Para el analizar la situación económica, una proyección es un indicador más que apropiado. En cada ejercicio de proyección se actualiza hasta el último dato disponible y se tiene una visión más certera de lo que se puede venir. En el difícil arte de estimar un futuro -que por definición es desconocido- el análisis sirve para tener un escenario con mayor o menor grado de probabilidad para luego pivotear sobre el mismo. Así, la lectura de una proyección debe considerar la evolución de las mismas, ya sea para corregir al alza o ajustar a la baja. El mercado, toma esta información y repercute en los precios de los activos.

El Panorama de la Economía Global (World Economic Outlook –WEO-)  que realiza el FMI semestralmente  con revisiones a mitad de cada semestre es un buen ejemplo. No sólo nos permite tener una idea de la situación actual y si lo que se viene está en línea con lo que se esperaba tres meses atrás. En su actualización trimestral el FMI redujo por segunda vez consecutiva la estimación de caída en el PBI de 2020 al tiempo que por primera vez mejoró la estimación de recuperación para este año.

Fuente: FMI

Concretamente, durante el año pasado la actividad económica global habría marcado una caída de 3.5% i.a. que si bien es la mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial, es menor a la estimada en abril del año pasado cuando en plena pandemia apuntaban a una caída de 5.2%. La menor caída obedece a la buenas performance que tuvieron todas las economías en general –y las avanzadas en particular- tras los grandes paquetes de estímulo fiscal y monetario que llevaron adelante los distintos gobiernos. La revisión en las estimaciones de crecimiento fue generalizada en los principales bloques: las economías desarrolladas habrían caído 4.9% i.a. en tanto que las economías emergentes –excluido China- habrías marcado una contracción del 5% i.a. mientras que habría crecido 2.3% i.a (si bien esto marca la diferencia respecto al resto del mundo, es la peor performance de la economía asiática desde 1978).

Fuente: FMI

Para este año, con el avance de las vacunas y los planes de estímulo fiscal y monetario, el FMI estima que el PBI marcará un alza de 5.5% i.a., siendo la primera revisión al alza desde abril del año pasado. La recuperación será generalizada con las economías avanzadas creciendo 4.3% i.a y las emergentes al 6.3% i.a. Entre las primeras se destaca el repunte de Estados Unidos con al alza de 5.1% en tanto que entre las emergentes la más dinámica serán China e India con crecimiento del 8.1% i.a. y 11.5% i.a. respectivamente.

Fuente: FMI