Semana negativa para los mercados globales. Si bien el Congreso aprobó la ley para destrabar el shutdown y lograr una tregua para financiar el gobierno federal por tres meses, el mercado volvió a estar tensionado por la debilidad de los datos laborales y la persistencia de la inflación, lo que trajo dudas sobre el accionar de la Fed en la próxima reunión –ahora ya no es seguro que recorten la tasa al fin del shutdown–, a lo que se suman las dudas sobre las valuaciones de las empresas tecnológicas. Esta vez no alcanzaron los buenos resultados que aportaron los balances presentados del 3Q25. Con este marco de fondo, las tasas de interés volvieron a estar presionadas al alza, arrastrando a la baja la renta fija al tiempo que las acciones tuvieron ligeras caídas que confirman la mala primera quincena de noviembre con bajas generalizadas, especialmente del sector tecnológico. El dólar volvió a debilitarse, el oro retomó el camino alcista al tiempo que los commodities tuvieron subas generalizadas en un contexto volátil. Las miradas de esta semana estarán en la normalización de las publicaciones oficiales, aunque se teme que algunos indicadores no se publiquen, como el IPC de octubre, lo cual es una situación inédita.

Fin del shutdown. Tras 43 días, con la aprobación primero de la Cámara de Senadores y luego con el voto de la Cámara de Representantes por 222 contra 209, Donald Trump pudo firmar la ley poniendo fin al cierre parcial del gobierno después de 43 días de estancamiento, siendo el más largo de la historia. Con la firma, se aprobó un paquete de financiación que mantiene a la mayoría de agencias abiertas hasta el 30 de enero, si bien persiste el riesgo de nuevas tensiones a comienzos de 2026. Durante el período que duró el cierre de gobierno, más de un millón de funcionarios públicos no han cobrado, el pago de algunas ayudas se ha visto gravemente interrumpido y miles de vuelos han sido cancelados en los últimos días debido a la escasez de controladores aéreos, al tiempo que no hubo publicaciones oficiales como los datos del mercado laboral de septiembre y octubre, así como los de inflación, PBI y comercio exterior, entre otros. Respecto a esto último, la Casa Blanca sugirió que podría omitirse por completo el dato de IPC de octubre y si bien el informe de empleo de septiembre será comunicado en su totalidad, la cifra de desocupación del mes pasado no será publicada al no contarse las encuestas de empleo entre familias, que son la base de ese cálculo.

Pocos datos y malos. Los datos alternativos del mercado laboral volvieron a cobrar relevancia ante la falta de estadísticas oficiales por el shutdown. Según ADP, los empleadores privados recortaron en promedio 11.250 puestos por semana durante las cuatro semanas hasta el 25 de octubre, una señal de pérdida de impulso respecto de la primera mitad del mes. Esta debilidad fue reforzada por el informe de Challenger, que mostró más de 153.000 anuncios de despidos en octubre, el registro más alto para ese mes desde 2003. Estos indicadores profundizan la percepción de un mercado laboral que comienza a ceder tras un período prolongado de solidez.

Señales ambiguas de la Fed. La Fed se muestra dividida en cuanto al rumbo de la política monetaria y esto descoloca a los inversores que, hasta hace unas semanas, descontaban que en la reunión de diciembre recortaría la tasa de referencia en 25 pb hasta 3,75%. Mientras varios funcionarios enfatizan la necesidad de actuar con prudencia ante un escenario económico que muestra más resiliencia de la prevista, otros siguen marcando un tono más dovish. Entre los primeros, Kashkari (Fed de Minneapolis) reveló que votó en contra del último recorte por considerar que los datos y la evidencia anecdótica aún no justificaban relajar la política, y Daly (Fed de San Francisco) sostuvo que es demasiado pronto para definir la decisión de diciembre y que el sesgo de política se mantiene neutral. En la misma línea, Musalem (Fed de San Luis) advirtió que el margen para nuevos recortes es limitado sin arriesgar una postura excesivamente acomodaticia, y Hammack (Fed de Cleveland) remarcó que las tasas actuales están apenas restrictivas, por lo que deben seguir presionando la inflación hacia la meta del 2%. Los que siguen mostrándose propensos a continuar bajando la tasa son los gobernadores Miran (delegado de la Casa Blanca), Bowman y Waller. En este contexto, el mercado de futuros de tasas pasó a descontar con un 52% de probabilidad el tercer recorte de 25 pb para la reunión de la Fed de diciembre, desde un 65% en la semana anterior. En tanto, para 2026, el mercado espera dos recortes adicionales de 25 pb cada uno.

Tasas levemente al alza. A pesar del fin del shutdown, las tasas de interés en la curva de soberanos operaron al alza. La UST2Y y la UST10Y subieron 6 pb y cerraron en niveles de 3,61% y 4,15%, respectivamente, y la misma tendencia mostró la UST30Y, que subió 5 pb y cerró en 4,75%. En este contexto, la renta fija mostró un desempeño levemente negativo. El índice de bonos agregado cedió 0,2% en la semana y extendió la caída en el mes a 0,5%. La deuda del Tesoro retrocedió 0,1% y acumula una baja de 0,5% en el mes. Los TIPs replicaron un comportamiento estable, sin cambios semanales pero con una baja de 0,4% en noviembre. En el segmento corporativo, los Investment Grade también bajaron 0,4% semanal y pierden 0,9% en noviembre, mientras que los High Yield perdieron 0,1% en la semana y retroceden 0,7% en el mes. La deuda de mercados emergentes perdió 0,1% y en el mes acumula un descenso de 0,7%.

Temporada de balance positiva. Continuó la presentación de balances del 3Q25 y los resultados en general siguen siendo buenos. Con la presentación de los balances de la semana pasada, ya reportó el 91,6% de las empresas y se destaca que las ventas subieron 8,1% i.a. y los beneficios 11,5% i.a., entre los que se destacan el sector tecnológico, el financiero y el de materiales con subas superiores al 20% i.a., mientras que en el extremo opuesto se ubican el sector de consumo básico con un alza de apenas 1% i.a. y el energético con una caída de 2,0% i.a.

Volatilidad de las acciones. Además de los resultados de los balances presentados, la tendencia de la renta variable estuvo determinada por la incertidumbre en cuanto a las valuaciones de las empresas de IA en un contexto macroeconómico un tanto incierto por la dinámica del empleo y los próximos pasos de la Fed. En este contexto, los principales índices americanos tuvieron una dinámica modesta en la última semana y acumulan bajas generalizadas en lo que va del mes. El Dow Jones lideró las subas con un avance semanal de 0,6%, aunque aún acumula una caída de 0,6% en lo que va de noviembre. El S&P 500 cedió 0,1% en la semana y en el mes pierde 1,5%, mientras que el Nasdaq cerró con una caída semanal de 0,4% ampliando la pérdida del mes a 3,2%. A nivel sectorial, el mejor desempeño de la semana lo tuvieron los sectores de salud (+3,9% semanal; +5,3% en noviembre), seguido por el energético (+2,8% semanal; +4,14% en el mes) y materiales (+1,1% semanal; +1,3% en noviembre), mientras que los de peor desempeño fueron consumo discrecional (-2,1% semanal; -3,8% en el mes, arrastrados por Tesla y Amazon, que en la semana retrocedieron 6% y 4%, respectivamente), real estate (-0,8% semanal; +0,1% mensual) y utilidades (-1,0% semanal; -0,4% mensual). El sector tecnológico y el de comunicación tuvieron una semana estable dentro de un mes de corrección con caídas de 4,0% y 3,0%, respectivamente, en las primeras dos semanas de noviembre.

El resto del mundo estuvo alcista. A nivel internacional, los mercados operaron al alza y se recuperaron de la caída de la semana previa. El índice global de acciones excluyendo EE. UU. avanzó 1,0% en la semana, acumulando una ganancia de 0,3% en lo que va del año. Entre los mercados desarrollados, Europa lideró las ganancias al subir 1,7% semanal, por lo que acumula una suba de 0,9% en el mes. Japón subió 0,8% en la semana y en el mes avanzó 0,6%. Las acciones de mercados emergentes avanzaron 0,8% en la semana, pero aún registran una caída mensual de 0,6%. Dentro de este grupo, Brasil se destacó con una suba semanal de 2,7% y un avance acumulado de 6,4% en noviembre, mientras que China cayó 0,2% en la semana y 0,1% en lo que va del mes.

Se debilitó el dólar y el oro volvió a subir. El US Dollar Index retrocedió 0,3% semanal y acumula una pérdida de 0,5% en el mes. La baja se explicó por la caída de 0,5% frente al euro —en el mes acumula una pérdida de 0,7%—, compensada por la apreciación de 0,7% frente al yen —en noviembre ya subió 0,4%. En Brasil, el dólar cerró en USDBRL 5,28, lo que implicó una caída de 0,7% en la semana, acumulando en noviembre una baja de 1,8%. El oro se recuperó y anotó un alza de 2,2% en la semana, cerrando en USD 4.087 la onza y acumulando un avance de 2,1% en lo que va del mes.

Buena semana para los commodities. En una semana volátil, el petróleo frenó la caída que venía marcando en los primeros días de noviembre y cerró el viernes cotizando en USD 60,1 el barril de WTI, 0,6% más alto que la semana anterior, aunque en el mes acumula una caída de 1,5%. La Agencia Internacional de Energía –AIE– advirtió que el mercado está cada vez más desequilibrado, con inventarios en alza y superávits proyectados de 2,4 millones de barriles diarios este año y 4 millones el próximo, ya que la oferta crecería más rápido que la demanda. Hacia el final de la semana, los precios encontraron algo de sostén por los ataques ucranianos al puerto ruso de Novorossiysk y por el impacto anticipado de las sanciones estadounidenses sobre Lukoil, que ya comenzaron a generar disrupciones. La soja cerró la semana con una suba de 1,0%, en USD 408 la tonelada, acumulando un avance de 1,2% en lo que va del mes. El cobre se recuperó de la caída de la semana pasada y subió 2,3%, impulsado por la mejora en las expectativas de demanda y por la decisión de la administración Trump de incluirlo en la lista de minerales críticos. El mercado también tomó nota de que China podría limitar nuevos proyectos de fundición para reducir la sobrecapacidad, lo que brindó sostén adicional a los precios.

Lo que viene. Tras el fin del shutdown, la atención del mercado se desplazará hacia una agenda que vuelve a incorporar datos oficiales y señales de política monetaria. En los próximos días hablarán varios miembros de la Fed y se publicarán las minutas del FOMC, que permitirán evaluar la magnitud del giro reciente hacia posturas más cautelosas dentro del Comité. En el frente de actividad, se conocerán los datos de producción industrial y las ventas de viviendas existentes, mientras que la Universidad de Michigan difundirá su medición de expectativas de inflación. En el plano corporativo, será una semana cargada de presentaciones de resultados, con los informes de Home Depot, PDD Holdings, Target, Lowe’s, TJX Companies y Walmart. No obstante, el foco estará puesto en el balance de Nvidia, cuya lectura será determinante para calibrar el sentimiento en torno al segmento vinculado a la inteligencia artificial.