El petróleo vuelve a subir esta mañana, llegando a valer USD 71,5 por barril. Se trata de los valores más altos desde 2018, que a su vez no se veían desde fines de 2014.
La demanda continúa aumentando a medida que avanza la vacunación y la reapertura en un número creciente de países, sin embargo, la oferta no reacciona. En cumplimiento con los acuerdos de la OPEP+, Arabia Saudita está produciendo 20% menos petróleo que antes de la pandemia y Rusia, por su parte, un 10% menos.
En Estados Unidos las inversiones en nuevas perforaciones no están reaccionando a los mayores precios. El clima al sector es hostil, Biden prohibió las nuevas perforaciones en tierras federales, los bancos sufren presiones ambientalistas sobre el financiamiento al sector y las perspectivas de largo plazo son poco alentadoras, dado el ascenso de las energías renovables.
Las plataformas petroleras activas en Estados Unidos actualmente totalizan 456, muy por debajo de las 1067 que operaban la última vez que los precios del crudo alcanzaban valores similares al actual. La producción de crudo del país se estancó en 11 millones de barriles diarios, un 15% por debajo de los valores pre-pandemia.
Con las petroleras europeas migrando inversiones a energías renovables y sus pares norteamericanos limitándose a extraer en sus plataformas existentes y distribuir dividendos, el contexto se vuelve favorable para empresas que operan en otras regiones productoras, principalmente en Oriente Medio y Latinoamérica. Por sus valuaciones, Vista Oil & Gas (Argentina) y Petrobras (Brasil) son atractivas para esta tendencia.
Reunión de la FED
El miércoles tendrá lugar la reunión del comité de política monetaria de la FED, donde se podría comenzar a dar indicios sobre una reducción en los montos de inyección de dólares, que actualmente ascienden a USD 120.000 M mensuales. No obstante, el mercado descuenta que se reafirmará el actual ritmo de expansión monetaria, dado que los datos de empleo de abril y mayo sustentan la visión de Powell sobre una recuperación incompleta y despareja entre segmentos de la población y sectores productivos.
Finalizada la reunión, el mercado estará atento al discurso de Jerome Powell, presidente de la entidad, en busca de indicios sobre la hoja de ruta hacia una potencial suba de tasas entre fines de 2022 y principios de 2023.
Las condiciones de liquidez internacional siguen siendo laxas y expansivas, sin embargo, la lista de bancos centrales que comienzan a subir tasas se va incrementando lentamente. Los principales casos son Brasil, Turquía, Rusia, Dinamarca y Suecia.