A pesar del desafiante semestre que se viene, los mercados globales arrancaron julio con subas generalizadas. El último dato de empleo en EE. UU. marca que la economía sigue un lento y ordenado soft-landing sin presión en los salarios y con una inflación que lentamente va convergiendo al objetivo de la política monetaria. Si bien la Fed se mantiene inflexible en cuanto a su postura de no apresurarse a hacer cambios en este ámbito, en el mercado gana cada vez más lugar la idea de que la baja de tasas llega en septiembre. En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a operar a la baja —especialmente los cortos—, lo que le dio impulso a toda la renta fija al tiempo que las acciones volvieron a cerrar con nuevos máximos, con énfasis en las tecnológicas. El dólar tuvo un leve respiro y los commodities marcaron subas generalizadas. El buen humor de los mercados también se reflejó en las acciones y bonos del resto del mundo. En el plano político, las miradas se concentraron en el visto bueno que le dio la Corte norteamericana a la candidatura de Trump, y en Biden —su mala performance en el primer debate aumentó la presión para que desista de su candidatura—. En Reino Unido, luego de 14 años y de una muy mala gestión de los Conservadores, el Laborismo tuvo una aplastante victoria y volverán al gobierno, lo que es una buena noticia para la estabilidad de la libra. Las miradas de esta semana no sólo estarán en la decisión que pueda tomar Biden sino también en la publicación de importantes datos económicos, como el IPC, el resultado fiscal de junio en EE. UU. y también el arranque de la temporada de balances del 2Q24 con los resultados de los principales bancos. En Europa, toda la atención se la lleva el resultado de la segunda vuelta en las elecciones en Francia que dejó a la derecha en tercer lugar y queda un mapa político muy dividido, incluso dentro de las tres principales coaliciones.

Llega el soft-landing al empleo. Los datos de empleo de junio confirmaron la fortaleza del mercado laboral, aunque mostraron señales de moderación —especialmente en el sector privado— y una gradual suba de la tasa de desocupación. Concretamente, durante el mes pasado se crearon 208 mil nuevos empleos no agrícolas (NFP) apenas por debajo de la performance de mayo y levemente por encima de lo esperado por el mercado. Donde sí se vio la desaceleración fue en el empleo privado que generó 136 mil nuevos puestos —60 mil menos que en el mes anterior— mientras que el empleo público aportó 70 mil nuevos empleos contra 25 mil de mayo. Dado que la población económicamente activa (PEA) aumentó en 278 mil personas y llegó hasta 62,6% y que el empleo agrícola bajó en 90 mil personas –entre ambas, superaron la generación de NFP—, la cantidad de desocupados aumentó en 162 mil personas por lo que la tasa de desocupación subió hasta 4,1%, su nivel más alto desde noviembre de 2021. Con este resultado, en el 2Q24 la creación de NFP promedió 177 mil mensuales, 90 mil menos al promedio del 1Q24, mientras que la caída del empleo agrícola se profundizó a 266 mil mensuales –vs 173 mil en el 1Q24– y el aumento de la PEA fue de 38 mil por mes. Con una mirada más amplia, en el último año la economía creó poco más de 2,6 millones de NFP que no fueron suficientes para compensar el aumento de 1 millón de PEA y la caída de 2,4 millones de empleos agrícolas, lo que resultó en un aumento de más de 800 desocupados. Es por ello que la tasa pasó de 3,6% a 4,1%. Los salarios siguen subiendo por encima de la inflación aunque en junio el ritmo de crecimiento fue levemente menor al de mayo al anotar un alza de 0,3% m/m –vs 0,4% m/m en mayo—. Así las cosas, el balance de los datos del mercado laboral de junio marcan que el empleo no agrícola crece al 1,7% i.a. –el privado al 1,5% i.a. y el público al 2,7% i.a.— mientras que los salarios lo hicieron 0,9% i.a. real, lo que resultó en un aumento de la masa salarial real de 2,6%. La mala noticia es que el empleo agrícola cayó 49% i.a., por lo que el empleo total sólo subió 0,1% i.a.

Bajan las perspectivas de crecimiento y expectativa por la Fed. Los datos económicos publicados durante el último mes le restaron impulso a las expectativas de crecimiento del 2Q24 que, combinado por los buenos datos de inflación –especialmente del PCE de mayo conocido en la última semana de junio—, siguen ilusionando a los inversores de que la Fed adelantaría el recorte de tasas para la reunión del 18 septiembre –en la del 31 de julio el consenso no espera cambios—. Concretamente, el Nowcast de la Fed de Atlanta ahora estima un crecimiento de 1,5% t/t para el 2Q24, cuando la semana previa lo estimaba en 2,2% y un mes atrás en 2,7% t/t, siendo el consumo privado lo que más ajustó. En tanto que la expectativa de baja de tasas de 25 pb hasta 5,25% en la reunión de septiembre subió a 71% desde 56% de una semana atrás y de 46% de hace un mes. Mientras tanto, la Fed no se mueve de su postura: las minutas de la última reunión marcaron que los funcionarios esperan más evidencia de un enfriamiento de la inflación y que no hay pleno consenso sobre cuánto tiempo mantener elevadas las tasas de interés, por lo que consideran inapropiado moverlas sin evidencia clara de alcanzar el objetivo de inflación del 2%. Todo este contexto impactó en los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano que operaron con bajas generalizadas, especialmente en el tramo corto con USDT2Y cerrando en 4,60%, 10 pb menos que la semana previa y 13 pb a la de un mes atrás,  mientras que la USDT10Y bajó 7 pb hasta 4,27% y quedó prácticamente en el mismo nivel que hace un mes.

Gran semana para el mercado americano. El mercado financiero americano arrancó julio con todo, marcando ganancias generalizadas tanto en bonos como en acciones. En cuanto a la renta fija, el índice agregado anotó una ganancia de 0,5% impulsado por los bonos del Tesoro que subieron 0,4%, los corporativos IG que ganaron 1,0% y por los HY que anotaron un alza de 0,4%. Por el lado de la renta variable, los tres principales índices cerraron la semana positivos impulsados por las empresas tecnológicas que les permitió cerrar la semana en nuevos récords históricos: el S&P 500 subió 1,9%, el Nasdaq 3,2% mientras que el Dow Jones sólo subió 0,3%. Entre los sectores que ganaron se destaca el Tecnológico y el de Consumo discrecional, con subas de 3,2% impulsados por las acciones de las Megacaps que aumentaron 6%, con una ganancia semanal de 27% por parte de Tesla. 

Buenas noticias para Trump y malas para Biden. El ruido electoral va tomando forma, aunque no por buenas noticias, lo que refleja la fragilidad que tienen ambos candidatos a la presidencia de EE. UU. En el caso de Trump, la Corte Suprema emitió un fallo que otorga a los expresidentes una amplia inmunidad frente a los procesos penales, por lo que es casi un hecho que se retrasará el juicio que viene teniendo en su contra por los cargos de una supuesta conspiración para subvertir las elecciones de 2020 y no tendrá impedimentos en competir en noviembre. En el caso de Biden, su mal desempeño en el primer debate mostró una evidente fragilidad física por su edad y aumentó a presión para que decline su candidatura. Esto quedará definido en la convención Demócrata de fines de julio. Ninguno de los candidatos que resuenan para reemplazarlo tiene una gran imagen, con lo que las posibilidades de Trump van en aumento —aunque nada está definido—. 

Se debilitó el dólar y subieron los commodities. Luego de la apreciación que tuvo en junio, en el arranque de julio el dólar se mostró debilitado. El DXY bajó 0,9%, impulsado por el fortalecimiento de 1,1% del Euro –mejores perspectivas de las elecciones en Francia— y el 1,2% de la Libra –el triunfo de los laboristas fue favorable para la moneda británica—. Tras la fuerte suba en junio, en la última semana el dólar en Brasil retrocedió 2,4%, cerrando la semana en USDBRL 5,46. Los commodities operaron con subas generalizadas –el índice general subió 1,9%— aunque se destacó el cobre con una mejora de 6,1% impulsado por las expectativas de mayores estímulos en China. El petróleo subió 2,6%, la soja 3,3% y el oro ganó 2,8% y cerró la semana muy cerca de USD 2.400 la onza.

Volvieron los Laboristas en UK. En las elecciones parlamentarias del último jueves en UK, el Partido Laboralista logró un amplio triunfo obteniendo 410 escaños y superó la mayoría necesaria de 326 bancas ganadas en la Cámara de los Comunes para poder gobernar en solitario contra apenas 131 obtenidas por el Partido Conservador que gobierna la isla desde hace 14 años. El PC tuvo su peor derrota histórica –recordemos que en 2019 Boris Johnson había logrado una aplastante victoria—. Con este resultado, Keir Starmer se convirtió en el primer ministro reemplazando al conservador Rishi Sunak. Tras el fracaso en la gestión de los conservadores, las perspectivas de Keir Starmer son positivas para el mercado. Su enfoque más moderado e integrador le aporta mayor seguridad a la libra, que reaccionó positivamente al resultado electoral y cerró la semana en el nivel más alto en tres semanas.

Gran semana para los mercados globales. Entre las buenas noticias de EE. UU. y las expectativas por los resultados en las elecciones de Europa, los mercados globales acompañaron la tendencia americana y cerraron una semana con ganancias generalizadas. El índice global de acciones sin EE. UU. ganó 2,2%, con todas las regiones finalizando en verde. Entre los desarrollados se destacó Europa con un alza de 3,1% mientras que en emergentes se destacó Latam con una ganancia de 2,5% impulsada por Brasil que subió 3,9%. También fue una buena semana para la renta fija, en la que los bonos emergentes subieron 1,1%.

Lo que viene. Será una semana con muchos datos. En EE. UU., el jueves se publica el IPC de junio en que se espera un alza de apenas 0,1% m/m y de 0,2% m/m para el IPC core lo que mantendría la buena performance de mayo. También se destaca la publicación del IP, en donde se prevé cierto rebote tras la caída registrada el mes pasado. No es un dato menor la publicación del resultado fiscal de junio, que le podrá sumar presión a los rendimientos de los bonos del Tesoro. Otro dato importante es el índice de confianza de la universidad de Michigan y el arranque de la temporada de balances del 2Q24 con las presentaciones de los bancos más importantes como JP Morgan, Citigroup, Wells Fargo y Bank of New York Mellon. En Europa, las miradas estarán en la lectura del resultado de la segunda vuelta en Francia, en la que sorpresivamente ganó la coalición de izquierda y la extrema derecha quedó rezagada a un tercer lugar. Ahora la Asamblea deberá elegir un primer ministro y, si bien Macron sigue debilitado, está mejor posicionado que antes.