- La inflación mensual minorista de abril se sitúa en 4,1%. Se espera que el crecimiento intermensual de los precios presente un menor nivel ante el escenario de restricciones.

- Las proyecciones inflacionarias sostienen niveles mensuales altos para el objetivo desinflacionario. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 47,1% durante este año.

Resumen

- La dinámica de precios está delimitada por la incertidumbre en un año que dependerá de las futuras restricciones a la actividad económica. Ante mayores restricciones sobre la actividad, el comportamiento de los precios puede tender a la disminución.

- El freno en la recuperación de la actividad económica observada desde febrero podría ser un contrapeso al aumento de precios ante un escenario de rebrote del virus y nueva expansión monetaria.  

- Si bien los acuerdos de precios son un elemento de corto plazo, siguen constituyendo la principal gestión del gobierno para matizar la dinámica del índice de precios y no parecen tener efectos concretos. 

- Las proyecciones del comportamiento de precios para este año establecen una inflación de 47,1%, mientras que para el año 2022 se sitúan en 40,4%. Hacia el año 2023 se estima un 33,5% anual.  

- Durante el primer cuatrimestre del año el aumento acumulado de precios fue 17,6%, mientras que en el cuatrimestre se situaría en 11,7%. El desempeño efectivo está marcado por el nivel de funcionamiento de la actividad y la perspectiva de política económica. 

- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en abril una variación de 4,1%. Las proyecciones de mercado establecen que el nivel de variación mensual sea levemente menor durante el primer semestre del año.

- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 3,9% en marzo de 2021, sosteniéndose en un nivel alto desde octubre de 2020.  

- El nivel general del Índice de Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente a marzo de 2021 registra un aumento intermensual de 2,2%, permaneciendo en un nivel mensual creciente. 

- Se plantea una dependencia entre la evolución inflacionaria y el nivel de restricciones sobre la actividad económica, tal como sucedió el año pasado. A esto se agrega que las decisiones de precios en un contexto de incertidumbre general tienen ciertos sesgos hacia la suba. En concreto, un mayor nivel de confinamiento determinará un menor crecimiento de los precios. A su vez, se debe agregar el efecto monetario derivado de las necesidades de la política fiscal. 

- Nuevamente notamos que es de importancia establecer objetivos e instrumentos claros para evitar no solo tensiones de precios, sino también un nuevo ciclo contractivo de la actividad económica. Ciertamente, las expectativas de precios dependen esencialmente de la perspectiva de gestión económica y los eventuales impulsos monetarios de la coyuntura. Pues, un nivel de gasto elevado derivado de la necesidad de asistencia al sector privado frente a un nuevo confinamiento, determinará naturalmente una expansión monetaria y mayores impulsos en el nivel de precios.

- Si bien el comportamiento de la estructura de precios estará contrapesado por el desempeño sanitario, ante un freno en la actividad de los distintos sectores económicos, la mayor emisión monetaria tendrá impulsos no deseados sobre el menor crecimiento de los precios.

- Desde esa perspectiva, notamos que se descuentan ajustes de precios como los combustibles, con importancia relativa en el índice general debido a que afectan los costos de toda la cadena productiva. El incremento para este año sería de 28%, de acuerdo a lo informado por la petrolera YPF. En lo transcurrido del año, el ajuste fue de 19%.  

- La inflación del mes de abril de 2021 registró un aumento mensual de 4,1%. Nuevamente, el ritmo mensual de crecimiento se sitúa en un nivel alto ante el objetivo necesario de desinflar las expectativas en toda la estructura de precios de la economía y tras una caída inédita del PIB en 2020.  

- Los componentes de mayor ascenso en el índice minorista de abril fueron vestimenta (6%), transporte (5,7%) y alimentos y equipamiento con un nivel similar (4,3%). En ese sentido, desde enero 2021 los aumentos más notorios también se observaron en vestimenta (22,4%), transporte (20,7%) y se agrega educación (32,6%).  

- El crecimiento del IPC acumuló 17,6% en los primeros cuatro meses del año. Si se compara con el período anterior a la pandemia, es decir, el acumulado durante el primer cuatrimestre de 2019, registra un aumento de 2%. 

- El registro inflacionario de abril establece un marcado distanciamiento respecto al objetivo de inflación del poder Ejecutivo. Sin haberse identificado un programa de acción y de acuerdos que generen incentivos a los efectos de minimizar aumentos de precios, la dinámica inflacionaria será sustancial en términos relativos respecto a la coyuntura de potencial cuarentena.

- El gobierno sigue disponiendo del control de precios como un instrumento crucial para morigerar el crecimiento, como en el caso de carnes rojas y la administración de góndolas, con el intento de insertar a las pymes. Si bien es posible que sea un instrumento de corto plazo, ante la extensión de la política regulatoria los efectos son adversos al objetivo. La regulación extendida sobre determinados precios pueden generar perdida de incentivos de inversión y producción, lo cual tiene efectos contrarios para la desinflación de las expectativas y formación de precios.

- Las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de mayo se situará en 3,3%, mientras que en junio sería 3% y en julio 2,8%. A su vez, la inflación anual para el año 2021 se proyecta en un nivel mayor respecto a la proyección del mes anterior, ascendiendo a 47,1% y a 40,4% para el año 2022.  

- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró nuevamente un crecimiento sustancial de 3,9% en marzo de 2021 respecto del mes anterior. Esta variación se explica como consecuencia de la suba intermensual de 3,8% en los productos nacionales y de 5% en los productos importados. Mientras que respecto al mismo mes del año anterior se registró un crecimiento del 52,7% del nivel mayorista general.  

- El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente al mes de marzo de 2021 registra una suba de 2,2% respecto de febrero de 2021. El crecimiento se conforma del alza de 4% en Materiales, principalmente los componentes arena y piedras, y aberturas metálicas en 7,9% y 7,6%, respectivamente. Mientras que Mano de Obra en 0,2% y de 3,2% de Gastos Generales.