Las acciones en Estados Unidos cerraron positivas después de que la Fed dejara su tasa de fondos sin cambios, como se esperaba, luego del buen dato de inflación. El S&P 500 sumó un 0,8% y el Nasdaq Composite avanzó un 1,5%, ambos tocando máximos históricos, mientras que el Dow perdió un 0,1%.
La Reserva Federal mantuvo estable el rango objetivo de los fondos federales en 5,25%-5,50%, por séptima reunión consecutiva en junio, en línea con las previsiones. Las autoridades no creen que sea apropiado reducir las tasas hasta que adquieran mayor confianza en que la inflación avanza de manera sostenible hacia el 2%. Mientras tanto, el gráfico de puntos mostró que los responsables de las políticas ven solo un recorte de tasas este año y cuatro reducciones en 2025. A su vez, no se hicieron revisiones a las proyecciones de crecimiento del PIB y todavía se espera que la economía se expanda un 2,1% en 2024, un 2% en 2025 y 2026. En cuanto a la inflación PCE, se revisó al alza para 2024 (2,6% frente a 2,4% en la proyección de marzo) y el próximo año (2,3% frente a 2,2%), pero se mantuvo en 2% para 2026.
Esta revisión agresiva del recorte de tasas se produjo a pesar del informe de inflación, donde los precios al consumidor en EE. UU. se mantuvieron sin cambios m/m en mayo (vs. +0,3% previo), por debajo de las previsiones de un aumento del 0,1%. El índice de energía cayó un 2% m/m, liderado por una disminución del 3,6% m/m en el índice de gasolina. Por otro lado, el índice de vivienda subió un 0,4% m/m mientras que los precios de los alimentos subieron un 0,1% m/m. Excluidos los alimentos y la energía, los precios al consumo subyacentes aumentaron un 0,2% m/m (vs. +0,3% previo), marcando un nuevo mínimo de siete meses, ya que los precios de los servicios de transporte cayeron un 0,5% m/m. En este sentido, la tasa de inflación se desaceleró inesperadamente hasta el 3,3% i.a. (vs. 3,4% previo), la más baja en tres meses y por debajo de las previsiones (3,4%). Por su parte, la inflación subyacente se desaceleró hasta el 3,4% i.a., la tasa más baja desde abril de 2021 y por debajo del consenso del 3,5%.
Las acciones tecnológicas lideraron la sesión, ya que las fuertes ganancias de los bonos del Tesoro impulsaron a los sectores sensibles al crédito, mientras que las acciones de energía, bienes básicos de consumo y servicios públicos se quedaron rezagadas. Entre las mega capitalizaciones, Apple sumó un 2,8%, Nvidia ganó un 3,5% y Microsoft subió un 1,9%. En noticias corporativas, las acciones de Oracle subieron un 13,3% a un máximo histórico luego del anuncio de nuevos acuerdos en la nube con Google y OpenAI.
Por su parte, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años cerró con una caída de 8 pb para situarse en 4,32%. La tasa a 2 años también retrocedió 7 pb y finalizó en 4,76%. Así, los bonos tuvieron una jornada con alzas del 0,5%, siendo los Investment Grade (+0,6%) los más destacados, mientras los bonos emergentes subieron 0,4%.
El índice dólar recortó algunas pérdidas sumando 0,6% y cotizando en 104,6. El dólar se debilitó principalmente frente al euro (+0,6%) a medida que las incertidumbres políticas en Europa disminuyeron después de que el presidente francés Macron negara los rumores de dimisión si su partido obtiene malos resultados en las próximas elecciones legislativas. El llamado de Macron a una elección anticipada fue una respuesta a la victoria de la extrema derecha en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que generó preocupaciones entre los inversores sobre el futuro económico y fiscal de Francia.
El oro subió 0,3% hasta los USD 2.322 por onza, recuperándose luego del mínimo del último mes alcanzado la semana anterior, cuando tocó los USD 2.290 por onza. En tanto, el WTI avanzó un 0,8% para cotizar en USD 78,5 por barril a pesar de un aumento en las existencias de crudo de Estados Unidos, que mostraron un aumento de 3,73 M de barriles la semana pasada, la mayor cantidad en seis semanas y desafiando las expectativas del mercado de una caída de 1,55 M de barriles. Lo que sí pesó es que la EIA elevó el pronóstico de demanda mundial de petróleo de EE. UU. a 1,1 millones de barriles por día en 2024 desde una estimación anterior de 900.000 bpd, con una demanda revisada al alza para los países asiáticos, excepto Japón. La OPEP también mantuvo su perspectiva de un crecimiento sólido de la demanda mundial de petróleo para este año, impulsado por las expectativas de un aumento de los viajes y el turismo en el segundo semestre.