En una semana corta, pero con marcada intervención del BCRA, los contratos futuros de dólar siguieron operando a la baja y cayeron un 3,3% promedio en tan solo tres ruedas. Nuevamente las mayores caídas estuvieron en los contratos más largos, que cedieron hasta 6,7%.
Según datos que circulan en los medios, la posición vendida del BCRA sería de USD 3.200 millones, cuando a fin de abril era de USD 2.400 millones.
Los contratos de mayo y junio se encuentran en $239,4 y $265,3. Esto significa un ritmo de devaluación del 6,9% para lo que queda de mayo y de 10,8% en junio. Por otro lado, el ritmo de devaluación implícito promedio para los próximos 12 meses cayó a 10,0% mensual y 215% anualizado. Hace una semana era de 10,7% mensual y 238% anualizado. Como referencia, en los últimos cinco días hábiles el crawling del A3500 mantuvo un ritmo de 7,6% mensual.
Así las cosas, la curva de tasas volvió a tener otra importante compresión, esta vez de 1157 pbs. Al igual que la semana pasada, su forma se sigue aplanando debido a las intervenciones del BCRA en la parte larga. Los contratos rinden 124% y 135% entre junio y julio, 149% y 157% entre agosto y noviembre, y 171% y 185% desde diciembre en adelante.
El miércoles el interés abierto alcanzó un nuevo máximo en 4,4 millones de contratos.