El ranking de gigantes tecnológicos tuvo importantes cambios en los últimos 30 días. Mientras Apple, Amazon, Alphabet y Meta operaron con una suba promedio de 7%, la cotización de Microsoft se disparó 16%, convirtiendo a la compañía en la más valiosa del mundo.

Adicionalmente, la valuación del desarrollador de chips NVIDIA saltó 45% en igual lapso, ubicando a la empresa como la séptima más valiosa de Estados Unidos, por encima de Berkshire Hathaway. Las miradas, sin embargo, se concentraron en Tesla, que subió 57% y alcanzó una valuación superior a USD 1,2 trillones, reemplazando a Meta (ex Facebook) como la quinta empresa más grande del país.


Los bruscos movimientos de precios generaron un mapa de gigantes tecnológicos más heterogéneo, que invita a optar por selectividad a la hora de considerar inversiones. 

Por un lado, se observan compañías como Tesla y NVIDIA, que se caracterizan por encontrarse en fase de acelerado crecimiento, expansión de márgenes y, consecuentemente, ratios de valuación elevados. Los ingresos actuales de estas empresas son minúsculos comparados con aquellos de las tradicionales Big Tech.

Por otro lado, se encuentran las empresas consolidadas, con ingresos que superan los USD 100.000 M anuales y tasas de crecimiento elevadas, aunque menos sorprendentes. Estas compañías cotizan a ratios de valuación menos “burbujeantes”.


Meta (ex Facebook) constituye el extremo más barato en términos de valuación. La compañía cotiza a sólo 20,6x sus ganancias previstas para los próximos 12 meses, castigada por el viento de frente que supone la nueva política de privacidad de Apple y los importantes compromisos de gastos que asumió en su ambición por desarrollar el proyecto de metaverso.

A pesar de lo anterior, se trata de una empresa consolidada, con un crecimiento de ventas de 34% anual en los últimos 5 años y un margen de rentabilidad (31,7%) que, si bien se vio afectado por la menor recolección de datos en iPhones, es de los mayores dentro de las grandes tecnológicas.

En el extremo opuesto se encuentra Tesla, una compañía que apenas facturó USD 13.800 M en el último trimestre y cuenta con un margen de rentabilidad propio de una compañía industrial (11,8%). Tesla vale prácticamente 400x sus ganancias de los últimos 12 meses y 137x las ganancias previstas para el próximo año.

No obstante, Tesla también cuenta con una atractiva narrativa que justifica su valuación. La compañía líder en vehículos eléctricos presenta un crecimiento de ventas de 49% anual en los últimos 5 años y de 66% en los últimos 12 meses.

En un rápido ejercicio, suponiendo que Tesla logra mantener el crecimiento de ventas al 50% anual en los próximos 4 años y, adicionalmente, genera economías de escala que mejoran los márgenes hasta 14% de las ventas, la compañía finalizaría el año 2025 facturando prácticamente USD 280.000 M y ganando USD 40.000 M. A pesar de ello, la compañía podría incluso valer menos que en la actualidad si su valuación sobre ganancias fuera menor a 30x. Considerando que las empresas más maduras cotizan a ratios más bajos de valuación, el escenario no luce descabellado.


Si bien empresas como Tesla y NVIDIA podrían continuar sorprendiendo la -de por sí exigente- expectativa del mercado, sus valuaciones actuales no ofrecen margen de error en caso de imprevistos. En las últimas semanas el mercado fue testigo de casos como Zillow, Peloton o Roku, donde empresas con altas expectativas (y ratios de valuación) cayeron con fuerza luego de presentar un resultado trimestral que decepcionó a sus inversores.

En un contexto de normalización monetaria en proceso, los ratios de valuación tendrán una presión adicional a la baja y, por lo tanto, se torna más atractivo filtrar y seleccionar aquellas empresas que, sin estar estancadas en términos de crecimiento, cotizan a ratios de valuación que otorgan mayor margen de error.