Los mercados mantuvieron un tono positivo, con la renta variable nuevamente cercana a máximos, impulsada por las acciones tecnológicas y energéticas. En renta fija, la curva mostró señales mixtas: presión en el tramo corto y mayor estabilidad en los plazos largos, reflejando que el sólido crecimiento de la economía estadounidense vuelve a instalar dudas sobre la velocidad de los recortes de tasas hacia adelante. El dólar se debilitó nuevamente, mientras que el oro continuó actuando como principal activo de cobertura, apoyado en tensiones geopolíticas. En el frente macro, los datos mostraron dinamismo de la actividad, liderado por el consumo y el sector externo.
Las acciones ampliaron las subas y el S&P 500 alcanzó nuevos récords al avanzar un 0,4%. El Nasdaq también ganó un 0,4%, mientras que el Dow Jones subió un 0,3% y cerró cerca de máximos. Las alzas fueron lideradas por los sectores de tecnología y energía, favorecidos por la recuperación del precio del petróleo. A su vez, las large caps tuvieron un desempeño positivo, lideradas por Nvidia, que anotó una suba de 2,7%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro continuaron presionados al alza en el tramo corto, con la UST2Y aumentando 4 pb hasta 3,54%. En el tramo largo, la UST10Y operó sin cambios en el nivel de 4,17%, al tiempo que la UST30Y cayó 1 pb y cerró en 4,83%. La aceleración del PBI en el 3Q25 generó dudas sobre los futuros recortes de tasas, aunque las probabilidades permanecen en dos recortes para 2026. Con las variaciones en los rendimientos, el índice de bonos del Tesoro no registró cambios. En corporativos, los Investment Grade subieron un 0,1%, y los High Yield operaron neutrales, al igual que la deuda de mercados emergentes.
Por otro lado, el US Dollar Index retrocedió un 0,3%, explicado por la baja de 0,2% frente al euro y de 0,5% frente al yen. A su vez, el dólar recortó la suba que había tenido en la rueda previa frente al real brasileño al caer un 0,9% y cerrar en USDBRL 5,54. El oro continuó rompiendo récords y alcanzó los USD 4.477 la onza tras aumentar un 0,7% en la rueda. Con esto, en diciembre avanzó un 4,0% y en el año un 70,6%, cerrando 2025 como la clase de activo de mejor performance, apoyado en una mayor demanda por parte de bancos centrales, los conflictos geopolíticos y la expectativa de más recortes de tasas por parte de la Fed.
El petróleo subió otro 0,6%, apoyado en el aumento de las tensiones geopolíticas. En particular, el foco estuvo en Venezuela, luego de que EE. UU. avanzara con la persecución e incautación de buques petroleros. A esto se sumaron nuevos ataques de Ucrania sobre infraestructura energética rusa.
En el dato económico del día, el PBI de EE. UU. avanzó a una tasa anualizada de 4,3% en el tercer trimestre de 2025, el mayor crecimiento en dos años, acelerándose desde el 3,8% del segundo trimestre y superando las expectativas del mercado. La expansión estuvo impulsada principalmente por el aumento del consumo privado, las exportaciones y el gasto público. El consumo creció 3,5%, el ritmo más alto del año (vs. 2,5% en 2Q25), con aportes tanto de bienes (3,1% vs. 2,2%) como de servicios (3,7% vs. 2,6%), destacándose salud, viajes internacionales, equipamiento de procesamiento de información y medicamentos recetados. Además, las exportaciones rebotaron con fuerza (8,8% vs. -1,8%), a raíz de bienes de capital y no durables, al tiempo que las importaciones profundizaron su caída (-4,7% vs. -29,3%). Por su parte, el gasto público se recuperó (2,2% vs. -0,1%) y el arrastre negativo de los inventarios privados fue menor (-0,22 pp vs. -3,44 pp).
Los pedidos de bienes durables en EE. UU. retrocedieron 2,2% m/m en octubre de 2025, más de lo esperado por el mercado (-1,5%), revirtiendo la suba revisada de 0,7% de septiembre. La baja estuvo explicada principalmente por el rubro transporte (-6,5%), con fuertes caídas en órdenes de aeronaves no defensivas (-20,1%) y defensivas (-32,4%). También cedieron los bienes de capital (-5,6%) y los metales primarios (-0,7%). En contraste, los pedidos de bienes de capital no defensivos excluyendo aeronaves –proxy clave de la inversión empresarial– crecieron 0,5% m/m, señalando que el gasto de las empresas se mantiene relativamente resiliente pese a la debilidad general del dato.
Por último, la producción industrial en EE. UU. avanzó 0,1% m/m tanto en octubre como en noviembre, el mismo ritmo observado en septiembre y algo por debajo del promedio de los últimos 12 meses. Asimismo, la producción manufacturera se mantuvo estable en noviembre, luego de haber caído 0,4% m/m en octubre.


