Los acontecimientos recientes invitan a reflexionar sobre las valuaciones aparentemente elevadas del mercado norteamericano. Ante la reciente corrección de 13%en el Nasdaq nos preguntamos ¿Está caro el S&P 500? ¿el sector tecnológico está en una burbuja?
Una medida adecuada de valuación es el price to earnings ratio. A fin de evitar la distorsión propia de un año en particular, suele calcularse con el promedio de ganancias de los últimos 10 años. De esta manera obtenemos el CAPE o Cyclically Adjusted Price to Earnings Ratio.
El valor de este ratio implica que las empresas del S&P 500 están cotizando, en promedio, a una valuación equivalente a casi 29 veces sus ganancias anuales.
Como se observa en el gráfico a continuación, no se trata de valores irrisorios para los últimos20 años. Tampoco se encuentra cerca del 45x al que llegaron a cotizar las empresas del S&P 500 en el pico de la burbuja puntocom a principios del año2000.
Una métrica adicional es el Earnings Yield. Las ganancias del S&P 500 equivalen actualmente al 3,5% de su valuación, por encima del 2,3% que promediaba este ratio en el primer trimestre del año 2000, durante el preludio de la explosión de la burbuja puntocom.
Lo interesante es que a principios del año 2000 los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años llegaron a rendir 6,7% anual. Es decir, la diferencia de rendimientos entre ganancias del S&P 500 y Treasuries era negativa en -4,4%.
Actualmente el S&P 500 cuenta con ganancias de 3,5% sobre su valuación al tiempo que los Treasuries a 10 años rinden 0,7% anual. La diferencia es positiva en 2,8%.
Sin opciones de inversión que rindan tasas atractivas, el apetito por acciones aumenta y convalida valuaciones más altas. El diferencial entre la tasa de ganancias del S&P 500 y el rendimiento de los Treasuries continúa siendo elevado, lo cual otorga margen para mayores subas.
Finalmente, comparando la suba del Nasdaq en los 5 años previos a la crisis puntocom respecto de la suba en los últimos 5 años, vuelven a detectarse diferencias importantes.
Entre 1995 y el máximo de principios del año 2000 el índice Nasdaq subió 529%, muy por encima del 133% de suba que acumula en los últimos 5 años.
La diferencia es mayor si se considera que en aquel entonces las empresas líderes (Microsoft, Oracle, Intel y Cisco) subieron entre 1.000% y 4.000% en 5 años mientras que las empresas líderes actuales (Apple, Amazon, Netflix, Microsoft, Facebook y Alphabet) han crecido entre 125% y 500%.
En síntesis, considerando varias métricas, puede afirmarse que el mercado norteamericano cotiza a valores que se encuentran ligeramente por encima de sus promedios de largo plazo. No obstante ello, dista notablemente de las valuaciones alcanzadas en el punto máximo de la burbuja puntocom.
Un punto adicional que no debe minimizarse es la tasa de interés. El rendimiento de 0,7% de los Treasuries norteamericanos a 10 años junto con tasas negativas en Europa y Japón constituyen un contexto no experimentado en el pasado que tiene sesgo alcista y podría durar años.
Resulta importante mantener la cartera diversificada, ya que como vimos en marzo y nuevamente en septiembre las correcciones pueden ser pronunciadas. Sin embargo, mantenerse fuera de un mercado con tendencia alcista y buenos fundamentos también tiene sus costos de oportunidad.
Para el inversor local presentamos nuestra cartera “CEDEAR A” que busca replicar al S&P 500 y “CEDEAR T” que está conformada por empresas del Nasdaq.