El S&P 500 alcanzó un nuevo máximo y avanzó 2,1%. El Nasdaq sumó un 3% y el Dow Jones saltó 300 puntos (1,2%). El mercado se mostró optimista después de que Nvidia reportara ingresos récord y proporcionara una guía alentadora en medio de una demanda sólida, lo que sugiere que el repunte impulsado por la IA continuará. Esto llevó a que las acciones de la empresa se dispararan un 15% en la jornada, elevando su capitalización bursátil en USD 250 M y alcanzando un nuevo récord. En consecuencia, otros fabricantes de chips, como Advanced Micro Devices (11,4%), Qualcomm (2%) y Micron (5,8%), también experimentaron aumentos significativos.
El PMI compuesto global de EE.UU. del S&P disminuyó a 51,4 en febrero (desde 52 previo), según una estimación preliminar. La producción aumentó ligeramente, pero un menor repunte de la actividad empresarial de servicios obstaculizó la expansión general. El sector manufacturero experimentó un aumento en la producción debido a la mejora de las cadenas de suministro tras el clima adverso de enero. Las condiciones de la demanda mejoraron, aunque a un ritmo más lento debido a un aumento menos significativo de los nuevos negocios en el sector de servicios que contrarrestó las ganancias del sector manufacturero.
El número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE.UU. se redujo en 12.000 hasta 201.000, muy por debajo de las expectativas del mercado (218.000), marcando el recuento de solicitudes más bajo desde el mínimo de 16 meses de 189.000 registrado cinco semanas antes. Además, las solicitudes continuas cayeron en 27.000 a 1.862.000 en el período anterior, por debajo de las expectativas de 1.885.000, lo que indica que a los desempleados les está resultando más fácil encontrar empleos adecuados.
La tasa del bono del Tesoro americano a 2 años tuvo un alza de 6 pb en la jornada, situándose en 4,71%, mientras que la tasa a 10 años avanzó apenas 1 pb hasta 4,33%. A pesar de estos avances, los índices de renta fija ganaron 0,3% promedio, con los bonos emergentes creciendo 0,6%. Por su parte, el dólar cedió 0,3%.
El US Dollar Index cedió 0,1% el jueves, tocando un mínimo de tres semanas, mientras los inversores esperaban nuevos catalizadores de datos en busca de pistas sobre cuándo es probable que la Fed comience a recortar las tasas de interés.
En cuanto a los commodities, el WTI ganó 0,9%, situándose encima de los USD 78 por barril, después de que el último informe de la EIA mostrara que los inventarios de petróleo crudo en EE. UU. aumentaron en 3,5 M de barriles, ligeramente menos que las expectativas del mercado de un aumento de 3,8 M. Además, la soja cedió 1,1% hasta los USD 421 la tonelada y el oro perdió 0,11% para cotizar en USD 2022 la onza.
Los precios al consumo en la zona del euro disminuyeron un 0,4% m/m en enero, tras un aumento del 0,2% en diciembre, con presiones a la baja provenientes de los servicios (-0,1%) y los bienes industriales no energéticos (-2,4%). Así, la tasa de inflación i.a. se confirmó en el 2,8%, poco cambio desde el 2,9% de diciembre y por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. Mientras tanto, la tasa subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, con una variación de -0,9% m/m, se enfrió por sexto mes consecutivo hasta el 3,3%, alcanzando su punto más bajo desde marzo de 2022.
Referido a indicadores europeos, el PMI compuesto de la eurozona del HCOB aumentó a 48,9 en febrero de 2024 (vs. 47,9 previo), por encima del consenso del mercado (48,5), según mostró una estimación preliminar. La lectura marcó el noveno mes consecutivo de contracción (por debajo de 50), aunque el valor fue el más alto desde junio pasado, debido al alza en el sector de servicios (de 48,4 a 50) que contrarrestó una nueva caída pronunciada en el sector manufacturero (de 46,6 a 46,1, llegando al undécimo mes consecutivo de caída).
En el caso del Reino Unido, el PMI compuesto del S&P Global UK para febrero aumentó a 53,3 (desde 52,9 previo), superando el 52,9 esperado. Así, se expandió por cuarto mes consecutivo, el más rápido desde mayo de 2023, respaldado por un sólido sector de servicios.
En relación a indicadores de la región, el PBI mexicano se expandió un 0,1% t/t en el 4Q23, en consonancia con las estimaciones preliminares. Así, fue el noveno trimestre consecutivo de expansión de la economía mexicana, aunque el más lento, lo que subraya cierta resiliencia al prolongado período de tasas de interés récord de Banxico. Comparado con el mismo trimestre del año anterior, se expandió un 2,5% y marcó una expansión del 3,2% para todo el año 2023.