- La inflación mensual minorista de julio se situaría en 3% y acumularía 28% en el año. La dinámica mensual no parece desacelerarse frente a un contexto económico signado por las elecciones.
- Las proyecciones de inflación se sostienen en niveles mensuales altos. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 48,1% durante este año.
Resumen
- Las expectativas de mercado permanecen en un nivel alto de inflación frente a la incertidumbre de mercado. Estimamos que esta dinámica de precios se sostendrá hasta fin de año y, al menos, el primer trimestre del año 2022.
- En este escenario, es natural que la política económica se enfrente a dificultades respecto al objetivo de estabilización de precios en una instancia donde la incertidumbre afecta al ancla nominal, representada por el tipo de cambio, derivando en fuertes tensiones.
- Las proyecciones del comportamiento de precios para este año establecen una inflación de 48,1%, mientras que para el año 2022 se sitúan en 43%. Hacia el año 2023 se proyecta un 35,3% anual.
- La volatilidad cambiaria de la cotización informal durante el mes de julio no fue favorable ante el objetivo de iniciar una fase desinflacionaria, principalmente a través de desalineamientos de expectativas y a pesar de que ese mercado es pequeño.
- Notamos nuevamente que la evolución inflacionaria sigue siendo la principal complejidad para la política económica dada la dinámica mensual que no se desacelera y, más aún, en un panorama de elevada incertidumbre de mercado.
- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registraría en julio una variación mensual de 3%. Las proyecciones de mercado establecen que el nivel promedio de variación mensual sea levemente menor durante el resto del año.
- Durante los primeros siete meses del año el aumento acumulado de precios sería de 28%, mientras que en el mismo período del año 2020 fue 15,8% y en el del año 2019 fue 25,1%. El desempeño futuro estará determinado por el nivel de apertura de actividad económica y el nivel de presión cambiaria.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 65,1% en junio de 2021 sosteniéndose un nivel mensual relativamente alto desde octubre de 2020.
- El nivel general del Índice de Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires de junio 2021 registra un aumento intermensual de 2%, ciertamente una menor dinámica respecto al mes anterior.
- La dinámica de salarios total registrado del sector privado y público mostró un crecimiento de 2,8% en mayo de 2021 respecto el mes anterior, desde el cual se desprende una pérdida mensual del poder adquisitivo del trabajo de 0,5%.
- En contexto de incertidumbre e inflación alta, es natural que la política económica se enfrente a dificultades respecto al objetivo de estabilización de precios donde la incertidumbre afecta al ancla nominal representada por el tipo de cambio, derivando en fuertes tensiones. Ante la volatilidad de una variable que fija expectativas sobre precios, se pueden generar mayores impulsos sobre la inflación que afectan los niveles de actividad y redistribuyen los ingresos en forma regresiva.
- En efecto, las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de julio se situará en 3%, mientras que en agosto y septiembre sería 2,7%. A su vez, la inflación anual para el año 2021 se proyecta en 48,1% y, para el año 2022, a 43%.
- En economías inmersas en procesos inflacionarios de períodos prolongados, los ajustes de precios ante eventos y tensiones no esperadas, ya sean endógenos o exógenos a esas economías, tienden a presentar sobrerreacciones adicionando impulsos inerciales sobre la dinámica general de precios.
- Desde ese aspecto, notamos que las expectativas inflacionarias de los agentes se sostienen en un nivel alto de inflación mensual frente a la incertidumbre de mercado lo cual estimamos que se sostendrá hasta fin de año y, al menos, el primer trimestre del año 2021.
- Ese sentido, el escenario cambiario volátil de la cotización informal durante julio genera mayores dificultades ante el objetivo de iniciar una fase desinflacionaria, esencialmente a través de desalineamientos de expectativas que generan decisiones de precios con ajustes hacia el alza y a pesar de ser un mercado pequeño para la economía.
- La inflación del mes de julio de 2021 registraría un aumento mensual de 3%. Nuevamente, el ritmo inflacionario mensual se sitúa en un nivel alto para el objetivo necesario de desinflar las expectativas en toda la estructura de precios de la economía y tras una caída inédita del PIB en 2020.
- El crecimiento del IPC acumularía 28% en el período enero-julio 2021. La dinámica de precios sería similar al del período anterior a la pandemia, es decir, al acumulado durante los primeros siete meses del año 2019 donde la inflación registró 25,1%.
- Nuevamente, el registro inflacionario de julio sostendría un marcado distanciamiento respecto al objetivo de inflación del poder Ejecutivo. En ese sentido, ante la ausencia de un programa de acción de mayor alcance y de acuerdos que generen incentivos a los efectos de minimizar aumentos de precios, la dinámica inflacionaria será sustancial en términos relativos respecto a la coyuntura de potencial cuarentena.
- La dinámica del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) durante junio registró cierta desaceleración respecto al mes anterior. El aumento fue del orden de 3,1% respecto de mayo 2021. Esta variación se explica como consecuencia de la suba intermensual de 3,2% en los productos nacionales, donde el componente manufacturas y energía eléctrica presentó un crecimiento de 4%, y de 2,5% en los productos importados. Mientras que respecto al mismo mes del año anterior se registró un crecimiento del 65,1% en el nivel mayorista general.
- El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente al mes de junio de 2021 registra un crecimiento de 2% respecto de mayo de 2021. El crecimiento se conforma del alza de 3,6% en Materiales, principalmente los componentes vidrios y áridos en 7,8% y 7,3%, respectivamente. Mientras que Mano de Obra en 0,6% y de 1,4% de Gastos Generales.
- En períodos de inflación de niveles relativamente altos como el que se registra en la economía argentina, el poder adquisitivo de los salarios se ajustan notoriamente. En simultáneo los costos sociales se materializan en la contracción del consumo y menor cantidad de personas que no acceden a la canasta de alimentos. Este es un factor determinante para la evaluación de la política de estabilización económica futura.
- En ese sentido, una medida parcial de ese ajuste puede notarse si se observa que en el período enero-mayo del año 2021, el promedio mensual de crecimiento de los ingresos totales de los asalariados fue 20,1%, mientras que la inflación acumulada de ese mismo período fue 21,5%.