Los principales índices bursátiles continúan marcados por la volatilidad y la incertidumbre. A la inflación en alza y al conflicto Rusia - Ucrania se le suma el aumento en los contagios de COVID-19, que afecta fuertemente al mercado global. Este escenario demanda la búsqueda de alternativas de inversión que generen estabilidad y retorno, por lo que las acciones que otorgan dividendos vuelven a estar en la mira de los inversores.

La presión inflacionaria no cede en EE.UU. El dato de abril marcó un alza del IPC de 0,3% m/m y 8,1% i.a., mientras que el IPC núcleo aceleró a 0,6% m/m.  A esto se le suma el conflicto entre Rusia y Ucrania: mientras continúa la invasión, la Unión Europea presiona para aprobar la prohibición de gas energético ruso y así detener el financiamiento del país. Esto vuelve a generar una alta volatilidad en el precio del crudo, que ya avanza 8% en la última semana. Por otra parte, a pesar de la caída en los contagios, continúa el confinamiento en China, principalmente en las ciudades de Pekín y Shanghái. Esta última acumula ya más de un mes de aislamiento, lo que afecta fuertemente a la producción y al crecimiento – tanto del país como a nivel global –, por ser uno de los mayores mercados del mundo. Esto continúa generando inconvenientes en las cadenas de suministros, que impactan en la oferta y presionan aún más a una demanda debilitada mundialmente.

Bajo este contexto, los principales índices no logran repuntar, mientras que solo el sector energético marca rendimientos positivos en lo que va del año. El S&P acumula una baja de 15,4% en el 2022, mientras que el Nasdaq retrocede 24,1%. Entre los sectores, el energético marca una suba del 45,5% y, en sentido contrario, el segmento de comunicaciones y el de consumo discrecional son los mayores perdedores, al retroceder 24% y 25,5% respectivamente.

En el actual escenario de estanflación y los conflictos a nivel global aumentan la aversión al riesgo, por lo que los inversores priorizan activos más seguros, que brindan mayor estabilidad. De esta manera, en contextos como el actual, vuelven a posicionarse las acciones que pagan dividendos. Cuando una compañía adquiere beneficios, puede decidir repartirlo entre sus accionistas, lo que genera una renta extra para el inversor, que hasta puede sustituir a la variación que pueda tener el precio de la acción. Esto convierte a estos activos en una interesante alternativa a la hora de invertir en contextos de estancamiento como el actual, donde la volatilidad del mercado dificulta obtener ganancias extraordinarias. 

Para el caso del S&P 500 (ETF SPY), la rentabilidad por dividendos (dividend yield) se ubica en 1,45%, es decir, un dividendo anual de USD 5,81, con un promedio en los últimos 5 años de 1,68%. El Nasdaq, por su lado, tiene una tasa de dividendos menor, ya que agrupa muchas compañías que reinvierten sus ganancias. Por dicho motivo, marca una tasa de 0,57% y un promedio desde el 2017 de 0,71%. Entre los sectores, el energético es el de mayor tasa, al generar dividendos por 3,12% – destacando que solo 4 sectores generan una tasa mayor al 2% – y, por el contrario, el de menor tasa es el de consumo discrecional, que solo reparte un 0,9%. Ambos tienen un promedio de los últimos cinco años de 4,2% y 1,16% respectivamente. 

Cedears recomendados que pagan dividendos 

Distintas acciones pueden volverse más atractivas gracias a su pago de dividendos, a pesar de que no se espere una gran variación de su precio en el corto plazo. A su vez, cabe destacar que los pagos de dividendos se realizan en dólares, lo que otorga una renta fija que suele ser semestral o anual, y se suma a la rentabilidad que pueda otorgar el portfolio. La única distinción que hay que mencionar es que, a pesar de que los Cedears no pagan el impuesto a las ganancias, sus dividendos sí lo hacen. 

Más allá de los dividendos que reparten, algunas acciones incluso logran destacarse en este contexto, ya que suelen recomendarse en escenarios de incertidumbre y alta volatilidad. 

Las siguientes compañías resultan interesantes opciones para adquirir rentabilidad por dividendos, además de poder adquirirse como Cedears en moneda local: 

The Coca- Cola Company (KO)

La gran compañía alimenticia logra destacarse en un contexto como el actual, dado que su consumo masivo no disminuye en gran medida, como sí ocurre en otros sectores de la economía. A pesar de la desaceleración económica del primer trimestre, a diferencia de otras compañías, Coca- Cola superó los ingresos netos en el 1Q22, al tiempo que no ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento. Además, las ganancias por acción superaron las expectativas, resultando en USD 0,64 – vs el pronóstico de USD USD 0,58 –.

Actualmente, los dividendos anuales de la compañía se encuentran en USD 1,76, lo que genera una rentabilidad por dividendos de 2,68% – medida en dólares –. Esto se suma al retorno que pueda generar la acción, que ya acumula un alza de 11% en lo que va del año, superando ampliamente tanto al sector de consumo defensivo – medido en el ETF XLP, que cayó 0,2% – como al S&P 500 (-15,4%). Cabe destacar también que la empresa efectúa estos pagos de manera trimestral, y que el promedio de la rentabilidad anual por dividendos de los últimos cinco años se sitúa en un 3,21%.

Johnson & Johnson (JNJ)

Esta es una compañía que produce una gran variedad de productos asociados al sector de la salud. A diferencia de otras firmas del sector, esta no solo genera ganancias por su vacuna contra el COVID-19, sino que también produce bienes de primera necesidad, además de diversificar sus ventas alrededor de todo el mundo.

La rentabilidad por dividendos anual de la compañía se ubica en un 2,56% – por un valor de USD 4,52 –, mientras que el promedio de los últimos 5 años se encuentra en 2,64%, lo que la vuelve una interesante opción a la hora de obtener una renta fija en el sector salud. Sumado a esto, la empresa acumula un retorno de 3,4% en lo que va del 2022, superando ampliamente a su sector – medido en el ETF XLV, que retrocedió 8,7% – y al índice S&P 500 (-15,4%).

Durante el primer trimestre, la firma corrigió levemente a la baja sus expectativas de crecimiento para el 2022, dada la caída en la demanda de las vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, el rebrote en distintos países a lo largo del mundo vuelve a poner en la mira a este tipo de compañías, especialmente a Johnson & Johnson, que logró ganancias por acción de USD 2,67 en el 1Q22, superando así las expectativas (USD 2,61). 

Exxon Mobil Corp (XOM)

Como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, compañías energéticas como Exxon Mobil Corp han visto un impulso en sus ingresos, producto del alza en el precio de commodities como el petróleo o el gas natural. De esta manera, XOM acumula un alza en el valor de su acción de 48,7% en 2022. Esto lleva a que la rentabilidad por dividendos anual de la firma se ubique en 3,96% (USD 3,52 anual). Sin embargo, a pesar del impulso del conflicto bélico, la compañía muestra una sólida tasa de dividendos, que resulta en 5,39% para el promedio de los últimos 5 años. 

A pesar de que no se espera que la empresa continúe con esta tasa de retorno anual para los próximos meses del año, la nueva suba en el precio del petróleo la vuelve a poner en la mira. La prohibición de importación de energía rusa por parte de la Unión Europea podría impulsar al alza nuevamente al petróleo, que ya se ubica en los USD 110, valor que no marcaba desde fines de marzo. Esto le daría un nuevo impulso a la compañía, aunque la misma es una opción menos conservadora en comparación a las anteriormente mencionadas.