Fue una jornada estable para el mercado estadounidense, tanto para la renta variable como para los bonos, mientras que el dólar a nivel global tuvo un leve retroceso y los commodities repuntaron impulsados por el petróleo. Los inversores procesaron otra ronda de ganancias corporativas, con especial foco en los resultados de las grandes empresas tecnológicas, en un contexto de publicaciones de datos económicos que indican que la actividad económica mantiene un ritmo sólido.
El S&P 500 cerró sin variación, el Dow Jones subió 0,2%, en tanto que el Nasdaq retrocedió 0,4%, arrastrado por la presión sobre los fabricantes de chips. Nvidia cayó un 0,9%, AMD un 10,6% debido a una guía débil, y Super Micro Computer un 32,7% (su peor jornada en más de seis años) tras la repentina renuncia de su auditor. Por otro lado, Alphabet subió un 2,8% gracias a un sólido crecimiento en su división de nube, alimentando el optimismo antes de los resultados de Meta (+0,2%), Microsoft (+0,1%), Apple (-1,5%) y Amazon (+1%).
Por su parte, los rendimientos de los bonos no mostraron grandes movimientos. La UST2Y subió 3 pb hasta 4,15%, mientras que la UST10Y bajó 2 pb, quedando en 4,26%. En este contexto, los índices de renta fija registraron un alza del 0,1% en la rueda, reflejando un leve incremento en la última semana, aunque acumulan una caída del 2,5% en el mes.
En cuanto a los datos económicos del día, destacó la publicación del PBI del 3Q24, que mostró un alza de 2,8% t/t, levemente inferior al 3,0% del 2Q24, aunque superando las expectativas del mercado y confirmando la fortaleza del consumo privado como motor del crecimiento. En detalle, el consumo privado se expandió un 3,7% t/t, casi 1 pp por encima del 2Q24 y siendo el ritmo más rápido desde el 1Q23, impulsado por un aumento del 6% t/t en el consumo de bienes –el doble que en el trimestre anterior– y un sólido 2,6% t/t en el gasto en servicios –frente al 2,7% t/t del trimestre anterior–. El consumo público también se aceleró, registrando un alza de 5% t/t –frente al 3,1% t/t en el 2Q24–, potenciado por el gasto en defensa, que subió un 14% t/t. Además, la contribución de las exportaciones netas fue menos negativa (-0,56 pp frente a -0,9 pp), con un incremento tanto en las exportaciones de 8,9% t/t –comparado con el 1% t/t del 2Q24– como en las importaciones, que crecieron 11% t/t –frente al 7,6% del trimestre anterior–. Por otro lado, los inventarios privados restaron 0,17 pp al crecimiento, después de sumar 1,05 pp en el segundo trimestre. La inversión fija moderó su expansión a un 1,3% t/t –frente al 2,3% en el 2Q24–, liderada por una caída en estructuras (-4% vs. 0,2%) y en inversión residencial (-5,1% vs. -2,8%), compensada por la inversión en equipamiento, que se aceleró (11,1% vs. 9,8%).
En cuanto a los indicadores de empleo, el ADP, que mide la contratación en empresas privadas, mostró que en octubre se agregaron 233.000 trabajadores a las nóminas, la mayor cantidad desde julio de 2023. Esto siguió a un aumento revisado al alza de 159.000 en septiembre y superó ampliamente las previsiones de 115.000. El sector de servicios añadió 211.000 puestos de trabajo, liderado por educación y salud (53.000); comercio, transporte y servicios públicos (51.000); ocio y hostelería (37.000); servicios profesionales y empresariales (31.000); e información (7.000). Por su parte, el sector productor de bienes sumó 22.000 empleos, principalmente en construcción (37.000) y en recursos naturales y minería (4.000), mientras que el sector manufacturero recortó 19.000 puestos.
Los commodities operaron al alza, impulsados por un aumento del 2% del petróleo hasta USD 68,6 el barril de WTI. Esto representa una recuperación del mínimo de siete semanas de USD 67,2 alcanzado en la sesión anterior debido a una reducción inesperada de las reservas estadounidenses, mientras los mercados continúan evaluando el riesgo geopolítico persistente. Datos recientes de la EIA mostraron que las existencias de petróleo crudo de EE. UU. cayeron en 515 mil barriles en la semana que finalizó el 25 de octubre, en contraste con las expectativas del mercado de un aumento de 2,3 M de barriles, alineándose con informes de la industria difundidos en la sesión anterior. Los precios también recibieron respaldo por la advertencia del jefe militar de Israel de atacar “muy duro” a Irán si este lanza otro ataque con misiles. Aun así, los precios del crudo se mantienen muy por debajo del máximo de octubre de USD 77 por barril. La menor demanda de combustible en China, debido a la desaceleración de productos manufacturados, ha llevado a las refinerías a enfrentar un exceso de oferta de crudo mientras encaran también el exceso de capacidad. Esto ha resultado en márgenes negativos para múltiples actores privados, pese a recibir petróleo a descuento desde Irán.