La semana comenzó con una muy mala rueda para los activos locales, con caídas superiores al 3% en los soberanos en dólares y un desplome de 6,5% en dólares del Merval. Además, se registraron subas en torno al 2% en los tipos de cambio y en los futuros, junto con retrocesos de entre 1,2% y 2,7% en las curvas en pesos. La incertidumbre política aumentó tras la publicación del Índice de Confianza en el Gobierno, que en agosto registró una fuerte caída y alcanzó el peor resultado desde que asumió Milei.

La deuda en pesos operó el lunes en terreno negativo, a excepción de los dollar-linked, que subieron 2,3%. La curva a tasa fija retrocedió en torno a 1,2%, impulsada por una caída de 1,8% en el tramo largo, llevando los rendimientos al alza: el tramo corto rinde 60,8% TNA (5% TEM), mientras que la tasa de caución a un día y la tasa repo operaron en 54,1% TNA y 69,5% TNA, respectivamente. En tanto, los duales cedieron 1,7%, y los CER fueron los más perjudicados con bajas de 2,7%.

En paralelo, la deuda soberana en dólares cayó por cuarta rueda consecutiva y cerró con una baja de 3,4%, con el riesgo político en el centro de la escena por los posibles casos de corrupción del oficialismo y un Índice de Confianza en el Gobierno poco alentador. Así, el riesgo país subió hasta 767 pb y los BOPREAL se mantuvieron resilientes con un alza de 0,3%.

En el mercado de cambios, el stock de reservas brutas bajó USD 55 M y cerró en USD 41.444 M. El tipo de cambio oficial aumentó 1,7% hasta $1.344,17, acumulando una caída de 0,6% en agosto pero ubicándose 4,6% por encima del promedio de julio. Por su parte, el MEP (GD30) subió 2,3% y cerró en $1.357,92, mientras que el CCL avanzó 1,8% hasta $1.357,24.

Los futuros de dólar en A3 tuvieron una fuerte suba de 1,37%, con mayor impacto en los contratos más cortos. El volumen operado aumentó USD 414 M y cerró en USD 1.796 M. Solo en el contrato de mayo 2026 se operaron USD 542 M, lo que implicó un alza de USD 430 M respecto del cierre del viernes. En tanto, el interés abierto no registró cambios. Con este nuevo avance, la curva de TNA muestra una pendiente negativa, desde 72% en agosto hasta 34% en julio de 2026.

Por su parte, el Merval se desplomó 4,0% en pesos y 6,5% en dólares CCL, finalizando en USD 1.484, un nivel muy cercano al mínimo del año alcanzado en abril. Se registraron fuertes pérdidas en los sectores de bancos, industria y utilities. Las acciones de TGN (-10,0%), COME (-9,1%) y Supervielle (-8,5%) fueron las más afectadas, al tiempo que Aluar y Ternium fueron las únicas en resistir, con ganancias de 3,4% y 2,9%, respectivamente. La caída de las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York fue algo más moderada, aunque igualmente significativa: en promedio retrocedieron 4,9%, con Supervielle (-10,0%), Edenor (-8,7%) y Macro (-8,5%) entre las más golpeadas.

A su vez, la Secretaría de Finanzas anunció las condiciones de la licitación que se llevará a cabo este miércoles, en la que deberá afrontar vencimientos por $9,1 billones, considerando el canje de la S29G5 en manos del BCRA por el Boncap T15D5. La oferta contempla una única alternativa de corto plazo con la Lecap S30S5, mientras que el resto de los instrumentos se concentran en plazos más largos: nuevas emisiones y reaperturas de Lecaps a enero y febrero de 2026 (S16E6 y S27F6), un dollar-linked de corto plazo (D30S5) complementado por la reapertura del D16E6, y dos TAMAR con vencimientos en enero y febrero de 2026 (M16E6 y M27F6). La estrategia del gobierno apuntaría a estirar la duration y despejar los vencimientos más cercanos que lucen abultados durante 2025. Si bien el Tesoro cuenta con un saldo de $12 billones en su cuenta en el BCRA, el elevado volumen de vencimientos sugiere que deberá convalidar tasas altas para garantizar el rollover; de lo contrario, podría verse forzado a liberar liquidez nuevamente al mercado.

La noticia del día fue la fuerte caída en el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la UTDT, que en agosto alcanzó el nivel más bajo de la gestión de Milei. Concretamente, el ICG cayó 13,6% respecto del mes anterior y acumula en lo que va del año una pérdida de 20%. La baja mensual fue generalizada entre los cinco componentes del índice: la Honestidad de los funcionarios retrocedió 9,9%; la Capacidad para resolver los problemas del país 14,6%; la Eficiencia en la administración del gasto público 13,2%; la evaluación general del gobierno 12,8%; y la preocupación por el interés general 18,2%. Con este resultado, el nivel de confianza actual es 16,3% menor al de la medición de agosto de 2017, durante la gestión de Mauricio Macri, y 14,3% mayor al de agosto de 2021, bajo el gobierno de Alberto Fernández.