Ayer el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, compareció ante el Congreso y generó una ola de optimismo en los mercados norteamericanos.
El contexto internacional, agravado por la suba del petróleo, generaba preocupación respecto a qué camino tomaría la FED con respecto a la política monetaria del país. A pesar de que a principios de mes se pronosticaba con un 70% de probabilidad una suba de tasas de 0,5%, este pronóstico fue retrocediendo ante la preocupación alrededor del conflicto bélico y el impacto de sus sanciones en la economía global. Además, el rally alcista que está teniendo el sector energético también generaba incertidumbre en relación a los efectos inflacionarios que este provocaría en los países donde esta variable está alcanzando valores históricos.
Sin embargo, durante el día de ayer Jerome Powell indicó que tanto la actividad económica del país como el mercado laboral se encuentran en una fuerte posición, por lo que se mantiene la intención de una suba de tasas. A pesar de que el funcionario indicó que se espera que la invasión a Ucrania tenga efectos adversos en la economía estadounidense, aclaró que, por el momento, esto no sería relevante a la hora de cambiar la política monetaria contractiva. El presidente de la entidad respaldó la suba de 0,25%, e indicó que se está organizando una suba más gradual que la esperada por los inversores. Sin embargo, también aclaró que la FED está preparada para una política más agresiva en caso de ser necesaria.
Luego del discurso, las estimaciones ubicaron con un 90% de probabilidad que la suba sería de sólo 0,25%, lo que terminó impulsando a los mercados al alza. El sector financiero terminó siendo el más favorecido, al avanzar un 2,7%, impulsado por los rendimientos al alza que obtiene ante un contexto de suba de tasas. Cabe destacar que los sectores restantes también se vieron impulsados, gracias a que una suba progresiva de tasas no los afectaría tan gravemente como sí lo haría una política más contractiva.
Por el lado de la renta fija, los bonos del tesoro a 10 años avanzaron más de 1 3pb luego del discurso, recuperando así la caída que venían marcando a lo largo de la semana. La búsqueda de activos menos riesgosos no continuó el día de ayer, lo que terminó impulsado al alza los rendimientos. De esta forma, los rendimientos de los bonos a 10 años no retroceden, y se ubican cercanos a los máximos del último año.