvo un sesgo alcista, apoyado en tensiones geopolíticas y señales de menor oferta, al tiempo que los datos de empleo semanal confirmaron un mercado laboral estable.

La inflación anual en EE. UU. se ubicó en 2,7% i.a. en diciembre de 2025, el nivel más bajo desde julio, por debajo del 3,1% esperado por el mercado y del 3,0% registrado en septiembre. El índice de energía subió 4,2% i.a., con aumentos de 0,9% en la gasolina, 11,3% en el fuel oil y 9,1% en el gas natural. Las menores subas se observaron en indumentaria (0,2% i.a.) y vehículos nuevos (0,6%). En tanto, la inflación núcleo anual se situó en 2,6% i.a., el nivel más bajo desde marzo de 2021, frente a expectativas de 3,0%. El BLS no recolectó datos en octubre de 2025 debido al shutdown del gobierno por 43 días, por lo que no hubo cifras de ese mes ni se publicó el dato mensual de noviembre, lo que deja ciertas dudas en cuanto a la tendencia.

Tras conocerse el dato de inflación, las acciones avanzaron con fuerza, revirtiendo los malos resultados de las ruedas previas, especialmente en el sector tecnológico. El Nasdaq lideró con una ganancia de 1,8%, seguido del S&P 500 con un 1,2%, y el Dow Jones con un 0,5%. Los sectores de consumo discrecional, tecnología, servicios de comunicación e industriales encabezaron las subas, mientras que energía quedó rezagado.

La curva de rendimientos reaccionó levemente a la baja, con una caída de 1 pb en la UST2Y, que cerró en 3,48%, y de 2 pb en la UST10Y, que finalizó en 4,13%. Esto dio impulso a los mercados de renta fija, en especial a la deuda de mercados emergentes, que avanzó un 0,3%. En el segmento corporativo, los High Yield también ganaron 0,3%, mientras que los Investment Grade lo hicieron en 0,2%. El índice de bonos del Tesoro avanzó 0,2%. A pesar de la sorpresa positiva del dato de IPC, el mercado sigue descontando dos recortes de tasa de 25 pb para 2026, en los meses de marzo y julio.

El US Dollar Index aumentó un 0,1%, impulsado por una apreciación del 0,2% frente al euro. En sentido contrario, el dólar cayó un 0,2% frente al real y cerró en USDBRL 5,51. El oro también retrocedió un 0,2% y finalizó en USD 4.332 la onza.

En paralelo, el petróleo WTI subió 0,8% debido a la orden de EE. UU. de un cierre total del tráfico marítimo vinculado a buques petroleros sancionados que operan desde y hacia Venezuela. Además, Washington avanza hacia sanciones más duras sobre el sector energético ruso y la AIE mostró que los inventarios de crudo en EE. UU. cayeron en 1,27 M de barriles la semana pasada, marcando su segunda semana consecutiva de bajas por encima de las expectativas.

Respecto del mercado laboral, las solicitudes iniciales de desempleo en EE. UU. bajaron en 13.000 respecto de la semana previa, hasta 224.000, revirtiendo el dato revisado al alza de 237.000 de la semana anterior y ubicándose levemente por debajo de las expectativas de 225.000. En tanto, las solicitudes continuas aumentaron a 1.897.000 en la semana finalizada el 6 de diciembre de 2025, desde 1.830.000 (dato revisado a la baja) del período previo, aunque se ubicaron por debajo de las previsiones de 1.930.000.

December
2025
Termómetro Macro-Financiero

¿Qué variables macro avanzan de manera positiva y cuáles se encuentran bajo tensión?

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
Macroeconomía
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✅DATO  POSITIVO  DE  LA  SEMANA

El riesgo país retrocedió hasta los 556 pb, alcanzando el nivel más bajo de la actual administración. La compresión del spread se dio en un contexto en el que el Gobierno avanzó con modificaciones en el esquema de bandas cambiarias y anunció un programa orientado a la acumulación de reservas internacionales, dos factores que venían operando como un límite para una baja más sostenida del riesgo soberano. La dinámica resulta relevante en la medida en que mejora las condiciones financieras de Argentina y refuerza la posibilidad de recuperar el acceso a los mercados internacionales de deuda, un paso clave para encarar el perfil de vencimientos de 2026.

⚠️A   MONITOREAR

Si bien la tasa TAMAR viene mostrando una marcada corrección –desde niveles cercanos al 66% TNA a fines de octubre hasta 27,1% TNA en la actualidad–, la reciente modificación del esquema cambiario podría establecer un piso para las tasas en el corto plazo. Esto sería consistente con la necesidad del Gobierno de preservar el atractivo de los instrumentos en pesos y, al mismo tiempo, avanzar con la compra de reservas sin generar mayores presiones al tipo de cambio.

🚨RIESGO

La brecha entre el tipo de cambio CCL y el oficial se amplió hasta el 6,3%, el nivel más alto desde antes de las elecciones legislativas. Este movimiento se produjo tras el anuncio del nuevo esquema de bandas cambiarias y de un programa de acumulación de reservas por parte del BCRA. La suba del techo de la banda y la expectativa de una mayor presencia del Central en el mercado generaron un incremento en la demanda de cobertura, reflejando la anticipación de un tipo de cambio más elevado.

December
2025
Nuevas bandas cambiarias, nuevas estrategias

El nuevo marco comienza a ordenar las decisiones de posicionamiento en moneda local.

Justina Gedikian
Renta Fija
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El nuevo esquema modifica la dinámica de actualización de las bandas cambiarias. A partir de enero de 2026, el techo y el piso dejarán de ajustarse a un ritmo fijo de 1% m/m y pasarán a actualizarse mensualmente en función del último dato de inflación informado por el INDEC, con dos meses de rezago –de modo que el ajuste de enero tomará como referencia el IPC de noviembre–. El cambio resulta relevante en un contexto en el que el tipo de cambio venía operando muy cerca del techo de la banda, restringiendo la capacidad del BCRA para intervenir y fortalecer las reservas netas que, de acuerdo con la definición del FMI, hoy se ubican en USD 18.000 M negativas –aún en la definición más laxa también son negativas–.

En paralelo, el programa monetario explicita que la expansión de la base acompañará la demanda de dinero y se canalizará principalmente a través de la compra de divisas. En el escenario inicial, el BCRA proyecta un aumento de la base monetaria desde el 4,2% actual hasta el 4,8% del PBI hacia diciembre de 2026, consistente con compras de reservas por hasta USD 10.000 M. Estas compras estarán sujetas a la disponibilidad de oferta de flujos de la balanza de pagos y se realizarán de modo de no generar presiones inflacionarias, lo que sugiere que el proceso de acumulación será necesariamente gradual y condicionado a la aparición de oferta genuina en el mercado cambiario. En línea con esto, la operatoria diaria estará acotada a una participación de hasta el 5% del volumen operado –hoy en torno a USD 400 M–, evitando intervenciones disruptivas.

Este giro es consistente con lo que veníamos señalando en nuestro artículo ¿Qué necesita Argentina para volver a los mercados?, donde destacábamos que la fragilidad del frente externo seguía siendo el principal límite para una compresión más sostenida del riesgo país. En ese marco, el preanuncio de acumulación de reservas –junto con la reciente colocación del nuevo Bonar en dólares, que marca el regreso del Gobierno al financiamiento en moneda extranjera– resulta constructivo para la deuda soberana, aunque el impacto sobre los spreads probablemente sea gradual y esté condicionado al ritmo al que el BCRA logre recomponer reservas.

ESTRATEGIAS EN DÓLARES

En este contexto, seguimos viendo recorrido en la deuda soberana. La recalibración del esquema cambiario, junto con las señales de avance en la recomposición de reservas, abre espacio para una compresión adicional de spreads. Bajo este escenario, estimamos que el riesgo país podría converger hacia la zona de los 475 pb hacia el primer trimestre de 2026 (desde los 570 pb actuales), un nivel que permitiría al país volver a acceder a los mercados internacionales de deuda. De este modo, los bonos bajo ley local aparecen como los principales candidatos a capturar el mayor retorno potencial, en la medida en que aún mantienen un spread legislativo elevado frente a los bonos bajo ley extranjera –en un rango de entre 2,4% y 4%–, que estimamos tendería a normalizarse en un escenario de compresión del riesgo soberano. Mantenemos el posicionamiento en el AL35 (10% TIR) y sumamos el GD41 (9,6% TIR), con retornos potenciales del 10% y 8,5%, respectivamente.

Por otro lado, y considerando la próxima liberación sin penalidad de los fondos depositados en las cuentas CERA del blanqueo 2024 a partir del 31 de diciembre de 2025, cobra relevancia el potencial reacomodamiento de carteras. En un panorama en el que seguimos siendo constructivos con la deuda soberana, pero donde parte del rally ya fue capturado, la disponibilidad de estos fondos podría favorecer una rotación gradual hacia instrumentos de crédito corporativo, como forma de diversificar el posicionamiento.

Destacamos los créditos de compañías como YPF, Pluspetrol y Loma Negra, con calificación AAA, y Telecom, con calificación AA+, que continúan ofreciendo un perfil sólido y rendimientos competitivos dentro del segmento corporativo. Dentro del universo bajo ley extranjera, vemos valor en YPF 2029 YMCIO (6% TIR), YPF 2031 YMCXO (7,4% TIR), Pluspetrol 2032 PLC5O (7,8% TIR) y Telecom 2033 TLCPO (7,9% TIR), con un rendimiento corriente de entre el 7,9% y 8,8%, según el instrumento.

Dentro del universo bajo ley local, recomendamos Loma Negra 2027 LOC5O (7,8% TIR), YPF 2028 YMCZO (6,9% TIR) y Telecom 2028 TLCOO (6,8% TIR), con rendimientos corrientes de entre 6,9% y 7,8%.

ESTRATEGIAS EN PESOS

El nuevo esquema monetario y cambiario también redefine las oportunidades en el universo de instrumentos en pesos, en particular para los instrumentos CER. Dado que las bandas cambiarias pasarán a ajustarse en función del último dato de inflación disponible, estos instrumentos ganan protagonismo en un escenario en el que la inflación demore en perforar el 2% m/m –de hecho, se viene acelerando desde el 1,5% m/m que había marcado en mayo hasta el 2,5% m/m en noviembre–. Asumiendo una inflación acumulada en torno al 24% para 2026, los bonos CER aparecen como los instrumentos con mayor retorno potencial dentro del universo en pesos. Al analizar el tipo de cambio de equilibrio implícito para dicho escenario –esto es, el nivel que iguala el rendimiento de un Boncer con el de una posición en dólares– se observa que, a partir del tramo de junio de 2026, ese breakeven comienza a acercarse al techo de la banda cambiaria. Esto sugiere que los instrumentos CER no solo ofrecen cobertura frente a la inflación, sino que podrían resultar particularmente eficientes como estrategia de carry trade dentro del nuevo esquema cambiario. Destacamos los Boncer TZX26 (2,9% TIR) y TZXD6 (5,2% TIR).

Por otro lado, sugerimos rotar desde el dual TTJ26 (TAMAR +2,2%) al TTM26 (TAMAR +0,8%). A los niveles actuales, la TAMAR parece haber encontrado un piso en la zona de 27% TNA y que, en el marco del nuevo esquema cambiario y de la necesidad del BCRA de avanzar en la acumulación de reservas, las tasas reales deberían tender levemente al alza para sostener la demanda por instrumentos en pesos y evitar presiones adicionales sobre el tipo de cambio. En este sentido, el dual TTM26 –con una TAMAR breakeven cercana al 25% TNA– aparece como una alternativa atractiva para capturar dicho movimiento en las tasas en el corto plazo.

Bajo este mismo supuesto –esto es, que las tasas tenderían a encontrar un piso en los niveles actuales– sugerimos mantener una duration corta en la curva a tasa fija. En particular, destacamos el Boncap T30E6 (26,5% TNA) y la Lecap S27F6 (27,8% TNA). Además, seguimos manteniendo posiciones de cobertura en los instrumentos dollar-linked, en particular en la Lelink D30A6 (devaluación -0,5%), que descuenta una devaluación implícita del 10,6% hacia abril del próximo año.

December
2025
Las acciones tecnológicas ampliaron las caídas

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La rueda de ayer mostró nuevamente un tono negativo, con presión sobre las acciones tecnológicas y mejor desempeño relativo del sector energético tras el rebote del crudo. Este repunte se explica por factores geopolíticos, aunque el escenario de sobreoferta sigue condicionando la dinámica de precios. Por su parte, los bonos operaron débiles en un contexto de cautela sobre la política monetaria futura, mientras el dólar recuperó levemente terreno y el oro volvió a afirmarse como refugio. 

El miércoles las acciones volvieron a retroceder, arrastradas por las tecnológicas. El Nasdaq cayó 1,6%, mientras que el S&P500 perdió un 0,9% y el Dow Jones cayó un 0,3%. Oracle se desplomó 4,4% luego de que trascendiera que su principal socio en centros de datos, Blue Owl, se negó a respaldar el plan de la compañía para construir un data center por USD 10.000 M. Nvidia y AMD cayeron entre 3,0% y 4,0%, mientras que Broadcom retrocedió 5,5%. En contraste, el sector energético mostró un mejor desempeño luego de un rebote en el precio del crudo.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron levemente al alza, con una suba de 1 pb para la UST10Y, que cerró en un nivel de 4,15%, mientras el mercado analiza al nuevo potencial candidato a presidir la Fed, Waller, quien tuvo su reunión con Trump y afirmó que la Fed debería continuar por el sendero de baja de tasas. El mercado anticipa dos recortes de 25 pb para 2026. Con estas variaciones en la tasa, la renta fija en general tuvo una rueda de bajas. El índice de bonos del Tesoro cayó un 0,1%, al igual que los corporativos High Yield e Investment Grade. La peor parte se la llevó la deuda de mercados emergentes, al retroceder un 0,3%.

El US Dollar Index recuperó un 0,2% y cerró en 98,37 gracias a una suba de 0,3% frente a la libra y de 0,6% frente al yen. Además, el dólar anotó una suba de 0,2% en Brasil, cerrando en USDBRL 5,52. En cuanto al oro, subió un 0,7% y cerró en USD 4.335 la onza.

El precio del petróleo WTI rebotó un 1,5% y cerró en USD 56,1 el barril, luego de haber tocado niveles cercanos a mínimos de cinco años en la rueda anterior. La suba se dio luego de que Trump ordenara un bloqueo total y completo a los buques petroleros sancionados vinculados a Venezuela. La medida se da tras la incautación de la semana pasada a petroleros incluidos en listas negras frente a la costa venezolana y el refuerzo de la presencia militar de EE. UU. en la región. Además, el impulso alcista se apoyó en que trascendió que EE. UU. estaría preparando una nueva ronda de sanciones sobre el sector energético ruso para aumentar la presión sobre Moscú y forzar un acuerdo de paz con Ucrania. A pesar de esta suba, persisten las presiones bajistas estructurales, como el aumento de oferta por parte de OPEP+ y las señales de menor demanda por parte de China.

December
2025
Rueda estable para los activos locales

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Los activos locales tuvieron una jornada estable a mitad de la semana. Los bonos soberanos operaron con leves subas y el riesgo país se mantiene por debajo de los 600 pb. En cambio, la deuda en pesos operó mixta, en un contexto en el que las tasas se mantuvieron sin cambios. A su vez, el tipo de cambio oficial no presentó movimientos significativos a pesar de la modificación en el esquema de bandas, aunque con una mayor presión sobre los dólares financieros. Por otro lado, se conocieron el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) y el Índice del Costo de la Construcción (ICC).

La deuda en dólares operó con alzas más moderadas respecto del repunte del martes y cerró, en promedio, prácticamente sin variaciones, aunque con avances más destacados en los bonos largos bajo ley local, que subieron un 0,7%. De esta manera, el riesgo país se mantuvo en torno a los 570 pb y se ubicó en niveles similares a los observados a principios de enero, cuando alcanzó el mínimo de la administración de Milei. En tanto, los BOPREAL subieron apenas un 0,1%.

La deuda en pesos también avanzó de forma moderada, liderada por los bonos CER, que subieron un 0,4% y ya rinden a spreads de entre el 0,9% y 2,3% en el tramo corto. Por otro lado, la curva a tasa fija operó prácticamente sin cambios, destacándose el Bonte 2030 con un alza del 0,2%, al tiempo que los duales cayeron un 0,2% y los dollar-linked retrocedieron un 0,4%, en línea con la baja en los tipos de cambio. En cuanto a las tasas, la caución a un día retrocedió desde 23% a 21,8%, mientras que la Repo siguió operando en 20% TNA.

El tipo de cambio oficial cayó un 0,2% y cerró en $1.448,58, ubicándose a un 4,9% del techo, y acumula un aumento del 0,6% a tres días del anuncio del cambio en el esquema de bandas. Mientras tanto, los dólares financieros operaron con subas del 0,8% en el MEP y del 1,1% en el CCL, cerrando en $1.508,7 y $1.554,2, respectivamente. Así, la brecha alcanzó el 7,3% y el canje el 3%. Por otro lado, el stock de reservas brutas se redujo en 53 M para ubicarse en USD 42.227 M.

Los contratos de dólar futuro en A3 operaron a la baja y retrocedieron, en promedio, un 0,14%. Se vio una fuerte baja en el volumen operado, desde USD 583 M hasta USD 298 M, explicada por las caídas en los contratos de diciembre (USD -232 M) y enero (USD -224 M). El interés abierto mostró una suba de USD 23 M y cerró en USD 6.906 M. En cuanto a tasas, las implícitas cerraron en 20% para diciembre y avanzaron a niveles en torno al 26%.

El Merval operó sin cambios y cerró en USD 1.953. Los sectores de utilidades, consumo básico y comunicación mostraron mejor desempeño, mientras que materiales, industria y construcción registraron retrocesos. En acciones, Aluar, CEPU y Cresud obtuvieron ganancias de entre 2,4% y 3,5%, al tiempo que VALO, TGS y Pampa perdieron en torno al 1,0%. Las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York avanzaron en promedio un 0,5%, lideradas por Adecoagro (4,6%), CEPU (2,9%) y BBVA (2,0%). Del otro lado, Vista (-1,6%), Edenor (-1,1%) e IRSA (-0,8%) encabezaron las bajas.

En paralelo, se publicó el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) que registró un aumento del 1,6% m/m en noviembre, acumulando una suba del 23,2% en once meses. El incremento fue más marcado en Productos nacionales, con un alza de 1,8% m/m, en tanto que Productos importados registró una caída de 0,6% m/m frente al mes previo. El dato implica una aceleración respecto de octubre, en un contexto donde la inflación minorista avanzó 2,5% en el mismo mes.

Asimismo, en noviembre el Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires subió un 2,5% m/m, con un incremento interanual de 31,6%, según el Indec. El avance mensual estuvo impulsado principalmente por Mano de obra (3,6% m/m), junto con aumentos en Materiales (1,4% m/m) y Gastos generales (1,8% m/m), reflejando el impacto de los ajustes salariales recientes del sector y actualizaciones tarifarias. En lo que va de 2025, la variación acumulada se sitúa en torno al 21,1%.

December
2025
El precio del petróleo profundiza su caída

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En la rueda del martes, el mercado norteamericano tuvo un comportamiento mixto. Las acciones tecnológicas recuperaron terreno, mientras que los sectores Value estuvieron presionados. Los datos económicos mostraron que el mercado laboral y el consumo perdieron impulso, lo que avala la decisión de la Fed de recortar los tipos de interés. En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro tuvieron un leve retroceso, favoreciendo a todos los índices de renta fija, que presentaron subas generalizadas. En paralelo, el dólar operó estable y el oro retrocedió. Lo más destacado del día fue la nueva caída del precio del petróleo, que alcanzó el nivel más bajo desde 2021 y acumula el mayor retroceso desde 2018. Fuera de EE. UU., se destacó el mal desempeño de los activos de Brasil.

El S&P 500 y el Dow Jones marcaron una pérdida diaria de 0,1% y 0,4%, respectivamente, en tanto que el Nasdaq quebró la racha de tres ruedas negativas y repuntó 0,2%. A nivel sectorial, la baja del precio del petróleo golpeó a las acciones de Exxon Mobil (-2,6%) y Chevron (-2,0%), lo que empujó al índice energético a anotar una caída de 3,5%. Las megacaps tuvieron resultados mixtos: Alphabet cedió 0,5%, Apple, Microsoft y Amazon operaron estables, en tanto que subieron Nvidia (+0,8%), Meta (+1,5%) y Tesla (+3,1%). Vale destacar la mejora que tuvieron Broadcom (+0,4%) y Oracle (+2,0%) luego de las fuertes caídas de las ruedas previas.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron a la baja, especialmente en el tramo más largo. La UST2Y retrocedió 2 pb hasta 3,49%, al tiempo que la UST10Y perdió 4 pb y terminó en 4,15%. Esto le dio impulso a los índices de renta fija, que anotaron un alza promedio de 0,2%, y a los bonos emergentes, que avanzaron 0,3%.

En el mercado de commodities, volvió a destacarse la evolución del precio del petróleo, que cedió 2,7% hasta USD 55,3 el WTI, el nivel más bajo desde principios de 2021, lo que extiende las pérdidas del año hasta 22% y marca el peor desempeño anual desde 2018. Las expectativas de que la guerra en Ucrania podría llegar a su fin aumentaron la posibilidad de que se alivien las restricciones a los flujos de petróleo ruso, lo que limita las posibles interrupciones del suministro en un mercado ya bien abastecido. El aumento de la oferta ha afectado los precios a lo largo del año, ya que los productores de la OPEP+ restauraron la producción previamente inactiva, mientras que los productores no pertenecientes a la OPEP, particularmente en América, continuaron impulsando la producción. Al mismo tiempo, los datos económicos de China han apuntado a una debilidad persistente en la segunda economía más grande del mundo, lo que empaña las perspectivas de la demanda. Los riesgos a la baja se vieron parcialmente compensados por la posibilidad de una acción militar de EE. UU. en Venezuela, después de que la administración Trump detuviera un superpetrolero la semana pasada.

Respecto a los datos económicos del día, se destacaron la actualización de los indicadores del mercado laboral de octubre y noviembre y las ventas minoristas de octubre, que confirmaron una situación frágil, pero con mejora en el margen. Concretamente, mientras que en octubre se destruyeron 105 mil puestos de trabajo –explicado por la baja de 157 mil puestos en el empleo público, en tanto que el sector privado generó 53 mil–, en noviembre se crearon 64 mil nuevos puestos –el sector público registró una baja de 5 mil, aunque el sector privado creó 69 mil–. Pese a la mejora marginal en la creación de empleo no agrícola, la tasa de desocupación subió desde 4,4% en septiembre a 4,6% el mes pasado, 0,5 pb más que a fines del año pasado y el nivel más alto de los últimos cuatro años. Pese a este escenario de menor dinamismo, los salarios siguieron subiendo por encima de la inflación al anotar un alza de 0,4% m/m en octubre y de 0,35% m/m en noviembre, acumulando en el último año un aumento de 3,9%, contra 3,0% i.a. que habría sido la inflación. Respecto a las ventas minoristas, en octubre se estancaron respecto de septiembre, tras un aumento revisado a la baja de 0,1% m/m, aunque las ventas excluyendo servicios de alimentación, concesionarios de automóviles, tiendas de materiales de construcción y gasolineras –que se utilizan para calcular el PBI– se dispararon 0,8% m/m, recuperándose de una caída de 0,1% m/m en septiembre y muy por encima de las expectativas de 0,4% m/m.

Fuera de EE. UU. se destacó el mal desempeño que tuvieron los activos de Brasil. El índice Ibovespa retrocedió 5,9% medido en dólares, en tanto que el real subió 1,7% y cerró en USDBRL 5,51, el nivel más alto de los últimos dos meses. Esto obedeció en parte a una nueva encuesta que muestra que el presidente Lula amplía su ventaja, lo que reavivó las preocupaciones sobre la disciplina fiscal y el gasto público a mediano plazo, elevando la prima de riesgo de Brasil y afectando principalmente a los valores financieros y de pequeña capitalización, que se llevaron la peor parte de la ola de ventas. Al mismo tiempo, las actas del Copom – el documento que publica el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil luego de cada reunión en la que define la tasa de interés (Selic)– reconocieron una desinflación más rápida, pero reafirmaron una postura política cautelosa, reforzando las expectativas de que el ciclo de flexibilización de la Selic comenzará más tarde de lo esperado. Las instituciones financieras marcaron el ritmo de la caída: Banco do Brasil (-1,4%), Santander (-3,6%), Bradesco (-2,8%), Itaúsa (-3,3%) y B3 (-4,8%) registraron fuertes pérdidas. Por otra parte, Petrobras, la megacapitalización, se ubicó entre las principales rezagadas tras bajar 2,7% ante el desplome de los precios del petróleo.

December
2025
El riesgo país perfora los 600 pb

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La rueda fue positiva para los activos locales, destacándose los bonos soberanos, que mostraron un buen desempeño y llevaron al riesgo país por debajo de los 600 pb, mientras que las acciones registraron ganancias más moderadas. En cuanto a la deuda en pesos, los duales lideraron las subas, al tiempo que los dollar-linked retrocedieron a pesar del repunte en los tipos de cambio y el aumento en los contratos de dólar futuro.

La deuda en dólares tuvo un buen desempeño, en un contexto de mayor optimismo tras el anuncio de que el Gobierno comenzaría a acumular reservas internacionales en el marco de la nueva fase del programa monetario. Los bonos soberanos subieron un 1,9%, con mayor impulso en los Bonares, que avanzaron un 1,9%, en tanto que los Globales lo hicieron en un 1,8%. Con esta performance, el riesgo país perforó la barrera de los 600 pb para ubicarse en 561 pb. En cambio, los BOPREAL cedieron un 0,3%.

La deuda en pesos tuvo una jornada positiva, con los duales como los más destacados al avanzar un 0,6%, mientras que los bonos CER subieron un 0,4%. En cambio, la curva a tasa volvió a quedar más rezagada y operó prácticamente sin cambios, y los dollar-linked cerraron con caídas del 0,9%. En tanto, las tasas de corto plazo tendieron levemente al alza, con la caución a un día subiendo casi 3 pp hasta 23% TNA, con la Repo manteniéndose en torno al 20,7% TNA.

El tipo de cambio oficial aumentó un 0,8% para cerrar en $1.451,33, al tiempo que los dólares financieros acompañaron con un avance del 0,6% en el MEP y del 0,8% en el CCL, cerrando en $1.496,86 y $1.537,4, respectivamente. Así, la brecha se mantuvo en el orden del 6% y el canje alcanzó el 2,7%. Por otro lado, el stock de reservas brutas subió 46 M para ubicarse en USD 42.280 M.

Los futuros de dólar operaron con alzas, convalidando un tipo de cambio más alto tras el anuncio de la modificación del esquema cambiario. Así, los contratos aumentaron un 1,3% y las mayores subas se observaron en los contratos de septiembre y octubre de 2026, al avanzar un 2% en promedio. El volumen de contratos operados creció en 392 M y cerró en 881 M, mientras que el interés abierto se mantuvo en torno a USD 6.880 M.

Por su parte, el Merval operó con una suba de 0,2% en pesos y del 0,9% medido en dólares CCL, alcanzando un nivel de USD 1.989. Los sectores bancario, materiales e industria mostraron mejor desempeño, a diferencia de comunicación, construcción y consumo básico, que se vieron perjudicados. En acciones, las mayores ganancias fueron registradas por Holcim (8,1%), Aluar (7,1%) y Transener (3,3%), mientras que las mayores caídas se observaron en Telecom (-4,4%), COME (-3%) y Cresud (-2,7%). Las acciones que cotizan en Wall Street cayeron un 3,2%, arrastradas por Edenor (-12,1%), Telecom (-10,1%) y Adecoagro (-9,6%), al tiempo que se registraron alzas en Globant (5,1%), BBVA (4,2%) y Ternium (3%).

December
2025
Continúa la caída en tecnológicas

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El lunes las acciones continuaron bajo presión, con un marcado castigo al sector tecnológico ante las dudas sobre la sostenibilidad de inversiones intensivas financiadas con deuda. En renta fija, los bonos del Tesoro recuperaron algo de terreno, lo que también dio soporte a la deuda corporativa y emergente. El dólar se mantuvo estable, el oro operó sin cambios y el petróleo volvió a caer por un escenario de sobreoferta global y señales de demanda débil.

En el mercado de renta variable se mantuvo la presión sobre las acciones tecnológicas ante las dudas por el elevado nivel de inversiones financiadas con deuda. De esta manera, el Nasdaq retrocedió un 0,6%, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones cayeron ambos un 0,3%. Broadcom cayó 5,6%, extendiendo la baja del 11,4% del viernes. Oracle retrocedió 2,2%, Salesforce perdió 2,9% y ServiceNow se desplomó un 11,5% luego de versiones sobre una posible adquisición relevante, sumado a una rebaja de recomendación por parte de analistas de KeyBanc. Otras grandes tecnológicas también operaron a la baja, como Apple (-1,5%), Microsoft (-1,1%), Alphabet (-0,9%) y Amazon (-1,7%). En contraste, Nvidia subió 1,0% y Tesla avanzó 3,5% después de confirmar el testeo de un robotaxi.

Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro retrocedieron levemente en todos los tramos de la curva, con caídas de 3 pb en la UST2Y, que cerró en un nivel de 3,51%, y de 2 pb en la UST10Y, que cerró en 4,18%. Con esto, el índice de bonos del Tesoro avanzó un 0,1%. Los corporativos High Yield e Investment Grade también acompañaron con subas de 0,1%. La mejor performance fue para la deuda de mercados emergentes, que avanzó un 0,2%.

El US Dollar Index operó neutral, al mostrar una suba de 0,1% frente a la libra y una caída de 0,3% frente al yen. En Brasil, el dólar registró una leve suba de 0,1% y cerró en USDBRL 5,42. El oro se mantuvo en un nivel de USD 4.312 la onza.

Por último, en el mercado de commodities, el petróleo WTI cayó un 1,3% hasta USD 56,7 por barril por un escenario de clara sobreoferta global, con producción elevada en EE. UU. y América Latina y señales de demanda débil desde China. Los riesgos geopolíticos no lograron compensar estas presiones, mientras que la posibilidad de avances en un acuerdo de paz en Ucrania redujo aún más la prima de riesgo sobre el crudo. El cobre rebotó un 1,0% y cerró en USD 5,34 la libra.

December
2025
El BCRA modifica el esquema cambiario

Noticias locales: el país hoy.

Cohen Chief Investment Office
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En el comienzo de la semana, el BCRA anunció un programa de acumulación de reservas y un cambio en el esquema de bandas cambiarias. La reacción de los bonos soberanos en dólares fue positiva, mientras que el dólar cerró con presión al alza y los futuros, a la baja. En pesos, se observó una mejora en la curva CER y en los dollar-linked, aunque la tasa fija operó de forma mixta. En acciones, la reacción del Merval en dólares fue neutra.

El anuncio del BCRA señala el inicio de una nueva fase del programa monetario, enmarcada en el proceso de remonetización previsto para 2026, que incorpora ajustes en el régimen de flotación entre bandas y un programa preanunciado de acumulación de reservas internacionales. A partir de enero de 2026, el techo y el piso de la banda cambiaria pasarán a actualizarse mensualmente en función del último dato de inflación informado por INDEC con dos meses de rezago, lo que implica que el ajuste de enero tomará como referencia el IPC de noviembre. En paralelo, la expansión monetaria acompañará la evolución de la demanda de dinero y se canalizará mayormente a través de la acumulación de reservas internacionales: en el principal escenario, el BCRA proyecta un aumento de la base monetaria desde el 4,2% actual hasta el 4,8% del PBI hacia diciembre de 2026, compatible con compras de reservas por hasta USD 10.000 M. No menos relevante, el monto de ejecución diaria estará alineado a una participación de hasta el 5% del volumen operado, que en la actualidad ronda los USD 400 M diarios, para preservar el normal funcionamiento del mercado.

En este contexto, la deuda en dólares reaccionó positivamente al subir un 1,3%, con los soberanos bajo ley extranjera como los más destacados al avanzar un 1,4%, en tanto que los Bonares ganaron un 1,1%. Con este desempeño, el riesgo país bajó hasta los 624 pb. En tanto, los BOPREAL subieron un 0,4%.

La deuda en pesos tuvo una buena performance, destacándose los dollar-linked, que avanzaron un 2,6%, y los CER, con un alza del 1,3%, reflejando una mayor demanda de cobertura tras el anuncio de la recalibración del esquema cambiario. A su vez, los duales ganaron un 1%, mientras que la curva a tasa fija quedó más rezagada y cayó en el margen. En este contexto, las tasas overnight cerraron en torno al 20%, aunque la caución a un día llegó a operar al 28% TNA durante la rueda.

En paralelo, el tipo de cambio oficial aumentó un 0,1% para cerrar en $1.439,83. Sin embargo, los dólares financieros operaron bajo mayor presión tras el anuncio y subieron un 0,8% el MEP y un 1,1% el CCL, hasta $1.487,9 y $1.525,3, respectivamente. Así, la brecha se amplió hasta el 6% y el canje CCL/MEP avanzó apenas hasta el 2,5%. En tanto, el Tesoro compró USD 320 M y el stock de reservas brutas subió en USD 332 M para cerrar en USD 42.234 M.

A pesar del comunicado del BCRA, los futuros de dólar cortos operaron con caídas de 0,2%, al tiempo que en los más largos se vieron subas de 0,1%. El volumen operado aumentó USD 113 M hasta USD 489 M, mientras que el interés abierto cayó USD 52 M hasta USD 6.889 M.

El Merval operó con una suba de 1,1% en pesos y sin cambios medido en dólares CCL, cerrando en un nivel de USD 1.966. Los sectores de bancos, utilidades y energía mostraron el mejor desempeño, mientras que industria, consumo básico y comunicación se vieron perjudicados. En acciones, las mayores subas correspondieron a VALO (2,6%), Supervielle (2,2%) e IRSA (1,9%), al tiempo que Holcim (-5,7%), TGS (-2,1%) y COME (-1,7%) presentaron las mayores caídas. Las acciones que cotizan en Wall Street avanzaron un 1,1%, lideradas por Adecoagro (6,3%), Galicia (2,1%) y Supervielle (2,0%). Las mayores caídas fueron para MELI (-2,0%), Telecom (-1,4%) y LOMA (-1,2%).

December
2025
La Fed promete, pero las tecnológicas se enfrían

Noticias y mercado: lo que pasó y lo que viene en el plano internacional.

Equipo de Estrategia de Cohen Aliados Financieros
Informes
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La semana dejó un mercado mayormente a la baja, con una Fed que recortó la tasa, como era esperado, y confirmó un sendero monetario más laxo, aunque con cautela, manteniendo abiertas distintas interpretaciones sobre el ritmo de recortes hacia adelante. El movimiento de la curva reflejó esa incertidumbre, con un tramo corto más anclado y presiones alcistas en los tramos medios y largos tras las declaraciones de algunos miembros que destacan la resiliencia de la inflación. En este contexto, las acciones de las empresas tecnológicas volvieron a estar bajo presión ante las dudas que mostraron los resultados de compañías líderes en IA como Oracle, Broadcom y Nvidia. Así, el mercado volvió a rotar desde tecnología hacia sectores de valor. El dólar perdió tracción y el oro volvió a reaccionar como cobertura, mientras que los commodities mostraron debilidad, afectados por expectativas de mayor oferta y menor demanda a nivel global. Con una agenda cargada en los próximos días —que incluye datos clave de actividad e inflación en varias economías y nuevas definiciones de política monetaria en Europa y Japón— el mercado ingresará en una etapa en la que los datos podrían redefinir las expectativas sobre la actividad económica, la trayectoria de los rendimientos soberanos y el posicionamiento en los distintos activos de cara al comienzo del próximo año.

Una Fed más expansiva y optimista. Por tercera reunión consecutiva y cumpliendo con las expectativas del mercado, la Fed recortó la tasa de referencia en 25 pb, llevándola al rango de 3,50%-3,75%, y para 2026 prevé solo un recorte —el mercado espera dos—. La decisión no fue unánime, con Miran proponiendo un recorte de 50 pb, mientras que Goolsbee y Schmid se opusieron al recorte y defendieron mantener la tasa en 4%, algo que también reflejó el Dot Plot, con cuatro votos para dejar la tasa sin cambios. Lo que más ilusionó a los inversores fue la decisión de realizar compras mensuales de USD 40.000 M de bonos del Tesoro del tramo corto, con el objetivo de reforzar la liquidez del mercado. En las proyecciones macroeconómicas, la Fed revisó al alza el crecimiento esperado para 2025 (1,7% vs 1,6% previo) y 2026 (2,3% vs 1,8%), redujo levemente la inflación PCE estimada para 2025 (2,9% vs 3,0%) y 2026 (2,4% vs 2,6%), y mantuvo sin cambios la tasa de desempleo proyectada en 4,5% para 2025 y 4,4% para 2026.

Fragilidad del mercado laboral. La actualización de los datos laborales genera ruido e impide tener una lectura clara. Por un lado, los datos más rezagados vienen más flojos, mientras que los más recientes marcan cierta recuperación. Las solicitudes iniciales de desempleo subieron a 236 mil en la semana finalizada el 6 de diciembre, por encima de las 220 mil que esperaba el mercado, tras el mínimo de 192.000 registrado en la semana previa, un nivel afectado por la volatilidad típica del período posterior al Día de Acción de Gracias. Sin embargo, la señal más relevante provino de las solicitudes continuas, que bajaron a 1,838 M, muy por debajo de las 1,950 M proyectadas y del registro revisado de 1,937 M previo, alcanzando su menor nivel desde abril. El informe sugiere ruido puntual en los pedidos iniciales, pero una mejora consistente entre quienes permanecen dentro del sistema. En línea con esto, el informe de ADP mostró que los empleadores privados sumaron en promedio 4.750 puestos por semana en las cuatro semanas finalizadas el 22 de noviembre, tras tres períodos consecutivos de recortes, lo que también sugiere una moderación en la pérdida de empleos a mitad de mes. En cuanto al informe de JOLTS, aunque muestra datos de octubre, señaló que las ofertas de empleo en EE. UU. subieron a 7,67 M, apenas por encima de los 7,66 M de septiembre. Sin embargo, la revisión del mes previo mostró un salto significativo de 431.000 vacantes respecto de agosto. Vale destacar que en la conferencia de prensa Powell alertó por posibles errores en las estimaciones oficiales de empleo, insinuando que podrían estar sobrestimando la creación de puestos, ya que según la Fed no se habrían creado 40 mil por mes desde abril, sino que se habrían perdido 20 mil.

Mejora fiscal, con desafíos hacia adelante. El resultado fiscal de EE. UU. mostró una notable mejora, aunque los datos sugieren que se trata de una mejora transitoria, sin cambios significativos en la tendencia estructural del déficit. Concretamente, el déficit fiscal se ubicó en USD 173.300 M en noviembre, lo que representa una mejora respecto del rojo de USD 366.800 M registrado un año atrás. Los ingresos crecieron 11,4% i.a. hasta USD 336.000 M, desde un nivel de USD 301.616 M, impulsados principalmente por mayores recaudaciones de impuestos a los ingresos personales, aportes a la seguridad social y derechos de importación, en un mes influido por factores estacionales y de calendario que elevaron las cobranzas. Al mismo tiempo, el gasto cayó 23,8% i.a. a USD 509.300 M, desde un nivel de USD 668.373 M, con reducciones asociadas también al corrimiento en la fecha de algunos pagos de Medicare y beneficios para veteranos. Con este resultado, en los primeros dos meses del ejercicio fiscal 2025/26 el déficit total llegó a USD 457,6 billones (1,5% de PBI), 40% menor al del mismo período del ejercicio anterior, debido a que los ingresos subieron 35% i.a., mientras que el gasto retrocedió 6% i.a.

Menor déficit comercial en septiembre. El déficit comercial de EE. UU. se redujo a USD 52.800 M en septiembre, su menor nivel desde 2020, mejorando desde los USD 59.300 M de agosto y muy por debajo de los USD 63.300 M que esperaba el mercado. La sorpresa positiva respondió principalmente a un aumento de 3% m/m en las exportaciones, que alcanzaron uno de sus niveles más altos, mientras que las importaciones avanzaron apenas 0,6% m/m. Más allá de la volatilidad en rubros como oro no monetario y farmacéuticos, el informe sugiere un comercio exterior algo más equilibrado hacia el cierre del trimestre, en línea con una demanda interna más moderada. A nivel bilateral, el déficit con China se achicó, mientras que los mayores desequilibrios continuaron concentrándose en México, la Unión Europea e Irlanda. Con esto, en el 3Q25 el déficit comercial totalizó USD 189,3 billones, casi idéntico al del trimestre anterior pero 20% más bajo que el del mismo período del año pasado, gracias a que las exportaciones crecieron 5% i.a. contra una caída de 0,4% i.a. de las importaciones.

Presión al alza en las tasas largas. A pesar de la decisión de la Fed, los rendimientos de los bonos operaron con una leve baja en el tramo corto y con subas en los tramos medio y largo de la curva. La UST2Y cayó 4 pb, cerrando en 3,53%, mientras que la UST10Y subió 5 pb, hasta 4,19%, y la UST30Y terminó en 4,85%, 6 pb por encima de la semana previa. En este marco, la renta fija cerró una semana negativa, con el índice agregado perdiendo 0,2% semanal y ampliando a 1% la caída en lo que va del mes. Un desempeño similar mostraron los bonos del Tesoro, tanto a tasa fija como los TIPS. Dentro del segmento corporativo, los Investment Grade registraron la peor performance, con una caída semanal de 0,6% y un descenso de 1,5% en el mes. Los High Yield cedieron 0,2% en la semana y 0,5% en diciembre, mientras que los bonos emergentes volvieron a ser los menos golpeados, al caer apenas 0,1% semanal y 0,5% en lo que va del mes.

Dólar debilitado y oro fortalecido. El US Dollar Index (DXY) registró en la semana una caída de 0,6%, y en el mes acumula una baja de 1,1%. El movimiento se explicó por caídas semanales del dólar de 0,9% frente al euro y 0,3% contra la libra, mientras que se fortaleció 0,3% frente al yen. En Brasil, el dólar cayó 0,4%, aunque en diciembre registra una suba de 1,5%, cerrando en USDBRL 5,42. A su vez, el oro se recuperó de la caída de la semana anterior y volvió a ser uno de los ganadores, beneficiándose del recorte de la Fed, con una suba semanal de 2,4% para cerrar en USD 4.298 la onza.

Continuó el castigo a las acciones tecnológicas. Las acciones transitaron una semana volátil, marcada por una rotación desde tecnología hacia sectores de valor. Persisten las dudas del mercado sobre si las elevadas valuaciones del segmento tecnológico y el fuerte ritmo de inversión podrán traducirse en retornos consistentes. En este contexto, el Dow Jones se destacó con una suba semanal de 1,1%, por lo que también lidera diciembre con una ganancia de 1,7%, mientras que el S&P 500 cayó 0,3% en la semana y acumula un retroceso de 0,2% en diciembre. Dada la mayor ponderación de las acciones tecnológicas, el Nasdaq fue el más golpeado, con una baja de 1,6% en la semana y 0,6% en el mes. Las Small Caps aprovecharon este contexto y lograron una ganancia de 1,5% en la semana, con lo cual acumulan una suba de 2,3% en el mes. Los sectores que más sufrieron en la semana fueron el de tecnología (-1,6% semanal, +0,8% en el mes), utilidades (-0,7% semanal, -5,4% en el mes) y el energético (-0,7% semanal, +0,9% en el mes), mientras que los más beneficiados fueron materiales (+2,4% semanal, +1,0% en el mes), bancos (+2,3% semanal, +3,0% en el mes) y el industrial (+1,6% semanal, +2,1% en el mes).

La fuerza de Latam. El índice global de acciones excluyendo EE. UU. subió 0,3% en la semana y acumula una ganancia de 1,0% en el mes. Dentro de los desarrollados, se destacó el mercado europeo, que avanzó 0,8% semanal, mostrando un rendimiento de 1,3% en el mes. Detrás, las acciones de Japón avanzaron 0,3% en la semana y en diciembre marcan una suba de 1,1%. El índice de mercados emergentes perdió 0,9% en la semana, arrastrado por las acciones de China, que retrocedieron 1,8%, mientras que las de Latam volvieron a destacarse con un alza de 2,5%, con muy buena performance de Chile, Perú y Brasil, que subieron 4,2%, 3,4% y 2,4% en la semana, respectivamente.

Semana negativa para los commodities. El petróleo WTI cerró la semana con una caída de 4,2% y acumula un descenso de 1,7% en diciembre, terminando en USD 57,6 el barril. El movimiento estuvo dominado por las crecientes expectativas de sobreoferta global, que volvieron a pesar más que los episodios geopolíticos del período. La AIE reafirmó su proyección de un excedente récord y destacó que los inventarios mundiales ya alcanzan máximos de cuatro años, mientras que la OPEP mantuvo sin cambios su perspectiva de oferta y demanda para 2026. Por su parte, la soja cerró la semana con una caída de 2,5% y acumula un retroceso de 5,3% en diciembre, finalizando en USD 396,1 la tonelada. El movimiento estuvo dominado por dos factores: un ritmo de compras de China muy por debajo de lo comprometido tras la tregua comercial —alrededor de 2,7 M de toneladas frente a un objetivo oficial de 12 M— y condiciones climáticas favorables en Sudamérica que sostienen expectativas de una cosecha abundante. Por último, el cobre terminó la semana con una baja de 1,8%, aunque mantiene una suba de 1,9% en diciembre y cerró en USD 5,28 la libra. La caída semanal se debió a la debilidad de la demanda china y a la suba en los rendimientos de los bonos del Tesoro.

Lo que viene. La próxima semana será relevante para recalibrar expectativas sobre actividad e inflación, con una agenda cargada y varios datos reprogramados tras el shutdown. El martes se publicarán las nóminas no agrícolas de octubre y noviembre, junto con las ventas minoristas de octubre y la tasa de desempleo de noviembre, brindando una señal más completa del estado del mercado laboral y del consumo. También se publicará el IPC de noviembre. El jueves concentrará la atención internacional, con las decisiones de política monetaria del Banco de Inglaterra y del Banco Central Europeo, y la inflación de Japón, particularmente relevante dado el debate reciente sobre una posible suba de tasas del Banco de Japón tras datos más firmes y un estímulo fiscal de gran escala. El viernes cerrará con la decisión de tasas del propio Banco de Japón.