Las reservas internacionales siguen cayendo y el BCRA no logra revertir el resultado del mercado cambiario en el que la demanda sigue superando la oferta. En este contexto, el tipo de cambio oficial continúa bajo control, aunque en noviembre aceleró levemente el ritmo de devaluación. Si bien hay un mejor entorno global, la mala performance que vienen teniendo las reservas así como el menor poder de fuego que tiene el BCRA por las intervenciones de los últimos seis meses, es el principal riesgo que enfrenta la economía. Si el gobierno no logra revertir las expectativas, el riesgo de un ajuste del tipo de cambio aumenta en un contexto en el que la inflación ya subió un nuevo escalón.
Pese al mejor contexto global en el que se destaca el fuerte incremento que vienen mostrando los precios de las materias primar que exportamos, en particular la soja, el BCRA no logra detener la caída de las reservas internacionales. Concretamente, en la última semana (entre 16 y 20 de noviembre) perdió USD155 M acumulando en el mes pérdidas por USD911 M. Con este resultado, el stock de reservas internacionales brutas al 20 de noviembre cerró en USD38.946 M, el nivel más bajo desde fines de diciembre de 2016. Las reservas netas (excluyen del stock bruto los encajes en moneda extranjera, swap con china y préstamos de otros bancos centrales) cerraron en torno a USD3.500 M, un tercio de lo que tenía a principios de año
La dinámica que vienen mostrando los activos de reserva del BCRA tiene como principal determinante el resultado del mercado de cambios en el que, pese a todas las restricciones para operar en el mercado oficial, el resultado sigue siendo deficitario dada la fortaleza de la demanda y debilidad de la oferta. El premio consuelo es que el ritmo de ventas es –hasta el momento- inferior al de los meses previos. Concretamente, en la última semana estimamos que las ventas de la autoridad monetaria totalizaron USD120 M acumulando USD245 M en el mes (vs USD 679 M en el mismo período del mes anterior). El menor ritmo de ventas se explica en parte por el mayor ritmo de ventas del agro que de la mano del salto en los precios internacionales en las primeras 3 semanas de noviembre liquidaron USD1.200 M, USD200 M más que en los primeros 20 días de octubre. El resto de la mejora la habría aportado la menor demanda de divisas por dólar ahorro y cancelación de deuda de las empresas.
En este contexto de pérdida de reservas internacionales y mercado cambiario deficitario, el tipo de cambio oficial sigue bajo presión y las expectativas de un ajuste del tipo de cambio siguen muy firmes. Pese a este contexto, el BCRA ajusta levemente el ritmo de devaluación del oficial mientras que con la venta de bonos (tanto en cartera propia como la ANSES) trata de contener la brecha con los tipos de cambio implícitos en las operaciones financieras. Concretamente, en la última semana el dólar oficial marcó un alza de 63 centavos, casi idéntica a la semana previa, acumulando en el mes un incremento de $2.0 ó 2.6% (56% anualizado). Las cotizaciones del dólar paralelo tuvieron una leve suba: el dólar CCL subió 2.3% llegando a $150 (brecha de 86%), el dólar MEP 4.2% hasta $147 (brecha de 83%). Diferente fue el caso de la cotización en el mercado informal en el que la divisa bajó hasta $161 (brecha de 100%).