El mercado extendió las caídas en renta variable en un clima marcado por la incertidumbre en torno a las valuaciones de empresas vinculadas a la IA y la expectativa por el balance de Nvidia. Las tasas se movieron levemente a la baja y el mercado de futuros redujo aún más las probabilidades de un recorte en diciembre, desplazando la expectativa de nuevos ajustes hacia 2026. En monedas, el dólar se mostró sin cambios, mientras que en commodities hubo un repunte del petróleo por factores geopolíticos. Entre los datos económicos, las primeras publicaciones oficiales luego del shutdown reflejaron señales de enfriamiento en el mercado laboral y una actividad regional que continúa débil.

Continuó la cautela de las acciones ante las dudas respecto de las valuaciones de empresas relacionadas a la inteligencia artificial, sumado a la espera del balance de Nvidia, que representa el 7,9% del S&P 500. De esta manera, los tres principales índices de renta variable operaron con caídas. El Dow Jones perdió 0,5%, el Nasdaq 0,4% y el S&P 500 un 0,1%. El consumo discrecional y el tecnológico fueron los sectores que más sufrieron. Nvidia (-3%), Microsoft (-3,3%), Amazon (-1,5%) y Meta (-0,6%) registraron bajas y Home Depot se desplomó más de 4% tras recortar su guía anual de ganancias.

Ante la búsqueda de refugio por la baja en acciones, las tasas de los soberanos continuaron cayendo levemente, con la UST10Y ubicándose en 4,13%. Con esto, el índice de bonos del Tesoro se mantuvo estable. El resto de los segmentos de renta fija también operó de manera neutral, a excepción de los corporativos High Yield, que exhibieron una leve suba de 0,1%. En tanto, el mercado de futuros de tasas está poniendo en precios, con 51% de probabilidad, que en diciembre la Fed mantenga la tasa sin cambios en el rango de 3,75%-4,00%, dejando para 2026 tres recortes de 25 pb cada uno.

En este contexto, el US Dollar Index se mantuvo neutral en la zona de 99,57. En concreto, el euro cayó un 0,1%, la libra permaneció estable y el dólar continuó fortaleciéndose frente al yen japonés en 0,2%. En cuanto a la evolución en Brasil, la divisa estadounidense retrocedió un 0,2% y cerró en un nivel de USDBRL 5,32. A su vez, el oro recuperó un 0,8% hasta USD 4.075 la onza.

En commodities, el petróleo WTI repuntó un 1,3% que lo llevó a alcanzar un nivel de USD 60,7 por barril. La suba estuvo relacionada a las sanciones de EE. UU. contra las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, que entrarán en vigor el 21 de noviembre y ya frenaron a compradores clave como China, India y Turquía. Otros riesgos geopolíticos también podrían dar soporte a los precios, incluyendo interrupciones de exportaciones por ataques recientes en Sudán, la incautación de un petrolero por parte de Irán en aguas del Golfo la semana pasada, y la posibilidad de una acción militar de EE. UU. en Venezuela. En tanto, la soja que venía de un aumento del 3,5% en las últimas cinco ruedas, se tomó un respiro y retrocedió 0,4%, finalizando en USD 424 la tonelada.

Las solicitudes iniciales de desempleo en EE. UU. alcanzaron 232.000 en la semana del 18 de octubre, manteniéndose por encima de los promedios vigentes desde fines del segundo trimestre. Fue el primer dato oficial del Departamento de Trabajo desde el inicio del shutdown, que había interrumpido la publicación de estadísticas laborales. En paralelo, las solicitudes continuas aumentaron a 1,957 M, el nivel más alto desde agosto y cercano a máximos registrados en 2021. Estos datos, si bien negativos, podrían estar vinculados a empleos federales afectados por el cierre del gobierno. Mientras tanto, el informe ADP mostró que los empleadores privados en EE. UU. recortaron en promedio 2.500 puestos por semana durante las cuatro semanas finalizadas el 1° de noviembre de 2025, tras una caída promedio de 11.250 empleos en el período previo.

El índice de actividad general de la Fed de Nueva York subió a -21,7 en noviembre desde -23,6 en octubre, aunque la lectura siguió reflejando una contracción marcada en el sector servicios de la región. El empleo retrocedió por tercer mes consecutivo (-8,6) y el crecimiento salarial se mantuvo contenido, al tiempo que la disponibilidad de insumos volvió a deteriorarse. Tanto los precios de los insumos como los precios de venta mostraron una desaceleración respecto del mes previo. De cara a los próximos meses, las empresas no prevén una mejora significativa: el índice de clima de negocios se mantuvo prácticamente estable en -42,2, lo que indica que las condiciones continúan siendo peores que lo habitual.