¿Qué pasó?
Internacional

Las actas de la FED de la última semana, que mostraron una posición más agresiva, presionaron al alza sobre las tasas de interés e hicieron retroceder a los principales índices bursátiles. Además, nuevos ataques por parte de Rusia y nuevas sanciones sobre dicho país son señales de que las negociaciones de paz se encuentran cada vez más lejanas.

Paz cada vez más lejana. A pesar de las negociaciones de la semana previa, los nuevos ataques por parte de Rusia continúan dando señales de que el conflicto no se encuentra cercano a finalizar. Gracias a esto, Ucrania volvió a solicitar armas en carácter de urgencia a la OTAN, para así continuar defendiendo su territorio. En la última semana, además, se dieron a conocer nuevas sanciones por parte de Estados Unidos, que incluyeron bloqueos a más individuos y entidades financieras. Entre estas, se encuentra el principal banco ruso, Sberbank, así como también al mayor banco privado, Alfa Bank, logrando así bloquear más de dos tercios del sistema financiero ruso. Otra de las medidas fue la prohibición por parte del Departamento del Tesoro, que impidió que Rusia pueda enfrentar pagos en dólares con divisas almacenadas en instituciones norteamericanas. A pesar de la leve apreciación que marcó el rublo ruso esta semana, los acontecimientos mencionados continúan afectando al país ruso en su afán por afrontar sus futuros vencimientos de pagos. 

Petróleo volátil. Las novedades del conflicto bélico siguen confluyendo en una gran volatilidad del crudo: el WTI retrocedió 1,9% en la semana y cerró en USD 98. Esto sucedió luego de que la IEA diera a conocer la liberación de 120 millones de barriles de petróleo y productos petrolíferos de emergencia para los próximos seis meses. Dicha medida representa la mayor liberación de la entidad, y la quinta en su historia, que tiene como objetivo estabilizar el precio del crudo y así disminuir el costo energético mundial. Por otra parte, el oro terminó 1,2% al alza y, con esto, marca una suba de 11,7% interanual. 

FED más hawkish. Las actas de las minutas de la FED, que se dieron a conocer en la última semana, además de distintas declaraciones de sus miembros, confirmaron la postura más agresiva de la entidad. A pesar de que solo estableció una suba de 0,25% en marzo, se espera una suba de por lo menos 0,5% para la próxima reunión de mayo. El mercado espera 3 subas de 50 pb, seguidas de otras de 3 de 25 pb, por lo que la tasa de referencia terminaría en un rango de 2,50% / 2,75%, muy por encima del 1,9% que marcó el Dot-Plot de la FED en la última reunión. Además, la semana pasada la entidad anunció que incrementará la venta de activos en USD 95.000 M mensuales, para así disminuir la liquidez y achicar la hoja de balance. De esta forma, se reducirían USD 60.000 M en bonos del tesoro y USD 35.000 M en títulos respaldados por hipotecas. Si bien aún preocupan los efectos recesivos que puede dejar el conflicto bélico, la inflación que está azotando a Estados Unidos lleva a que la FED tome una política monetaria cada vez más restrictiva.

Resultados mixtos. Entre los datos que se dieron a conocer la última semana, se destacaron el PMI Compuesto y de servicios de marzo, que si bien estuvieron por debajo de las expectativas y del dato preliminar, marcaron la mejor performance desde julio pasado, al anotar 57,7 y 58 puntos respectivamente. Se destacaron por la demanda en los nuevos pedidos, a pesar de la inflación al alza, aunque se espera que la suba en los costos energéticos termine impactando en este dato en los próximos meses. Por otro lado, también se dio a conocer el resultado de la balanza comercial del mismo mes, que terminó en un déficit de USD 89,2 MM, superando así las expectativas, pero igualando la marca del mes previo. La suba en las exportaciones -USD 228,6 MM vs USD 224,4 MM del mes previo- y en las importaciones -USD 317,8 MM vs USD 313,7 MM- lograron que, en este dato, el país no se aleje de su récord histórico de déficit. 

Rendimientos de bonos del Tesoro imparables. Afectados por las nuevas declaraciones de la FED respecto a la política monetaria, toda la renta fija operó a la baja. La USD10YR alcanzó un rendimiento de 2,7%, después de avanzar 30 pb en la semana. De esta forma, volvió a marcar un nuevo máximo de los últimos tres años, mientras que la USD2YR se ubicó en 2,52%. A pesar de que esta última volvió a ubicarse por debajo de la UST10Y, la suba de ambas muestra la incertidumbre de los inversores respecto al crecimiento futuro y a las altas expectativas de inflación. Por su lado, tanto los bonos de alto rendimiento como los de mayor calidad cerraron la semana con caídas en sus precios: 2,1% y 3,2% respectivamente.

Cayeron las bolsas. Luego de tres semanas consecutivas en alza, los principales índices bursátiles americanos cerraron a la baja. El Nasdaq fue el de peor performance, al marcar una caída de 3,5%, seguido por el S&P, que cayó 1,2%, mientras que el Dow Jones anotó una baja de 0,2%. Dentro de los sectores, el de salud fue el principal ganador de la semana: avanzó un 3,4%, impulsado por novedades positivas, como la nueva adquisición de Pfizer de la firma ReViral, que hizo avanzar un 7% a este compañía en la última semana. Entre los mayores perdedores aparecen el sector de consumo discrecional, que cayó un 3,1% (Amazon y Tesla marcaron bajas de 5,5%), el tecnológico, que retrocedió 3,8% (Apple cayó 2,4%, Microsoft 4% y Nvidia 13%) y el de comunicación, que anotó una caída de 1,7% (Google y Netflix cayeron 5%), todos afectados por la suba de tasas proyectada y la mayor recesión que esto generaría. Otro gran afectado por las declaraciones de la FED fue el sector de innovación disruptiva, ETF ARKK, que retrocedió 10,2% durante la última semana. 

El mundo en rojo. Mientras el índice MSCI de todo el mundo retrocedió un 1,5%, los países emergentes cayeron 2,1%, Asia 2,1% y Latam 3,6%. El conflicto bélico, tanto así como la suba de tasas de la mayor parte de los bancos centrales, están afectando a todas las economías alrededor del globo. A pesar de la caída de 3,3% en la última semana, Brasil continúa siendo el gran destacado del mes, al avanzar 10,6%, y 34,9% en lo que va del año. Siguiendo con Brasil, afectado por el alza en los precios de la energía, la inflación de marzo se aceleró a 1,62% m/m -el peor resultado desde mayo de 2003-, acumulando en los últimos 12 meses un alza de 11,3%. Con esto, la tasa SELIC (hoy en 11,75%) vuelve a quedar negativa en términos reales y frenó la apreciación que venía marcando el real, que cerró en BRLUSD 4,70.

Local

Dada la fuerte aceleración que habría marcado el IPC en marzo, la dinámica inflacionaria vuelve a estar en el centro de la escena. Esto no solo es un factor de inestabilidad económica, sino que también aumenta la tensión en el seno del oficialismo, alimentando la incertidumbre. Mientras tanto, el mercado cambiario continúa bajo presión: el BCRA acelera el ritmo de devaluación y la brecha cambiaria se mantiene estable.

El BCRA compra poco. No alcanza con buenos precios internacionales, ni con una cosecha que viene mejor a la esperada. El mercado cambiario continúa bajo presión, y esto se refleja en las intervenciones del BCRA, que en lo que va de año acumula ventas netas por USD 14 M, mientras que a esta altura del 2021 había comprado más de USD 2.600 M. En la última semana compró apenas USD 31 M, gracias al agro, que liquidó USD 725 M -15% más que la semana previa-, mientras que la demanda continuó muy firme. Esto, sumado al alza en los encajes en moneda extranjera, permitió que las reservas internacionales suban USD 161 M en la semana, cerrando con un stock bruto de USD 43.235 M. Más allá del resultado positivo de la última semana, sigue estando muy por debajo de lo esperado para abril. Detrás de este resultado está una liquidación del agro que viene demorada, mientras que la demanda continúa en alza. Concretamente, pese al alza en los precios de los commodities agrícolas, el ritmo de liquidación de la primera semana abril apunta a USD 2.700 M, lo que no solo es inferior a lo ofertado en marzo (USD 3.000 M), sino que también queda muy por debajo de los USD 3.300 M de un año atrás. Si bien esperamos que repunte en las próximas semanas acorde al avance de la cosecha, es una luz amarilla para el gobierno y el mercado, que descuentan que en los próximos tres meses el agro aporte USD 1.000 M adicionales al mercado cambiario permita al BCRA acumular reservas internacionales genuinas. 

Aceleró la devaluación. En este contexto de desequilibrio cambiario, el BCRA continuó acelerando el ritmo de devaluación. En lo que va de abril, el tipo de cambio oficial sube a un ritmo del 4% mensual (60% anualizado), y con esto mantiene la tendencia a la aceleración gradual que viene mostrando desde octubre del año pasado, cuando el ritmo de suba mensual era del 1%.

Brecha estable. Los tipos de cambio financieros tuvieron un leve repunte. El MEP subió 0,7%, hasta $191,15, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial quedó en 71%. El CCL  -medido con el GD30- subió 0,3%, hasta $190,06, y la brecha con oficial perforó el 70%, el nivel más bajo desde mayo del año pasado. El canje, por su lado, mantiene su valor negativo de 0,6%.

Mala semana para los soberanos. El tono más hawkish de la FED, que golpeó a la renta fija global, dejó a los bonos soberanos en terreno negativo, con retrocesos en torno al 1,8%. En este escenario, la curva más afectada fue la de legislación local, con pérdidas promedio del 2,6%. De todas maneras, el riesgo país logró caer 0,4% y finalizar en las 1.704 unidades

Volvieron los dollar linked. La aceleración del tipo de cambio oficial le dio impulso a los bonos dollar linked (DLK), que cerraron la semana con un alza de 2,9%, una semana en la que tanto el T2V2 como el TV23 avanzaron por encima del 3,5%. Así, las tasas reales en relación a la devaluación quedaron en -5,5% y -2% respectivamente. Por detrás se ubicaron los bonos CER, que avanzaron 1,2% en promedio, luego de sufrir pequeños ajustes a mediados de la semana. Los más demandados de este segmento fueron el DICP (+4,4%) y el TX26 (+1,7%). Finalmente, y con menor impulso -por su bajo volumen de operatoria-, se ubicó el segmento Tasa Fija y Badlar, que escalaron 0,6%, con el PBA25 a la cabeza tras haber cortado cupón.

Caída del Merval. Mientras el Merval retrocedió 1,3% medido en USD, en moneda local cayó un 0,3%. Los sectores más destacados fueron el de construcción (5,2%) y el de comunicaciones (8,1%), mientras que solo 3 de los 11 marcaron caídas, destacándose la del sector financiero (-4,1%). Cablevisión Holdings fue el principal ganador de la semana (10,2%), acumulando así una suba de 21,1% en lo que va del año y 160,1% ia. Entre los principales perdedores aparecen Banco BBVA (-6,6%), Grupo Financiero Galicia (-6,3%) y Grupo Supervielle (-6%), confirmando así la mala performance que viene marcando el sector. Los resultados de las empresas en el exterior fueron mixtos: mientras Corporación America Airports SA fue la mayor ganadora (5,7%), Despegar (-4,3%), Globant (-2%) y MercadoLibre (-1,1%) terminaron a la baja.

Aumentan las expectativas de inflación. Al cierre de la semana, el BCRA publicó el informe de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a marzo. Esta publicación contiene las proyecciones de distintas consultoras, entregadas entre el 29 y 31 de marzo pasado, por lo que cobran relevancia las estimaciones del IPC de marzo, que apunta a ser el más alto de la actual gestión. Concretamente, el promedio de las estimaciones apunta a un alza de 5,4% en el IPC de marzo -1,1 pp por encima de la estimación del mes pasado-, con un máximo de 6% (no se movió respecto a la encuesta anterior) y un mínimo de 4,3% (subió 1 pp). También ajustaron hacia arriba las proyecciones para los próximos meses, donde estiman un alza promedio de 3,9% mensual. Así las cosas, la proyección de inflación para todo 2022 subió al 59,5% (vs 55% del REM anterior), en tanto que para los próximos 12 meses se estima 55,3% (vs 53,3% de febrero). En cuanto al tipo de cambio oficial, el REM espera un alza de 4,4% m/m en abril, y en los 5 meses siguientes subiría un 3,8% m/m, para cerrar diciembre con un tipo de cambio promedio de $155 (+51% i.a.). Para los próximos 12 meses, se espera una devaluación del oficial del 54%. Respecto a la tasa de interés Badlar, se proyecta un alza de hasta 44% de TN para junio (hoy en 41.9%).

Lo que viene
Internacional

En una semana de muchas publicaciones, las miradas estarán puestas en el anuncio del dato de inflación de marzo (martes). Afectado por la suba de los precios energéticos, el consenso ubica este dato en 1% m/m -vs 0,8% m/m en febrero- y 8.3% i.a., en tanto que para el IPC core se espera un alza de 0,6% m/m y 6,4% i.a.

Sumado a esto, se publicará el próximo miércoles el IPP de marzo, que ya se pronostica con una suba de 0,3% m/m y 11% i.a. Además, se dará a conocer el índice de producción industrial de marzo de EE.UU, que se espera con una caída de 0,3% m/m (vs +0,5% m/m en febrero).

También comienza la temporada de balances, con la presentación de los reportes de los principales bancos: JPMorgan Chase, BlackRock, Citigroup, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs.

Local

Lo más importante de la semana tendrá lugar el miércoles con la publicación del IPC nacional de marzo: el REM espera un alza de 5,4%, levemente por encima del 5,2% que venimos proyectando, aunque desde el gobierno sostienen que superaría el 6%. En tal sentido, el IPC de la Ciudad de Buenos Aires marcó un alza de 5,9%, aunque vale aclarar que en los meses previos venía marcando un alza inferior al INDEC (4,1%, vs el 4,3% promedio de enero y febrero). Más allá del dato final, todo indica que será el peor resultado del IPC desde septiembre de 2019, y aumenta la interna en el propio oficialismo.

Por otro lado, para una ventana de vencimientos por un aproximado de $417 MM, el Tesoro llevará a cabo la primera licitación, donde a su vez ofrecerá un canje voluntario del TV22 ($225 MM). La oferta de instrumentos incluirá Lelites, Ledes, Lepase, un nuevo bono Badlar a 2024, reapertura y canasta de Lecers. Adicionalmente, para el canje del TV22, ofrecerá una canasta compuesta por TV23 y un nuevo bono dólar linked a 2024.