Si bien en términos generales la economía americana viene sorprendiendo por su muy buena performance, en el margen aparecen señales de preocupación. La caída en el consumo y la resistencia de la inflación en abril le agregan incertidumbre a las decisiones que tome la Fed, por lo que se espera que las tasas se mantengan estables hasta el último trimestre del año. En este marco, sumado a comentarios restrictivos de varios miembros de la Reserva Federal, los mercados interrumpieron el sendero alcista que venían marcando en las semanas previas y cerraron con caídas generalizadas, tanto en bonos como en acciones, aunque igualmente tuvieron un mes positivo. Las miradas de esta semana estarán concentradas en los datos de empleo de mayo, en donde se espera que se mantenga el buen dinamismo de la creación de empleo aunque con mayor presión de los salarios.
Menor crecimiento en el 1Q24. La segunda revisión del PBI del 1Q24 marcó un alza de 1,3% t/t anualizada, 0,3 pp menos que la primera estimación y cada vez más alejada del 3,4% registrada en el 4Q23, apuntando al crecimiento más bajo desde el 2Q22. Esta baja en la estimación se debió principalmente a la revisión del consumo privado que creció 2% t/t, 0,5 pp menos de lo que había marcado la estimación anterior, explicada por la caída en el consumo de bienes que llegó a 1,9% t/t, 1,5 pp menos que el cálculo inicial. Por su parte, el deflactor del PBI aumentó un 3,1% t/t en el 1Q24, en comparación con un aumento del 3,3% previo y las expectativas del mercado del 3%. Aunque se viene corrigiendo a la baja, de acuerdo al Nowcast de la Fed de Atlanta, las proyecciones para el 2Q24 apuntan a un alza de 2,7% t/t, muy por debajo del 3,5% t/t que se pensaba la semana previa y del 4% t/t que se apuntaba a principios de mayo.
Desacelera el consumo y el ahorro se mantiene bajo. La menor estimación de crecimiento del consumo privado del 1Q24 se confirmó con los datos de abril, que marcaron una caída de 0,1% m/m, explicada por la contracción de 0,4% m/m en el consumo de bienes –de bienes durables en particular, que bajó 0,5% m/m– mientras que el de servicios apenas subió 0,1% m/m, desacelerando respecto a los meses previos. Dado que los precios subieron 0,3%, en términos nominales el gasto personal aumentó un 0,2% m/m en abril, desacelerando con respecto al aumento del 0,7% en marzo. Por su parte, los ingresos personales también dan señales de moderación al registrar un alza de 0,3% m/m, 0,4 pp menos que en marzo y el menor incremento desde enero. Así, la tasa de ahorro quedó en 3,6% de los ingresos, igualando la cifra de marzo, que coincide con la tasa de ahorro más baja desde finales de 2022.
Inflación resistente. Tal como lo había anticipado el IPC a principio de mes y en línea con las expectativas de los analistas, el índice de precios implícitos del gasto del consumidor PCE —medida de referencia de la Fed— de abril marcó un alza de 0,3% m/m, repitiendo la marca por tercer mes consecutivo. Con este resultado, en los últimos doce meses subió 2,7% y marca la resistencia de la dinámica de precios para perforar dicha marca. Similar resultado tuvo el PCE core que subió 0,25%, levemente por debajo del de marzo, aunque dejando la variación de 2,8% i.a. Se notó una aceleración en el margen: los precios de los bienes aumentaron 0,2% m/m y 0,1% i.a., mientras que los de los servicios tuvieron una ligera desaceleración al marcar un incremento de 0,3% m/m y 3,9% i.a.
Tasas bajo presión. La semana arrancó con una fuerte presión alcista en las tasas de 15 pb tras una menor expectativa de recorte. Llegando al fin de semana descomprimieron, tras el dato de PCE menor al esperado y una caída del consumo. La UST2Y perdió 6 pb en la semana y 15 pb en mayo para terminar en 4,89%. Diferente fue el caso de la UST10Y que avanzó 3 pb pero culminó el mes retrocediendo 17 pb. Con este marco de fondo, a pesar de la volatilidad, cerraron la semana con una caída de apenas 0,1% y a fin de mayo reflejaron un alza total de 1,4% que les permitió recortar las pérdidas en lo que va del año a 2,8%. La performance semanal fue muy similar en todos los índices de renta fija aunque en el mes se destacaron los bonos Investment Grade como los de mejor desempeño al marcar un alza de 1,8%, reduciendo la caída en lo que va de 2024 a 3,4%. Los bonos High Yield cerraron mayo con un alza de 1,1% y en lo que va de año pierden 0,3%. Los bonos emergentes subieron 2,2% en mayo y en el año están neutros.
Mal cierre de mes para las acciones. El S&P cayó 0,4% en la semana y cerró mayo con un alza de 5,1%, extendiendo la ganancia en lo que va del año a 11,0%. La mala performance relativa de las acciones tecnológicas y growth golpearon al Nasdaq, que en la última semana de mayo perdió 1,2%, recortando la ganancia del mes a 6,7% y a 11,2% en los primeros cinco meses del año. El Dow Jones cedió 0,8% en la semana, siendo el índice más rezagado en mayo al subir 2,5% y apenas 2,8% en el acumulado del año. A nivel sectorial, la semana tuvo un comportamiento heterogéneo siendo Tecnología el más bajista (-2,3%) y por el contrario, Energía (+2%), Real Estate (+1,9%) y Utilities (+1,7%) fueron los más beneficiados. En mayo, a excepción de consumo discrecional y energía, todos los sectores cerraron al alza, entre los que se destacó el de utilities (+9%), comunicación (+5,2%) y tecnológicas (+4,7%) en tanto que las FANG anotaron una ganancia de 9% impulsadas por Nvidia (+27%) y Apple (+13%).
Dólar estable y el oro en baja. El índice dólar DXY cerró mayo en 104,6, apenas 0,1% debajo de la semana pasada y terminó con una caída de 1,5% mensual, aunque en lo que va del año gana 3,3%. En cuanto a su desempeño frente a otras monedas, contra el Euro perdió 1,6% en mayo y recortó lo ganado en lo que va de 2024 a 1,8%. Contra el yen retrocedió 0,3% en mayo, aunque en el año acumula una ganancia de 11,5% para cerrar en JPY 157. El real brasileño tuvo la peor performance al cerrar en BRL 5,25, lo que implicó un alza de 1,5% en la semana, 1% en mayo y 8,1% en lo que va del año. En contraste, el oro marcó una baja semanal del 0,3%, alcanzando los USD 2.327 la onza pero se fortalece 1,8% en mayo y 12,8% en 2024.
Caídas de commodities. En la última semana del mes, el índice Dow Jones de commodities cayó 0,4%, acumulando en mayo una baja de 3%. El WTI cayó un 0,9% en la semana y 6% en mayo, el peor desempeño desde noviembre. La soja perdió 3,4% en la semana para cerrar en USD 442 la tonelada, a pesar de aumentar 5,2% en el mes, aunque en el año acumula una baja de 6,8%. Finalmente, el cobre perdió 3,5% en la semana, aunque cerró el mes con un alza de 1% y de 18% desde fines de 2023.
Baja de la inflación y mejora la actividad en Europa. De acuerdo a las estimaciones preliminares, el IPC en la zona del euro aumentó un 0,2% m/m en mayo, el menor aumento en cuatro meses y desacelerando respecto al 0,6% m/m de abril. No obstante, producto de la baja comparación, la tasa de inflación anual aumentó por primera vez en cinco meses hasta el 2,6% (desde el 2,4%) y por encima de las previsiones del 2,5%. Los precios repuntaron en el caso de la energía (0,3% frente a -0,6%) y subieron más rápido en los servicios (4,1% frente a 3,7%), pero se debilitaron en el caso de los alimentos, el alcohol y el tabaco (2,6% frente a 2,8%) y los bienes industriales no energéticos (0,8% frente a 0,9%). El IPC core aumentó del 2,7% al 2,9%. En cuanto a indicadores de actividad, la tasa de desempleo alcanzó un nuevo mínimo histórico del 6,4% en abril, mientras que el indicador de sentimiento económico subió hasta los 96 puntos en mayo, el nivel más alto en cuatro meses, pero ligeramente por debajo de las previsiones de 96,2.
Malos datos de China. El PMI manufacturero oficial de NBS en China disminuyó a 49,5 en mayo (desde 50,4 previo), incumpliendo las previsiones del mercado de 50,5. Marcó la primera contracción en la actividad fabril desde febrero, debido a que tanto los nuevos pedidos (49,6 frente a 51,1 en abril) como las ventas al exterior (48,3 frente a 50,6) cayeron después de crecer en los dos meses anteriores. Por su parte, el PMI no manufacturero bajó a 51,1 (desde 51,2), incumpliendo las previsiones del mercado de 51,5. Fue el decimoséptimo mes consecutivo de expansión de la actividad de servicios, pero el ritmo más lento desde enero, ya que los nuevos pedidos se mantuvieron débiles (46,9 frente a 46,3 en abril).
Datos mixtos en Japón. El índice de confianza del consumidor en Japón cayó a 36,2 en mayo (desde 38,3), por debajo de las previsiones del mercado (38,9). Estas además son las cifras más bajas desde noviembre pasado, ya que la confianza de los hogares se deterioró hacia todos los componentes. La producción industrial cayó un 0,1% m/m en abril, incumpliendo las previsiones del mercado de un crecimiento del 0,9% y revirtiendo un aumento del 4,4%, que fue el aumento más pronunciado desde junio de 2022, según mostraron los datos preliminares. Por su parte, el desempleo se situó en el 2,6% en abril, manteniéndose estable por tercer mes consecutivo y alineándose con las previsiones del mercado. De otro modo, mostrando datos positivos, las ventas minoristas crecieron un 2,4% i.a. en abril, acelerándose desde un aumento del 1,1% previo, que había sido el ritmo más suave en dos años.
Buen dato de desempleo en Brasil. La tasa de desempleo de Brasil promedió el 7,5% en los tres meses previos a abril. Esta cifra es la más baja en cuatro meses, y representa una caída desde la tasa del 7,9% en los tres meses hasta marzo. El resultado fue inferior a las estimaciones del mercado del 7,7%, añadiendo margen para que el banco central alivie el ritmo de su campaña de recortes a medida que la inflación muestra signos de rigidez.
Mercados globales a la baja. Los mercados internacionales no lograron escapar de la tendencia bajista observada en Wall Street. El índice global de acciones cayó 0,6% en la semana, igual resultado si se excluyen las acciones de EE. UU. A pesar de esta caída, en el último mes subieron 4,6% y 4,0% respectivamente. Europa perdió 0,3% en la semana, aunque ante un mejor momento económico ganó 5,6% en mayo y extendió la ganancia del año a 9,7%. Japón logró un aumento del 0,7% en la semana, acumulando un modesto aumento del 2,3% en mayo. El índice de mercados emergentes tuvo una baja del 2,9% semanal, aunque subió 2,0% en mayo y 3,9% en el año. China interrumpió el rally alcista y perdió 2,9% en la última semana cerrando mayo con una ganancia de 4,7% y de 7,6% en el año. Por su parte, el índice de Latam perdió 1,6% en la semana, afectado principalmente por Brasil que cayó 2,7%, acumulando una baja de 1,2% en mayo y de 6,9% en 2024. En cuanto a los bonos globales soberanos excluyendo los de EE. UU, la caída fue del 0,6%, mientras que los bonos High Yield internacionales avanzaron un 0,1%.
Lo que viene. Esta semana la atención estará en el mercado laboral americano de mayo. Se espera una creación de 180.000 puestos de trabajo –después de un aumento de 175.000 empleos en abril–. En este contexto, la tasa de desempleo se mantendría estable en el 3,9%, junto a un crecimiento salarial con una leve suba del 0,2% al 0,3% m/m. Además, se espera que el PMI manufacturero y el de servicios muestren un crecimiento en el sector privado de EE. UU. Estos datos serán clave en un momento en que los inversores redujeron sus probabilidades por una baja de tasas de la Fed y ahora anticipan sólo un recorte. A nivel mundial, la atención se centrará en las decisiones sobre tipos de interés del Banco Central Europeo donde se estima un recorte de 25 pb, la primera reducción desde 2016. También se publicarán los PMI definitivos de la zona del euro. Por último, en China, los mercados esperan las cifras más amplias del PMI de Caixin para mayo después de que el PMI oficial mostrara inesperadamente una contracción en la actividad manufacturera.