Mientras el gobierno intenta contener la brecha cambiaria y convive con reservas netas negativas, el mercado se mantiene expectante aunque no puede escapar al mal clima financiero global y, especialmente, a la caída de los precios de los commodities agrícolas y la debilidad del real brasileño. En el plano local, los datos de julio traen malas noticias en cuanto a la recaudación tributaria, que siguió cayendo. Sin embargo, también hay buenas noticias, como la inflación, que habría continuado en baja y se espera que afiance esta tendencia en los próximos meses. Las reservas internacionales tuvieron un respiro en la última semana gracias al ingreso de fondos de organismos internacionales, mientras que el BCRA volvió a vender divisas y siguió expandiendo la base monetaria, ya que la cancelación de los pases pasivos no pudo ser compensada por la colocación neta de Lefis y deuda del sector público. Con este marco de fondo, los activos locales tuvieron una semana volátil y cerraron relativamente estables, aunque con importantes caídas en las últimas dos ruedas: la brecha cambiaria tuvo un leve repunte y terminó la semana por encima del 40%. Los bonos soberanos quedaron prácticamente sin cambios, aunque el riesgo país volvió a superar los 1.600 puntos básicos, y el Merval fue el más afectado en un contexto internacional adverso, anotando una fuerte caída. En la curva de pesos, volvieron a destacarse los bonos a tasa fija, seguidos por los ajustables por tipo de cambio, mientras que los bonos CER volvieron a operar a la baja ante las expectativas de una caída más rápida de la inflación. Las miradas de esta semana estarán en el impacto del deterioro en los mercados globales, lo que podría poner más presión a los activos financieros locales y a las reservas internacionales, que además deberán afrontar los vencimientos de deuda al FMI.
Continúa la caída en la recaudación. En julio, la recaudación cayó un 8% en términos reales interanuales (i.a.), principalmente explicada por los menores ingresos de tributos ligados al nivel de actividad. Los ingresos del IVA DGI disminuyeron un 14% i.a. real, y los de débitos y créditos cayeron un 6% i.a. real. El impuesto a las ganancias bajó un 24% i.a. real, bienes personales se desplomó un 90% i.a. real, y los ingresos relacionados con el empleo cayeron un 9% i.a. real. Estas caídas más que compensaron el aumento del impuesto PAIS, que subió un 194% i.a. real, y el comercio exterior, que incrementó un 5% i.a. real debido a un alza del 149% en la recaudación de retenciones, compensando la caída del 16% en el IVA DGA y del 13% en los derechos de importación. Con este resultado, en los primeros siete meses del año la recaudación acumuló una caída del 7% i.a. real, impulsada por los impuestos asociados a la actividad (-13%) y al empleo (-17%), compensados por el aumento en los impuestos asociados al comercio exterior (6%) y el impuesto PAIS (212%).
Leve recuperación de las reservas internacionales. Luego de tres semanas consecutivas de caídas, en la última semana las reservas internacionales tuvieron un repunte de USD 257 M, cerrando con un stock bruto de USD 27.569 M mientras que las netas terminaron con un saldo negativo de USD 2.900 M. Este aumento se explicó por el ingreso a principios de mes de un desembolso de préstamos de organismos internacionales, que más que compensó la venta de divisas en el mercado de cambios y los primeros pagos de BOPREAL por USD 156 M. De hecho, las intervenciones del BCRA en el MULC mantuvieron su mala dinámica al registrar ventas netas por USD 149 M. Recordemos que en julio terminó con ventas netas por USD 181 M, convalidando la mala performance de junio y siendo la peor performance mensual del año. No hay información precisa sobre cuántas reservas se utilizaron para vender en el CCL.
Alta volatilidad en la brecha. Semana de importante volatilidad para los dólares financieros. El CCL bajó 0,8% hasta $1.318 y el MEP subió 0,7% hasta $1.328. Con esto, ambas brechas con el tipo de cambio oficial quedaron en torno al 43% y el canje CCL/MEP se encuentra negativo en casi un 1% (es decir, el mercado paga un premio por girar dólares al exterior). Vale destacar que hasta el lunes ambos dólares operaron a la baja y ambas brechas habían bajado hasta 37%, pero a partir del jueves, ante el mal contexto global con fuerte depreciación del real brasileño y caída del precio de la soja, la cotización no pudo ser contenida a pesar de la marcada intervención del BCRA. Esta intervención se reflejó en los volúmenes negociados de AL30D, que en los primeros días de la semana promediaron USD 182 M contra USD 267 M el jueves y USD 200 M el viernes.
La fase dos se mantiene monetariamente expansiva. A pesar de la eliminación de tres fuentes de emisión como parte de la fase dos (intereses de pases, compras en el MULC y puts), en julio la base monetaria se expandió en cerca de $1,6 billones de pesos (8% respecto a fines de junio). Sin embargo, el BCRA se mantiene enfocado en no incrementar la Base Monetaria Amplia, la cual incluye los pasivos monetarios remunerados, que ya han sido cancelados. La expansión se debió a que el desarme de pases por $15,9 billones y de puts por $1,6 billones no pudo ser contenido por la absorción de LeFI ($9,5 billones) y el financiamiento neto positivo ($6,6 billones), mientras que el resto de los factores se mantuvieron neutros. De esta manera, en lo que va del año, la base monetaria se duplicó y creció en $12,2 billones (un 127% respecto a fines de 2023).
Sigue dominando la tasa fija. Buena semana para la deuda a tasa fija representada por las Lecaps que ganaron 2,5% y el TO26 que lo hizo 2,4%. Le siguieron los dollar-linked que subieron 1,3%, a contramano de los futuros de ROFEX que cayeron un 2,9% promedio. Los duales también tuvieron una buena performance al subir 1,7%. Por su parte, golpeados por expectativas de inflación que se van corrigiendo a la baja, los bonos CER cayeron un 2,4%. A estos precios, las tasas CER se encuentran en torno al 10% y al compararlas contra las Lecaps tienen implícita una fuerte desaceleración en la inflación, con proyecciones de 3,1% en julio –por debajo de las proyecciones de 3,7% del BCRA–, ritmo que caería a 1,0% en septiembre/octubre, en tanto que el 2024 terminaría con una inflación de 111%. En lo que refiere al 2025, tendría una inflación mensual promedio de 2,3% y acumularía 31% en el año. A través de un ejercicio similar pero con las tasas de los bonos dollar-linked (hoy en torno a -9%), obtenemos un sendero de devaluación de 3,9% m/m hasta septiembre (vs. 3,3% ROFEX); 5,4% hasta marzo 2025 (vs. 4,3% ROFEX); y 4,4% promedio hasta junio 2025 (vs. 2,7% ROFEX).
Los bonos argentinos al compás del contexto global. Los bonos hard-dollar del Tesoro tuvieron una semana de mucha volatilidad, aunque cerraron prácticamente en el mismo nivel que la semana previa. En los primeros días operaron al alza, particularmente el miércoles, cuando subieron hasta 4,9% diario, pero entre jueves y viernes perdieron hasta 6,1% entre ambos días. Se observó una dinámica muy similar en los bonos de países comparables: subieron 0,2% hasta el miércoles y luego cayeron 0,8% entre jueves y viernes, terminando la semana con una caída promedio de 0,6%. Así, el riesgo país argentino cerró la semana en 1.611 pb y las paridades promedian el 45%. Por otro lado, la noticia de que el gobierno sigue priorizando la deuda del Tesoro sobre la del BCRA hizo que el golpe se concentrara en los BOPREAL, que tuvieron una caída semanal de 2,1%. La renta fija provincial tuvo una muy buena semana, registrando subas de 1,5%, impulsada por el bono no garantizado de Neuquén a 2030 (+5,3%) y el de Córdoba a 2029 (+4,2%). Los créditos corporativos permanecieron estables, ofreciendo un retorno de 0,4%.
Fuerte ajuste en las acciones. Las acciones argentinas tuvieron otra semana desfavorable, registrando una baja de 6,3% en pesos y de 6,7% en dólares CCL. El índice Merval cerró en USD 1.093, su valor más bajo desde marzo, y en el último mes acumula una caída de 9,9% en pesos y de 4,9% en dólares. En el panel líder, las únicas acciones con una performance semanal positiva en pesos fueron Transener (+2,3%) y Banco de Valores (+1,8%). Las mayores caídas fueron Holcim (-9,9%), Ternium (-9,0%) y Telecom (-7,6%). Por otro lado, los ADRs perdieron en promedio un 2,1% semanal en dólares. Las únicas subas fueron las de BBVA (+3,0%) y Galicia (+0,1%). Las principales bajas estuvieron en Despegar (-8,4%), Ternium (-7,1%) y Vista Energy (-3,8%).
Lo que viene. En la agenda económica, destacan la publicación de los datos de Industria y Construcción de junio de 2024, que son indicadores adelantados clave para conocer la dinámica de la actividad. Asimismo, el jueves 8 se publicará el Índice de Precios al Consumidor de CABA.