En la rueda del jueves se vio optimismo en los mercados producto del acuerdo comercial entre EE. UU. y el Reino Unido, y de la expectativa por la próxima reunión entre EE. UU. y China, lo que le dio un fuerte impulso tanto a las acciones como al petróleo, a diferencia del oro, que retrocedió. La tasa de los bonos del Tesoro a diez años subió 9 pb y, en consecuencia, el dólar se fortaleció a nivel global, excepto en Brasil, donde el real continúa apreciándose. Se conoció además el dato de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo, que se ubicó levemente por debajo de lo esperado.

Trump anunció un marco de acuerdo comercial con el Reino Unido, el primer gran pacto desde que Estados Unidos impuso aranceles generalizados a principios de este año. Además, calificó el acuerdo como un avance significativo que impulsará las exportaciones estadounidenses, aunque se mantiene un arancel del 10%. Concretamente, el núcleo del acuerdo consiste esencialmente en un intercambio comercial mediante el cual el Reino Unido obtendrá una reducción de los aranceles estadounidenses en sectores clave. Los principales focos son el acero —los aranceles de EE. UU. sobre el acero británico se reducirán del 25% al 0%— y las exportaciones de automóviles, donde los aranceles se reducirán del 27,5% al 10%, según un comunicado del Reino Unido. A cambio, el primer ministro Starmer ofrecerá concesiones para abrir más los mercados del Reino Unido a productos como automóviles estadounidenses, etanol, maquinaria y productos agrícolas, así como negociaciones en curso sobre los llamados impuestos a los servicios digitales que afectan a las empresas tecnológicas de EE. UU. También insinuó que los aranceles a China podrían reducirse según el resultado de las negociaciones comerciales que tendrán lugar este fin de semana en Suiza, donde funcionarios estadounidenses se reunirán con sus contrapartes chinas.

Por su parte, las acciones tuvieron una fuerte suba tras las expectativas de menores aranceles a socios clave. El S&P 500 y el Nasdaq avanzaron un 1,2% y un 1,7%, respectivamente, borrando las pérdidas del "Día de la Liberación" y alcanzando sus niveles más altos desde marzo, mientras que el Dow sumó un 1,3%. Las tecnológicas lideraron las subas, con Tesla trepando más de un 4% y Palantir disparándose un 8,4% tras recortar la fuerte caída del día anterior. Apple y Alphabet también subieron, recuperando parcialmente el retroceso de la última sesión. Por otro lado, Arm cayó un 5% tras presentar una guía de resultados pesimista, y Eli Lilly perdió más de un 3% en medio de pérdidas generalizadas en el sector salud, tanto en Europa como en América del Norte.

El rendimiento de la UST10Y subió 9 pb, ubicándose en 4,37% el jueves, en tanto que la UST2Y retrocedió 10 pb y cerró en 3,89%. Estos movimientos de tasas implicaron una caída del 0,5% en los bonos del Tesoro, que repercutió en Investment Grade y Mercados Emergentes, cayendo un 0,4% y un 0,3%, respectivamente.

En línea con el movimiento de tasas, el índice DXY avanzó un 1,1% y superó la barrera de los 100. Concretamente, avanzó un 0,7% frente al euro, 0,4% frente a la libra y 1,4% frente al yen. Distinta fue la historia en Brasil, donde el dólar perdió un 1,4% frente al real y cerró en USDBRL 5,67, debido a la suba de 50 pb en la tasa Selic por parte del Copom —dejándola en 14,75%— y a la señal de que este podría ser el movimiento final del ciclo. Esto mantiene a Brasil con una de las tasas de interés reales más atractivas del mundo, impulsando flujos hacia su mercado.

En commodities, el petróleo WTI rebotó un 3,3% y cerró en USD 60 el barril, impulsado por el optimismo acerca de los avances en las próximas negociaciones comerciales entre EE. UU. y China, actores clave en la demanda global de crudo. El oro fue en sentido contrario al petróleo y retrocedió un 1,8%, cerrando en USD 3.304 la onza, producto del alivio en las tensiones comerciales que le quitan demanda a los activos de refugio.

En la noticia económica del día, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos cayeron en 13.000, ubicándose en 228.000 en la semana que finalizó el 3 de mayo, ligeramente por debajo de las expectativas del mercado (230.000), y marcando un fuerte contraste con el máximo de dos meses registrado la semana anterior. Mientras tanto, las solicitudes continuas de desempleo disminuyeron en 29.000, situándose en 1.879.000, aliviando así el repunte observado a mediados de abril, cuando se alcanzó el nivel más alto en más de tres años.