A pesar del anuncio del fin del shutdown al inicio de la rueda, el mercado volvió a poner en tela de juicio las valuaciones de las empresas relacionadas a la IA. Esto, sumado a la espera de los datos económicos pendientes, la renta variable reaccionó con marcadas bajas en las tecnológicas, mientras se reacomodan las expectativas sobre el sendero de tasas de la Fed. Las probabilidades de un recorte adicional de tasas cayeron, a la vez que subieron las tasas de los soberanos y el dólar cedió. En commodities, el petróleo intentó recuperar algo de terreno pese a un panorama de oferta abundante, al tiempo que la soja extendió su avance a la espera del reporte del USDA, que podría ajustar a la baja el rendimiento proyectado.
Las acciones operaron con fuertes bajas, lideradas por el Nasdaq, que retrocedió un 2,11%, seguido del S&P 500 con una baja de 1,31% y, por último, el Dow Jones perdiendo un 1,00%. Los sectores de servicios de comunicación y tecnología permanecieron bajo fuerte presión. Nvidia (-4,3%), Broadcom (-5,1%), Alphabet (-2,9%) y Tesla (-7,4%) registraron fuertes caídas, en tanto que Disney se desplomó más de 8% tras presentar resultados mixtos. En contraste, Cisco ganó más de 4% luego de elevar sus proyecciones anuales de ganancias e ingresos.
Con el fin del shutdown, el mercado volcó su atención nuevamente a los datos económicos retrasados y a las posibles implicancias para la política monetaria de la Fed. De esta manera, la UST2Y y la UST10Y avanzaron ambas 2 pb hasta 3,59% y 4,11%, respectivamente. Por lo tanto, el índice de bonos del Tesoro cayó un 0,2%, mientras que en los corporativos los Investment Grade perdieron un 0,4% y los High Yield un 0,3%. En paralelo, la deuda de mercados emergentes bajó un 0,4%. En este contexto, las probabilidades de un tercer recorte de tasas se redujo a 52%, desde un nivel de 65%.
A pesar de las mayores tasas, el US Dollar Index retrocedió un 0,4% y cerró en 99,13, gracias a las fuertes subas del euro y la libra en 0,4% y 0,5%, respectivamente. En tanto, el oro, que venía acumulando un alza de 4,3% en las últimas cinco ruedas, cayó un 1,2% hasta un nivel de USD 4.149 la onza.
El WTI aumentó un 0,3%, cerrando en torno a USD 58,7 por barril tras desplomarse un 4% a un mínimo de tres semanas, en un contexto marcado por el creciente temor a una fuerte sobreoferta global. La AIE advirtió que el mercado está cada vez más desequilibrado, con inventarios en alza y superávits proyectados de 2,4 millones de barriles diarios este año y 4 millones el próximo, ya que la oferta crecería más rápido que la demanda. La OPEP también confirmó un exceso de 500.000 barriles diarios en el tercer trimestre. A esto se suman mayores proyecciones de producción en EE. UU. y un nuevo aumento de inventarios reportado por la EIA, lo que refuerza las preocupaciones sobre un mercado petrolero ampliamente excedido. En agrícolas, la soja avanzó otro 1,0% hasta USD 415,9 la tonelada, ante la expectativa del informe del USDA de este viernes. El impulso fue moderado por la falta de compras significativas de China, que continúa privilegiando soja brasileña pese a haber prometido compras a EE. UU. El mercado espera que el USDA recorte levemente el rendimiento proyectado.



