Ayer se dio a conocer el índice de precios de EE.UU de abril, que resultó en 0,3% m/m, por encima de las expectativas (0,2% m/m), aunque muy por debajo del 1,2% m/m del mes previo.

Esta caída se dio por la estabilización de los precios energéticos – en comparación a los primeros tres meses del año –, lo que benefició al resultado del índice. De esta manera, el dato interanual se ubicó en 8,3% – vs 8,5% i.a. en marzo –, logrando así la primera caída del índice interanual desde agosto del 2021. 

A pesar de que esto fue visto como una señal optimista, el IPC Core (no incluye precios energéticos y de alimentos) subió 0,6% m/m, superando tanto las expectativas (0,4% m/m) como el dato del mes previo (0,3% m/m). Así, el índice interanual terminó en 6,2%.

Esto demuestra que la inflación no es solo producto de la suba del petróleo, sino que todos los bienes de la economía están sufriendo un aumento generalizado, lo que terminó por preocupar a los mercados a pesar de la caída interanual del índice general.