Las acciones cerraron al alza el martes, mientras que los bonos del Tesoro retrocedieron levemente y el dólar mostró un debilitamiento moderado frente al resto de las monedas. La destitución de la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, por parte de Trump aumentó la volatilidad y reforzó expectativas de recortes de tasas en septiembre. En commodities, el petróleo cayó tras el rally de la sesión anterior –cuando había subido por riesgos geopolíticos–, al tiempo que el oro se mantuvo estable. En el plano económico, los pedidos de bienes durables en EE. UU. disminuyeron en julio, reflejando la influencia de aranceles y compras adelantadas.

Los índices bursátiles tuvieron una buena jornada, con el Nasdaq avanzando un 0,2%, seguido por el S&P500 y el Dow Jones, que subieron 0,1% cada uno. Las acciones de Nvidia escalaron 1,1% antes de la publicación de resultados del miércoles, considerados una prueba clave para las grandes tecnológicas en medio de valuaciones elevadas impulsadas por la IA. En paralelo, Eli Lilly ganó 4,7% luego de que datos de pruebas clínicas mostraran que su píldora experimental contra la obesidad ayudó a pacientes a perder cerca del 10% de su peso corporal.

Por otro lado, las tasas de los bonos del Tesoro cedieron 4 pb en la UST2Y y 1 pb en la UST10Y, alcanzando niveles de 3,69% y 4,26%, respectivamente. De esta manera, el índice de bonos del Tesoro avanzó un 0,1%. Los acontecimientos políticos sumaron volatilidad al mercado, luego de que el presidente Donald Trump anunciara la destitución de la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, por un supuesto fraude hipotecario. La medida intensificó las preocupaciones sobre la independencia de la Fed y su capacidad de establecer la política monetaria sin interferencia política. Analistas señalaron que la salida de Cook podría aumentar las probabilidades de recortes de tasas más tempranos, dado que Trump mantiene una presión constante para abaratar el costo de la deuda. Actualmente, los mercados de futuros descuentan una probabilidad del 87% de un recorte de 25 pb en la reunión de septiembre. Los High Yield se vieron beneficiados por esta caída en las tasas y subieron un 0,2%, mientras que los bonos de mercados emergentes cayeron un 0,1%.

Con esta nueva baja de tasas, el dólar también perdió algo de valor a nivel global, con un DXY que retrocedió 0,2% y cerró en 98,27, acumulando una caída de 9,4% en el año. Este movimiento se explicó por una apreciación del euro y la libra de 0,2% y 0,1%, respectivamente, en tanto que el dólar cayó 0,2% frente al yen japonés. Distinta fue la historia en Brasil, donde el la moneda estadounidense avanzó 0,5% frente al real y cerró en USDBRL 5,44. Como resultado, el dólar pierde 12,0% frente al real en el año. En contraposición al DXY, el oro anotó una nueva suba de 0,5% y se mantiene lateralizando en la zona de USD 3.384.

Por su parte, el petróleo WTI cayó 2,3% hasta USD 63,3 por barril ante las preocupaciones por la demanda global y un mayor apetito por activos de menor riesgo, aunque el conflicto en Ucrania y su impacto sobre los suministros de combustible ruso siguen siendo factores centrales para la evolución del mercado. El rally del lunes había estado impulsado por temores de nuevas interrupciones en el suministro tras ataques ucranianos a infraestructura energética rusa, lo que aumentó la posibilidad de sanciones estadounidenses más estrictas y profundizó la escasez de combustible dentro de Rusia. Al mismo tiempo, las amenazas de EE. UU. de imponer aranceles elevados sobre las exportaciones de India, por sus continuas compras de crudo ruso, añadieron incertidumbre adicional a los flujos comerciales globales.

En el dato económico del día, en julio de 2025 los pedidos de bienes durables en EE. UU. cayeron 2,8% m/m –algo menos de lo esperado–, con fuertes bajas en manufacturas y aeronaves no militares. En cambio, aumentaron los pedidos de maquinaria, metales primarios y computadoras, reflejando un mercado aún afectado por aranceles y compras adelantadas de mayo.