La demanda por mayor liderazgo político del Presidente es clara. Pocos gobiernos comenzaron mal pero pudieron encontrar el rumbo. Recordemos a Menem que influyó por su mala imagen en la primera hiper y fue responsable por gestión deficiente de la segunda.Finalmente pudo encontrar un sendero de bienestar con claroscuros. Pareciera que Fernández está falto de ideas de futuro, de equipo y de vocación de conducción. La pandemia condiciona totalmente la política porque influye de lleno en la actividad económica. Un pacto de los dos espacios políticos para atacar la pandemia en la que venimos perdiendo por goleada sería relevante, es la visión del exministro de salud Rubinstein que parece razonable. Presentamos una serie de puntos para el debate, cada uno es mucho más amplio en sí mismo para la reflexión.

El gabinete se observa muy desgastado. Guzmán empoderado hay que ver como lidera, no tiene experiencia en gestión de crisis. Sería bueno una renovación del equipo.

En el plano político, esta crisis puede desgastar la marca indestructible del peronismo como le ocurrió a la UCR con el fracaso económico de Alfonsín y de la Rúa.

En efecto, con la devaluación se puede perder gobernabilidad, es el gran tema de estas semanas. Macri tuvo en este punto una gran fragilidad. El Presidente sigue con su estilo ambiguo, con doble discurso. Es todo un tema para los tres años que quedan de gestión, parecen una enormidad.

No existe albertismo. Fernández, a diferencia de Néstor Kirchner, no quiere construir poder. Los dirigentes políticos con bastante imagen negativa, les pasa a casi todos menos a Larreta y Vidal, entre otros que aún miden bien. A su vez, CFK en sus causas y con intervenciones selectivas en Economía con un poder indiscutido por los votos del tercer cordón del conurbano. La Cámpora, que surgió por la crisis de la 125, está funcionando muy bien, conoce el Estado y ocupa puestos claves. Es ideológica y atrasa con su reivindicación de lo peor de los ´70. Quiere llegar al poder en las elecciones de 2023, quizás con su líder apoyado por su madre.

El reciente 17 de octubre fue un acto desaprovechado para renovar la política. Cristina no acudió, no sigue a Perón. Para ella el día clave es el de la muerte de Néstor. El peronismo se estructuró en base al movimiento obrero organizado y ahora los obreros fueron sustituidos en parte por los receptores de planes sociales.

La elección de medio término será tensa entre una oposición orgánica, polarizada en parte, con poco para discutir de economía por su mala gestión y el oficialismo debilitado. Hasta ahora no se produjo un estallido social pero el tema es sensible y ayuda mucho que el peronismo esté en el poder.

No hemos tenido los saqueos de 1989 y del 2001. El peronismo es garantía de paz social aunque se encienden alarmas por la inseguridad y la toma de tierras.

La coalición opositora posee internas pero básicamente está unida. Es clave para moderar las tendencias autoritarias y bolivarianas de parte del oficialismo. Es importante que la oposición se corra al centro y sea dialogante. Ese es el estilo de Larreta que puede ser Presidente si fracasa Fernández. Macri volvió a la escena de la opinión pública, admitió errores (más bien poco) y parece quisiera estar activo en el sistema político. Los banderazos sin dueño ilusionan a Juntos por el cambio, fue una suerte de rechazo a la125 en modo urbano.

El contexto internacional es complejo. Nuevo presidente en Estados Unido o Trump mismo. Chile sigue tenso, Colombia no se encarrila, Venezuela un estado fallido, estable por ser dominada por militares socialistas y corruptos aliados con una Cuba siempre decadente. Brasil con un Bolsonaro más firme que no pierde oportunidad de desafiarnos y criticarnos. Bolivia otra vez con el MAS en el poder.

Un ejemplo alternativo de socialismo de siglo 21 distinto a Venezuela aunque con buena dosis de autoritarismo en las prácticas políticas de Evo Morales. Uruguay seduce, país más institucional que ofrecía muy poco a fines de siglo pasado y que en el siglo 21 se encamina mejor. Perú es pobre y con presidentes corruptos pero crece con estabilidad. Muchos países de la región con problemas y por si fuera poco llegó el Covid. Se define el partido en estos meses en nuestro país, es clave que el Presidente asuma un liderazgo constructivo que no mire al pasado.