Internacional
¿Qué pasó?

Muy buena semana para los mercados, tanto para la renta fija como para las acciones. Si bien los datos económicos mostraron menor dinamismo del nivel de actividad, las expectativas de los inversores repuntaron de la mano de la moderación en los contagios de COVID-19 y las palabras de Powell tras su reunión de Jackson Hole. Concretamente, si bien la tercera ola de COVID-19 en EE.UU sigue en pie, con el nivel de contagios, hospitalizaciones y muertes (1266 por día) más elevado desde enero, la buena noticia es que se registra una importante desaceleración en el ritmo de crecimiento de los contagios. En la última semana promediaron 156.100 casos diarios, 4% por encima a los de la semana anterior, muy por debajo al ritmo de crecimiento superior al 15% que venía marcando en las semanas previas.

Los datos de actividad económica estuvieron por debajo de lo esperado y reflejan que la economía modera el impacto que está teniendo la tercera ola sobre el nivel de actividad. El adelanto de agosto de PMI manufacturero bajó a 61,2 desde el 63,4 de julio, el PMI de servicios cayó a 55,2 desde 59,9 de julio, siendo la tercera caída consecutiva y marcando el nivel más bajo del año, e igual resultado tuvo el PMI compuesto, que bajó a 55,4. La recuperación de empleo y la ayuda estatal permitieron que los ingresos de los americanos en julio subieran 1,1% m/m, en tanto que los gastos personales moderaron su dinamismo y subieron 0,4% -vs 1,1% en julio-, entre lo que se destacaron la caída en el consumo de bienes durables, el estancamiento de no durables y la desaceleración en el consumo de servicios.

Así, la tasa de ahorro interrumpió la caída que venía mostrando y subió a 9,6% de los ingresos, muy por encima de su promedio histórico (7,5%). Derivado de lo anterior, el índice de precios implícitos del gasto personal -PCE-, que es el referencia de la FED, confirmó lo que había anticipado el IPC a principios de mes: marcó un alza de 0,4% m/m, el más bajo desde febrero, acumulando en el último año un alza de 4,2%. Esto le dio aire al diagnóstico de la FED en cuanto a que la aceleración inflacionaria es transitoria.

La semana cerró con el comunicado Dovish de la reunión anual de la FED en Jackson Hole, en la cual remarcó que la economía se sigue recuperando y espera que antes de fin de año podrá iniciar Tapering -reducción en el ritmo de compras de activos-, pero que la suba de tasas comenzará recién 2022, dado que aún falta para que se recupere el pleno empleo. Powell insistió en que se tratará de un proceso gradual y cauteloso.

Con este marco de fondo, la volatilidad se redujo -el VIX pasó de 21 a 16- y le quitó presión a las tasas de interés, con la UST10Y cerrando en 1,30% -llegó a superar el 1,37% en la durante la semana-, casi el mismo valor que la semana anterior. Esto le dio impulso a los índices de renta fija, que se recuperaron en la semana: se destacó el índice de bonos de mercados emergentes, que subió 0,8%, y el de emergentes de alto rendimientos, que marcó un alza de 1,1%.

En el mercado de equity, el S&P y Nasdaq alcanzaron nuevos máximos, al registrar subas de 1,6% y 2,3% respectivamente. A diferencia de la semana previa, el impulso vino de parte de los sectores cíclicos, como el Energético y los Bancos, que subieron 7,5% y 3,5% respectivamente. Mientras tanto, las acciones de los sectores defensivos como Salud, Utilities y Consumo masivo -que venían siendo los de mejor performance- tuvieron caídas generalizadas. El dólar interrumpió la tendencia que venía marcando en el mes y se debilitó 0,9% contra la principales monedas, comportamiento que replicó contra la mayoría de las monedas emergentes: se destacó el real, que se apreció 3,5% y cerró la semana por debajo de USDBRL 5,20.

Los commodities rebotaron: el petróleo subió 10,3%, la soja 5,1%, el cobre 4,3%, el hierro 4% y sólo desentonó el oro -como es habitual cuando el mercado está en modo risk-on-, que no registró cambios. Con este marco de fondo, los mercados emergentes interrumpieron la caída que venían mostrando las semanas anteriores y presentaron subas generalizadas: el índice de mercados emergentes -EEM- subió 4,2%, impulsado por China y Latam, que tuvieron alzas de 4,3% y 6,1% respectivamente. Dentro de esto último, Brasil fue la de mejor desempeño, al registrar un salto de 6,1% de la mano de las acciones de Petrobras, Gerdau y el Banco Itaú, que tuvieron subas de 11%, 9% y 7% respectivamente. 

Lo que viene

Las miradas de los inversores estarán concentradas en la evolución de los contagios en EE.UU, con la expectativa de que confirmen la estabilización que mostraron la última semana y comiencen a aflojar, para así empezar a ponerle fecha límite a la tercera ola. Por otro lado, El dato más importante de la semana se conocerá el viernes, cuando el BLS publique los datos del mercado laboral de agosto: se espera que la creación de 728 mil empleos no agrícolas -por debajo de los 943 mil que había marcado julio- y que la tasa de desocupación baje a 5,3%.

Esto dará la idea de cuán fuerte está el mercado laboral. Recordemos que, pese a la recuperación que tuvo en los últimos meses, aún está muy lejos de los niveles pre pandemia, y el objetivo de la FED es que retome a los niveles pre pandemia. Si el resultado vuelve superar las expectativas, le pondrá presión a las tasas de largo plazo.

Local
¿Qué pasó?

Pese a que el agro continúa con muy buen ritmo de liquidación de divisas, el mercado cambiario se volvió a tensar, y el BCRA volvió a vender divisas luego de tres semanas. Concretamente, en la última semana el agro liquidó USD 622 M. Por otra parte, por la mayor demanda de divisas para el pago por importaciones de bienes -en especial del complejo energético- el BCRA vendió USD 80 M, quebrando tres semanas consecutivas en las que había acumulado compras netas por USD 280 M. Pese a este resultado, con el ingreso de los USD 4.300 M de DEGs, el stock de reservas internacionales brutas en la semana aumentó en USD 4.150 M, finalizando el viernes en USD 46.198 M, en tanto que las netas quedaron levemente por encima de los USD 10.000 M. Recordemos que la mitad de las mismas se utilizarán para afrontar los vencimientos de la deuda con organismos internacionales: se destacan las dos cuotas de capital e intereses con el FMI por USD 4.100 M.

La tensión en el mercado cambiario le dio mayor volatilidad al tipo de cambio oficial, y se observó una leve aceleración en el ritmo de devaluación, que pasó del 12% al 15% anualizado. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el CCL libre se mantuvo estable y cerró en torno al 82%, en parte favorecida por el pago del primer anticipo de Ganancias y Bienes Personales correspondientes al período fiscal. Beneficiados por el buen contexto para los bonos emergentes, los bonos locales tuvieron una buena semana, con una suba promedio del 2,1% para los locales y del 5% para los globales, mientras que el riesgo país finalizó la semana en 1.530 p.b, 4% por debajo al de la semana previa, llegando al nivel más bajo desde mediados de junio.

La caída en el riesgo país, sumada a cierta expectativa en cuanto al resultado electoral, le dio impulso al Merval, que en la semana subió 10% -medido en CCL- y cerró en USD 415 (recuperó el nivel pre standalone), destacándose el fuerte repunte en el volumen diario operado, que promedió $1.675 M, el doble de la semana previa.

Pese a la buena performance de los bonos y las acciones, y a haber pagado 150 bps adicionales por una Lede a 30 días, la última licitación del Tesoro en moneda local fue mala: colocó $71.3 MM, cuando vencían $93 MM. Con este resultado, agosto dejó un rollover de 97%, lo que implicó pagos netos por $10.000 M, siendo la primera vez desde abril del año pasado que el Tesoro no logra cubrir todos los vencimientos. Esto le pondrá presión al BCRA, que deberá cubrir este faltante, que se suma a su vez a un déficit primario que en agosto apunta a los $150 MM.

Lo que viene

Con las PASO a la vista, las expectativas de los inversores seguirán girando en torno a las encuestas. Una lectura positiva del mercado en cuanto a los resultados puede darle más impulso a los activos y el Merval podría llegar a USD 470 de acuerdo al actual riesgo país.

Con el cierre de mes, las miradas estarán centradas en la evolución del mercado cambiario y en los primeros adelantos de la inflación de agosto, que esperamos que se ubique en torno al 2,8% (no descartamos que incluso sea menor), de la mano de la estabilidad del tipo de cambio y precios regulados. También se publicará la recaudación de agosto: de este resultado dependerán las necesidades financieras que tengan que afrontar el Tesoro, dado que prevemos que el gasto primario se está acelerando ante el escenario electoral.