Los mercados mostraron una jornada negativa para las acciones, liderada por el retroceso de las tecnológicas ante dudas sobre la rentabilidad futura de la inteligencia artificial. En paralelo, las minutas de la Fed reflejaron un tono cauteloso: el organismo mantuvo la tasa sin cambios, pero evidenció divisiones internas y priorizó la inflación frente al empleo en un contexto de actividad más moderada. En renta fija, los rendimientos del Tesoro cedieron marginalmente y las expectativas de un recorte en septiembre se mantuvieron firmes. En commodities, el oro repuntó apoyado por la debilidad del dólar, mientras que el petróleo rebotó tras la caída previa, aunque continúa presionado por el aumento de oferta y las tensiones geopolíticas.
El mercado continuó con el sell off de acciones tecnológicas ante los cuestionamientos sobre los retornos futuros de la inteligencia artificial, lo que presionó a la baja a los tres principales índices de renta variable. Como era de esperar, la mayor caída se registró en el Nasdaq, que retrocedió 1,1%, en tanto que el S&P 500 cayó 0,7% y el Dow Jones 0,2%. Las “Siete Magníficas” extendieron sus bajas por segunda rueda consecutiva, en línea con informes que señalaron que la mayoría de las firmas de IA no serán rentables. Nvidia, Meta y Alphabet descendieron más de 1%. Asimismo, los resultados de minoristas fueron mixtos: Target se desplomó 10% tras anunciar un nuevo CEO, pese a superar las estimaciones, al tiempo que Estée Lauder cayó 4% por un guidance negativo. En contraste, TJX y Lowe’s ganaron 3% y 1%, respectivamente, luego de publicar sus resultados.
Las minutas de la última reunión de la Fed, en la que mantuvo la tasa de referencia en 4,25%-4,50% por quinta vez consecutiva, reflejaron que, para las autoridades, la actividad económica mostró señales de moderación en el primer semestre, en contraste con evaluaciones previas más optimistas, mientras que el desempleo se mantiene bajo y la inflación algo elevada. La Fed remarcó que futuros ajustes dependerán de los datos entrantes y del balance de riesgos, adoptando un enfoque de cautela y dando prioridad a la inflación por sobre el desempleo. Cabe destacar que esta reunión tuvo lugar antes de conocerse los últimos datos de PCE y de empleo, que fueron negativos y se revisaron a la baja.
En este contexto, las tasas retrocedieron en el margen, cayendo 1 pb tanto en la UST2Y como en la UST10Y, que cerraron en 3,74% y 4,30%, respectivamente. A su vez, la probabilidad de un recorte de tasas en septiembre se mantuvo en 83%, en tanto que para diciembre se proyecta un segundo recorte. Con esto, el índice de bonos del Tesoro avanzó 0,1%, mientras que el resto de los segmentos de renta fija se mantuvieron neutrales y los bonos de mercados emergentes retrocedieron 0,2%.
Por su parte, el dólar se mantuvo estable a nivel global, con un DXY que cerró en 98,21, ya que perdió 0,1% frente al euro, pero ganó 0,3% ante la libra y 0,2% contra el yen. En Brasil, el dólar cayó 0,6% frente al real y cerró en USDBRL 5,47. En paralelo, el oro avanzó 0,9% hasta USD 3.347 la onza.
El petróleo WTI aumentó 1,4% hasta USD 63 por barril, recuperando parte de la caída previa, al tiempo que los mercados evaluaban un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania que podría aliviar sanciones y aumentar la oferta. Inventarios más bajos de petróleo, gasolina y destilados impulsaron el precio, aunque se mantiene cerca de mínimos de tres meses por la incertidumbre en torno a la resolución del conflicto, la menor aplicación de sanciones secundarias y el incremento de la producción de la OPEP+. En lo que va del mes acumula una caída de 8,7% y de 11,9% en el año.