Los activos en pesos tuvieron un desempeño mixto en la antesala a la licitación, en una rueda en la que el tipo de cambio operó bajo presión y las tasas se mantuvieron estables. Los bonos dollar-linked destacaron, mientras que las mayores caídas se dieron en los instrumentos a tasa fija. Por otro lado, la deuda en dólares se mantuvo estable, al tiempo que las acciones rebotaron tras las caídas de la semana pasada. En cuanto a los datos macro, se conoció que la actividad económica creció más de lo esperado en septiembre. Además, el día de hoy se llevará a cabo la última licitación del mes, en la que el Tesoro enfrenta compromisos desafiantes.
Sobre este último punto, el Tesoro deberá afrontar vencimientos por $14,6 billones, concentrados principalmente en la Lecap S28N5 (43% del total) y en la letra ajustable por TAMAR (30%). Para cubrir estos compromisos la Secretaría de Finanzas ofrecerá un menú amplio compuesto por instrumentos a tasa fija, ajustados por inflación, por la TAMAR y dollar-linked. En el tramo a tasa fija, se reabrirán dos Boncap y dos Lecap, con plazos que van de aproximadamente tres meses a más de un año (T13F6, S30A6, S30O6 y T30A7; todas reaperturas). También ofrece reaperturas y nuevas emisiones de bonos CER, entre ellas un Boncer y una Lecer (TZXO6 y X29Y6, esta última nueva), junto con un Boncer adicional de mayor plazo (TZXA7; nuevo). También se sumará una letra TAMAR de alrededor de cinco meses (M30A6; nueva), en tanto que en dollar-linked se licitarán una letra y un bono con plazos de entre 5 y 12 meses (D30A6; reapertura, y TZVN6; nuevo). Si bien se trata de una licitación desafiante por el monto a vencer y con el Tesoro contando con apenas $4,4 billones en depósitos en el BCRA, la reciente flexibilización de encajes, junto con la baja de tasas en la rueda de simultáneas, podría mejorar el apetito por los instrumentos ofrecidos y favorecer un rollover más elevado del previsto.
En la antesala a la licitación, la deuda en pesos tuvo una rueda negativa, a excepción de los dollar-linked, que subieron un 1% en un contexto de mayor presión sobre el tipo de cambio. La curva a tasa fija retrocedió 0,4%, presionada por el tramo largo, donde el Bonte 2030 registró una caída de 1,2%, mientras que los bonos CER mostraron un ajuste más moderado del 0,2%. En tanto, los duales fueron los más resilientes al caer un 0,1%. En cuanto a las tasas, la caución a un día aumentó levemente hasta el 20% TNA y la Repo bajó hasta 21,2% TNA, con el tramo corto de la curva de Lecaps manteniéndose en torno al 29,2% TNA.
En cambio, la deuda en dólares operó mixta y cerró sin variaciones. Los Bonares registraron leves alzas del 0,2%, al tiempo que los Globales cedieron en el margen, en una rueda que fue positiva para la deuda emergente. Los BOPREAL finalizaron con caídas del 0,2%, aunque se destacaron el BOPREAL Serie 1-B (+0,5%) y el BOPREAL Serie 3 (+0,7%). En este contexto, el riesgo país subió 20 pb hasta los 655 pb.
El tipo de cambio oficial operó con mayor presión luego de dos ruedas sin operatoria tras los feriados y con el fixing de la D28N5. Así, el dólar oficial aumentó un 1,8%, devolviendo toda la caída del tipo de cambio durante noviembre. Los dólares financieros acompañaron con un alza del 2,2% en el MEP y del 1,2% en el CCL, cerrando en $1.481,8 y $1.521,1, respectivamente. Así, se mantiene la brecha en el 5%, mientras que el canje sigue elevado en torno al 2,7%.
Por su parte, los contratos de dólar futuro avanzaron un 1,3% y, a partir de marzo, se encuentran por encima del techo de la banda. Se observó una fuerte suba de USD 1.080 M en el volumen operado, que cerró en USD 1.778 M. En tanto, el interés abierto bajó USD 131 M y terminó en USD 7.697 M. La caída se explicó por el contrato de noviembre, en tanto que los contratos de junio, diciembre y enero mostraron alzas. Las tasas implícitas cortas se mantuvieron en 31% TNA, mientras que a partir de febrero comienzan a caer hasta 26% TNA.
El Merval anotó una suba de 3,8% en pesos y de 2,2% en dólares, cerrando así en un nivel de USD 1.864. Esta ganancia fue gracias a los sectores de bancos, utilidades y construcción, con Supervielle (6,7%), Galicia (5,1%) y COME (4,9%) liderando. En tanto, las acciones de IRSA (-6,4%), TGS (-2,3%) y Aluar (-1,9%) registraron las mayores pérdidas. Por otro lado, las acciones que cotizan en Wall Street ganaron 1,5%, lideradas por Supervielle (5,9%), Galicia (4,5%) y Macro (3,7%).
En septiembre, la actividad económica creció 0,5% m/m y 5,0% i.a., acumulando un avance de 5,2% en los primeros nueve meses del año respecto al mismo período del año anterior. Si bien el EMAE volvió a expandirse, lo hizo a un ritmo más moderado que en agosto (+0,7%) en un mes atravesado por la incertidumbre electoral. Este crecimiento mensual respondió principalmente a subas marcadas en Pesca (+58,2% i.a.) e Intermediación financiera (+39,7% i.a.) –el sector de mayor incidencia positiva– junto con el aporte de Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+5,0% i.a.). En cambio, Industria manufacturera (-1,0% i.a.) y Administración pública (-0,7% i.a.) fueron los únicos sectores en caída, restando 0,19 pp al resultado general.


