La rueda del miércoles fue positiva para los activos de renta fija locales, con las miradas puestas en la publicación del dato de inflación y en la licitación del Tesoro. Asimismo, se observaron buenos desempeños en los soberanos en dólares y en las curvas en pesos. El dólar se mantuvo estable, aunque las acciones retrocedieron. Por otro lado, la inflación se ubicó en 1,9%, con una inflación núcleo de solo 1,5% m/m. Además, el Tesoro llevó a cabo la licitación de títulos en pesos, en la que el rollover fue de 61%.

En este sentido, la Secretaría de Finanzas anunció que en la licitación de ayer se adjudicaron $9,15 billones para afrontar vencimientos por $14,98 billones, lo que implica un rollover del 61,07% de los compromisos. El 76,5% ($7 billones) del monto adjudicado se concentró en vencimientos de hasta 84 días –sin agotarse los cupos de $3 y $4 billones en las dos Lecaps más cortas–. El 23% restante ($2,2 billones) se colocó en instrumentos con vencimiento posterior a 2025. Hubo interés por las LETAMAR, que captaron el 22% del total adjudicado, en tanto que quedaron desiertos la LETAMAR M13F6, el dollar-linked TZVD5 y el Boncer TZXO5. El bajo nivel de rollover se registró incluso convalidando tasas por encima de la curva de mercado, que promediaron 4,2% TEM (63,5% TEA) en el tramo corto, frente al 3,8% TEM (56% TEA) promedio en el mercado secundario. Este refinanciamiento negativo obliga al Tesoro a utilizar $5,8 billones de sus depósitos en el BCRA para cubrir el remanente; casi $5 billones irían a encajes, por lo que el alivio sobre las tasas podría ser acotado.

En la antesala de la licitación, la deuda en pesos registró otra rueda consecutiva con alzas, destacándose la curva a tasa fija con ganancias del 0,3%, impulsada por un dato de inflación mejor al esperado (al cierre del martes, la inflación implícita en bonos rondaba el 2% m/m en julio). Así, las tasas comprimieron 23 pb en el tramo corto, alcanzando 46,2% TNA (3,9% TEM) promedio. En cambio, la caución a un día registró un fuerte aumento de 1.154 pb hasta una TNA promedio de 57,9% y el call interbancario promedió 67,2% TNA (+272 pb). Los bonos CER subieron 0,2%, los duales se mantuvieron estables y los dollar-linked fueron los únicos en registrar retrocesos de 0,5%, en línea con la caída en el tipo de cambio.

En el mercado de cambios, el stock de reservas brutas aumentó USD 61 M, cerrando en USD 42.049 M. El tipo de cambio oficial cayó 0,3%, finalizando en $1.318 y acumulando una baja de 2,5% respecto del cierre de julio. Por su parte, el MEP (GD30) avanzó 0,1% hasta $1.321,6, al tiempo que el CCL subió 0,2% para ubicarse en $1.323, con el agro liquidando USD 108 M diarios.

Los futuros cedieron 0,41%, con una nueva suba en el volumen de USD 152 M y del interés abierto en USD 297 M, nuevamente explicada por el contrato de mayo 2026. Las tasas se mantuvieron estables en torno a 43% TNA en el tramo corto, con una caída gradual hasta 30% en el tramo largo. La devaluación mensual implícita promedio esperada para diciembre de este año se ubica en 2,9%.

Los bonos soberanos en dólares anotaron otra rueda positiva, con alzas de 0,8%, impulsadas principalmente por el tramo medio-largo bajo ley NY, que avanzó 1%, mientras que el tramo corto lo hizo en 0,2%. De este modo, el riesgo país volvió a descender hasta 722 pb y acumula una baja de casi 50 pb desde el 1/08. Por su parte, los BOPREAL ganaron 0,5%.

Por otro lado, el Merval corrigió 1,8% en pesos y 1,7% en dólares, impulsado por caídas en los sectores de construcción, energía y materiales, cerrando en USD 1.716. Las mayores pérdidas se registraron en LOMA (-4,3%), TGS (-3,2%) y Holcim (-2,8%), al tiempo que Ternium (2,3%), Transener (2,1%) y Telecom (1,8%) anotaron las mayores ganancias. En la Bolsa de Nueva York, la caída fue más moderada, con un promedio de -0,4%, encabezada por LOMA (-4,4%), CEPU (-2,4%) y TGS (-2,2%). Por el contrario, Globant (5,0%), Ternium (2,4%) y Telecom (1,9%) fueron las de mejor performance.

En cuanto al IPC Nacional de julio, registró un alza de 1,9% m/m (25,4% anualizada), acumulando en lo que va del año un aumento de 17,3% y de 37% en los últimos doce meses. El dato estuvo en línea con las expectativas del mercado –nuestra proyección se ubicaba por encima de 2,0% m/m–. La suba del mes se explicó por los precios estacionales, que avanzaron 4,1% m/m –impulsados por incrementos en verduras, frutas y turismo–, y por los regulados, que subieron 2,3% m/m –por un alza de 2,8% m/m en transporte–. Por su parte, el IPC Core aumentó apenas 1,5% m/m, el menor incremento desde enero de 2018. Los rubros con mayores subas fueron recreación y cultura (4,8%), transporte (2,8%) y hoteles y restaurantes (2,8%), mientras que los precios de alimentos avanzaron 1,8% m/m y los de indumentaria cayeron -0,9% m/m. Con el resultado de julio, si bien los precios prácticamente no reflejaron la suba del tipo de cambio nominal, marcaron el segundo mes consecutivo al alza luego de aumentar 1,5% m/m en mayo y 1,6% m/m en junio. Estimamos que esta tendencia continuaría en agosto y septiembre, meses para los que prevemos un piso de inflación de 2,0% m/m.