¿Qué pasó?
Internacional

La inflación americana de agosto volvió a encender las alarmas. Pese a la caída en las cotizaciones de los commodities y la suba de las tasa de interés que viene aplicando la FED, los precios minoristas siguen subiendo por encima de lo esperado y marca la resistencia a la baja. Esto aumentó las expectativas de una mayor suba de tasas de interés para los próximos meses, presionando sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, especialmente los más cortos que alcanzaron nuevos máximos de los últimos 15 años. En este contexto, los mercados volvieron a caer tanto en renta fija como en acciones. La mira de esta semana estará puesta en la reunión de la FED en la que se espera un alza de tasas de otros 75 pb como así también en las nuevas proyecciones que emita.

Inflación sin freno. El dato de IPC de EE.UU de agosto defraudó. Si bien el IPC general marcó un alza de apenas el 0,1% m/m y 8,3% i.a. –levemente por encima a la esperada–, el IPC Core volvió a acelerarse al marcar un incremento de 0,6% –el doble a la de julio y a la prevista por el consenso–, acumulando en los últimos 12 meses una alza de 6,3%. Al igual que en julio, la estabilidad que marcó el índice general se explicó exclusivamente por los precios energéticos que, de la mano de la caída que tuvo el precio del petróleo, en dichos meses cayeron a razón de 5,4% mensual. De acuerdo al nowcast de la FED de Cleveland, las perspectivas para septiembre no mejoran al estimar un alza del IPC Core en torno al 0,5% m/m. La publicación llevó a aumentar las expectativas de suba de tasas de 75 pb (a 80%) mientras que el 20% restante ya espera un alza de 100 pb, dejando sin chances el ajuste de 50 pb que venía proyectando el mercado en los últimos dos meses. Con esto, la tasa de referencia pasaría al 3,25% –3pp más que a principios de año– y es muy probable que supere el 4% para fin de año.

Deterioro fiscal en agosto. Uno de los puntos favorables que veníamos marcando desde principios de año en cuanto a la política fiscal encontró una pausa con la publicación del resultado fiscal de agosto, dado que el gasto creció muy por encima de los ingresos e interrumpió la mejora que venían marcando las cuentas públicas. Concretamente, en agosto los ingresos crecieron 13% i.a. mientras que el gasto lo hizo al 19,2%, lo que resultó en un déficit de USD 219.6 MM, 30% más alto al de un año atrás. Pese a este mal resultado, en los primeros 8 meses del año los ingresos subieron 21% i.a. mientras que el gasto cayó 20% i.a., por lo que el déficit llega a USD 568 MM, una cuarta parte de lo que había sido el resultado del mismo período del año pasado. 

Malos datos de actividad. Las ventas minoristas mensuales se ubicaron por encima de las expectativas logrando un 0,3% m/m –vs. 0,2% m/m proyectado y una contracción de 0,4% m/m–, recuperando parte de la caída que habían mostrado en julio. Este repunte fue explicado por la venta de autos, pues si excluimos este concepto, las ventas marcaron una caída nominal de 0,3% m/m siendo la primera contracción del año. Por su parte, el índice de producción industrial de agosto mostró un recorte mensual de 0,2% m/m, por debajo tanto de las expectativas de 0,1% como del mes previo de 0,5% m/m. En cuanto al mercado laboral, las solicitudes por seguro de desempleo de la segunda semana de septiembre cayeron a 213 mil (la quinta caída semanal consecutiva), llevando el promedio de las últimas 4 semanas a 224 mil. Esto refleja que el mercado laboral continúa sólido. Con todo esto, el nowcast de la FED de Atlanta redujo sus perspectivas de crecimiento para el 3Q 22 a sólo 0,5% t/t, muy alejado del 1,3% t/t que estimaba la semana pasada y del 2,5% t/t que proyectaba a principio de mes.

No mejora la confianza pero sí las proyecciones de inflación. La confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de septiembre no alcanzó las expectativas –58,9 puntos vs 60,8– aunque mejoró levemente frente al 58,2 del mes previo. Sin embargo, el dato positivo fueron las expectativas de inflación que resultaron en 4,6% vs. 4,8% en agosto, lo que refleja la sensibilidad de las expectativas a la evolución del precio de los combustibles. La importancia de este dato es que una mejora en las proyecciones de inflación del consumidor mejoran las expectativas de consumo, lo que termina impactando favorablemente en las proyecciones económicas de largo plazo. 

Bonos del tesoro alcanzan niveles récord. Ante mayores expectativas de subas de tasas por parte de la FED, los rendimientos de los bonos del Tesoro Norteamericano marcaron niveles récord en la semana. El mayor aumento se dio en el tramo corto de la curva debido al alza en las expectativas de inflación para el corto plazo luego de darse a conocer el IPC. De esta manera, la USDT1Y por primera vez desde 2007 subió hasta el 4% y la USDT2Y cerró en 3,87%, luego de haber marcado el máximo de 15 años en la semana. La USD10YR tuvo un alza más moderada y avanzó hasta 3,46% aumentando así el spread con la UST2Y, profundizando la reversión de la curva. El escenario afectó principalmente a los bonos más riesgosos, con los de alto rendimiento retrocediendo un 2,1% –en lo que va de agosto caen 0,4% y 19% en lo que va del año– mientras que los emergentes lo hicieron en 2,2% (en el mes pierden 1,3% y en el año 23%). Por su parte, los de mayor calidad marcaron un retroceso más moderado de 1,2% acumulando una baja de 2,0% en lo que va del mes y de 19,2% en lo que va del año. 

Se desploma Wall Street. Ante el decepcionante dato inflacionario y las perspectivas de una FED más agresiva, Wall Street marcó su mayor caída diaria desde el año 2020. Este camino continuó a lo largo de la semana que interrumpió la recuperación que habían mostrado la semana anterior y cerró con importantes pérdidas. El Nasdaq retrocedió 5,8% mientras que el S&P lo hizo en 5,2% y el Dow Jones un 4,4%. Por su parte, todos los sectores que componen al índice terminaron la semana en terreno negativo profundizando sus caídas mensuales. Las mayores caídas semanales se dieron en el sector de materiales (-6,6%) y el Real Estate (-6,3%), este último afectado negativamente por las mayores proyecciones de suba de tasas. Con esto, en el acumulado del mes, el Nasdaq acumula una baja de 3,2% mientras que la pérdida de los otros dos llega a 2,4%. Esto llevó a que el S&P 500 marque una caída de 18,8% en lo que va del año, volviendo a ubicarse cercano al ¨bear market¨ (retroceso de 20% desde máximos). 

Nueva caída de los commodities. El crudo volvió a cerrar una nueva semana a la baja luego de marcar una fuerte volatilidad. Mientras que la falta de acuerdo con Irán presionó al precio al alza, el acuerdo entre el gobierno estadounidense y el sindicato ferroviario del país le dio un respiro que terminó por hacerlo retroceder. El acuerdo levantó la huelga general que preocupaba respecto al desabastecimiento energético que podría impactar en el país. De esta manera, el crudo cerró un 1,9% a la baja, acumulando en el mes una caída de 5%. El resto de los commodities también operaron a la baja, golpeados por las peores perspectivas de crecimiento global y la apreciación del dólar: el oro retrocedió un 2,4%, el cobre 0,6. Los commodities agrarios marcaron importantes fluctuaciones en la semana aunque terminaron con resultados dispares: mientras que el trigo avanzó un 0,8% producto de las continuas sequías, el maíz y la soja retrocedieron 2,7% y 3% respectivamente. 

Mundo en rojo. El índice global no logró avanzar esta semana y se ubicó en terreno negativo al caer un 4,3%. El contexto a nivel mundial continúa adverso con EE.UU. y Europa presentando niveles de inflación que no retroceden. Este último marcó un IPC mensual de 0,6% m/m –vs. expectativas de 0,5% m/m– llevando a un 9,1% i.a. De esta forma, el índice europeo perdió todo lo que había ganado en las semanas previas y retrocedió 2,8% –en agosto pierde 0,7% y 28% en lo que va del año con Alemania retrocediendo 35%. Las pérdidas también se reflejaron en los mercados asiáticos, con Japón retrocediendo 2,7% y China 4,5%, ampliando las pérdidas de agosto a 2,75 y a 4,5% y la anual al 23% y 26% respectivamente. Vale destacar que el dólar contra las monedas asiáticas continúa en alza: el Yen se devaluó 1,7% en la semana, 5,5% en el mes y 24% en lo que va del año mientras que el Yuan lo hizo al 0,4%, 2,5% y 9,0%. La preocupación respecto a los mayores confinamientos se suma a los inconvenientes que continúa mostrando el sector inmobiliario, uno de los principales impulsores de la economía china. Las menores perspectivas de crecimiento mundial y el retroceso de los commodities golpearon al índice de LATAM que cayó 3,9% en la semana, siendo Chile y Brasil los más perjudicados con bajas de 5,1% y 4,7% respectivamente.

Local

La inflación volvió al centro de la escena y la carrera nominal entre precios, tipo de cambio y tasas de interés se acelera con las tres corriendo al 100% anualizado. El IPC de agosto superó ampliamente a la devaluación y a las tasas de interés. Para septiembre, la carrera parece un poco más pareja con el BCRA subiendo el tipo de cambio oficial al 6,6% y las tasas corriendo al 6,1%. Son síntomas de una economía que no goza de buena salud y que requiere un plan integral. Mientras tanto, la liquidación del agro sigue muy fuerte y el BCRA recupera reservas internacionales mientras espera los nuevos desembolsos del FMI. Así las cosas, el mercado local  padeció las consecuencias de este contexto local incierto que se complica con el mal clima financiero global. Los bonos en moneda extranjera cayeron, el riesgo país subió y la brecha cambiaria se despertó en tanto que los bonos en pesos tuvieron una buena semana de la mano de los duales. El foco de esta semana estará puesto en la evolución de la brecha cambiaria y en el resultado fiscal de agosto.

Camino al 100%. El IPC Nacional de agosto reflejó la elevada y persistente inercia que muestra la inflación sin corrección abrupta del tipo de cambio ni ajuste de tarifas. Concretamente, marcó un alza de 7% m/m (vs 7,4% en julio) –levemente por encima de las expectativas– acumulando en lo que va del año un incremento de 56,4% y de 78,5% respecto a un año atrás (acelera desde el 71% i.a. de julio). Con esta performance, en los últimos 3 meses el IPC promedió un alza de 6,6% m/m (114,3% anualizado). Al mismo tiempo, los precios mayoristas subieron 8,2% m/m en agosto y 75% i.a. mientras que el índice de costo de la construcción lo hizo al 7,2% m/m y 66,7% i.a. Esto pone un piso elevado a la inflación minorista de septiembre, que estimamos en torno al 6,5% m/m. Si se sostiene en 6% en el último trimestre del año, la inflación cerraría en 98% en 2022; con 6,5%, la inflación superaría la barrera del 100% por primera vez desde 1991.

Nuevo ajuste de tasas de interés. Ante este contexto de inflación en alza y aceleración de la devaluación, el BCRA subió 550 pb las tasas de interés para las LELIQ, la BADLAR y la de plazos fijos minoristas. Con este nuevo ajuste, la tasa de las LELIQ sube al 75% de TNA (TEA de 107,3% que equivale a una tasa mensual del 6,2%). Para los plazos fijos minoristas (hasta $10 millones) el piso de tasa de interés sube al 75% de TNA (107,1% de TEA) mientras que para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada sube al 66,5% de TNA (TEA de 91,1% que equivale a una tasa mensual del 5,8%). Con este ajuste, las tasas de interés de los depósitos minoristas se ponen a tiro de la inflación y devaluación esperada para los próximos meses, no así para los plazos fijos mayoristas que continúan en terreno negativo.

Liquidan más de lo esperado. En la última semana, la liquidación del dólar soja sumó USD 1.897 M a lo que se sumaron otros USD 62 M de otros productos agrícolas, por lo que la oferta total de la semana llegó a USD 1.959 M. Con este resultado, en lo que va del mes el agro ya liquidó USD 4.175 M de los cuales USD 3.569 M corresponden a dólar soja, por lo que todo apunta a que la liquidación total del mes superaría largamente los USD 5.000 M previstos por el gobierno y las cerealeras. En este contexto, el BCRA continúa aprovechando la mayor oferta del agro para comprar divisas y acumular reservas internacionales: en la última semana compró USD 1.122 M –acumula en lo que va del mes compras netas por USD 2.148 M– y el stock bruto de reservas internacionales subió en USD 609 M hasta los USD 38.117 M –casi USD 1.400 M más al cierre de agosto–. Las reservas internacionales netas cerraron en torno a los USD 2.400 M.

Se despertó la brecha. Pese a la mejor performance que marca el mercado cambiario, el BCRA no dio señales de moderar el control de cambios e incluso lo reforzó estirando las limitaciones a los pagos a los importadores hasta diciembre. Y dispuso que las personas que reciban subsidio de servicios públicos no podrán acceder al mercado oficial ni realizar operaciones con títulos y otros valores con liquidación en moneda extranjera, al tiempo que se prevé que refuerce el control sobre el dólar turista en los próximos meses en vista de la mayor demanda que puede traer el mundial de Qatar. Con este marco de fondo, el BCRA subió levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial que en la semana subió 1,5%, lo que implica un ritmo mensual de 6,7%. Sin embargo, cerrando la semana los tipo de cambio implícitos rebotaron marcando un alza promedio del 7,5%, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial, que venía bajando desde hacía dos semanas, volvió a superar el 100%: con el MEP subiendo 8,4% llegó al 103,5% mientras que el CCL subió 7,1% y la brecha se amplió al 110%. Vale destacar, que con este incremento, el valor del CCL llegó a $307 y convergió al tipo de cambio de cobertura de reservas internacionales respecto a los pasivos monetarios (circulante, depósitos privados a la vista y 50% del stock de plazos fijos en moneda local).

Caen los soberanos. Los bonos soberanos en moneda extranjera no resistieron al mal clima financiero global y a la incertidumbre local, y tuvieron una semana con importantes caídas al promediar bajas de 4,3%. Los Bonar cayeron 5,6% y los Globales lo hicieron 3,1%. En este marco, el riesgo país subió 2,6% y cerró 2.383 pb.

Mejor los Duales. Con la aceleración de la inflación y del ritmo de devaluación, los bonos más demandados fueron los duales, que tuvieron un alza promedio de 4,6% acumulando en lo que va del mes una ganancia de 7,4%. Siguieron los bonos ajustables por tipo de cambio, que presentaron un alza de 2,9% de la mano del TV24 que ganó 5,0% (opera con un rendimiento de devaluación +1,3%) mientras que el T2V2 lo hizo 1,7% (opera con rendimiento de devaluación -21%). Los bonos ajustables por CER tuvieron una ganancia promedio de 1,3% en la semana, con el TX23 subiendo 1,0% (opera con un rendimiento de inflación -1,6% mientras que el TV23 rinde devaluación -10%), igual performance que marcaron las Lecer. Los bonos a tasa fija se llevaron la peor performance: tuvieron una caída de 2,0% (el TO23 cayó 1,8% cotizando a un rendimiento de 101,2%).

El Merval se aleja de máximos. Ante la fuerte suba que marcó el dólar CCL, el índice de acciones argentino se alejó de los máximos alcanzados la semana anterior. De esta manera, marcó un retroceso semanal de 5,9% en dólares mientras que en moneda local avanzó un 0,8%. Los resultados dentro del panel líder fueron dispares, con Transportadora Gas del Sur (8,9%) y Transener (8,7%) marcando los mayores avances de la semana mientras que por el lado contrario se ubicaron Holcim (-4%) y Cresud (-7,1%). Dentro de las compañías argentinas que cotizan como CEDEARs, sólo Corporación América Airports (0,4%) terminó con una leve suba mientras que las restantes se ubicaron en terreno negativo. Las mayores caídas se dieron en Ternium (-11,4%) y Despegar (-11,5%), que acumulan fuertes bajas de 34,2% y 26,7% en lo que va del año. 

Lo que viene
Internacional

Ante un escenario de mayor aversión al riesgo, la mira de la semana estará puesta en la reunión de la FED que se lleva a cabo el miércoles 21. No sólo será importante la decisión del ajuste en la tasa de referencia, la cual se espera en 75 pb, sino también de la lectura que Powell y cia. hagan de la coyuntura económica americana y las proyecciones de ajuste de tasas. Un discurso más agresivo de Powell le daría mayor volatilidad al mercado con más presión sobre el rendimiento de los bonos del Tesoro y caída en los precios de bonos y acciones. En cuanto a los datos económicos, se publican datos importantes del mercado inmobiliario como las ventas de viviendas usadas como así también, al cierre de la semana se conocerán los primeros resultados del PMI de septiembre.

Local

A 10 días de que termine el plazo por el dólar soja, la dinámica de la semana será marcada por el ritmo de liquidación del agro, la evolución de las reservas internacionales y el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial. Con la brecha subiendo nuevamente, se esperan más novedades en materia de control de cambios, especialmente en lo que respecta al dólar turista. Mientras tanto, la agenda de la semana estará cargada de datos económicos: se publican los datos del PBI, balance de pagos y desocupación correspondientes al segundo trimestre, al tiempo que se conocerá el resultado fiscal y el saldo de la balanza comercial de agosto. La agenda política continúa en el Congreso con el análisis del Presupuesto 2023 y el viaje del presidente a EE.UU en el marco de la asamblea anual de las Naciones Unidas.