Las acciones de la compañía Moderna se dispararon un 8,6% ayer, luego de conocerse que la empresa está realizando nuevas pruebas para su vacuna experimental contra el HIV.
La vacuna aún se encuentra en la fase 1, es decir, en una fase experimental que analiza la habilidad de la misma para prevenir respuestas inmunológicas en pacientes humanos con HIV negativo. El objetivo, de esta forma, sería neutralizar al virus, lo que evitaría futuros contagios de esta enfermedad que, hasta el momento, no tiene cura.
Ante la caída en los contagios desde la aparición de Ómicron, las compañías de salud no lograban repuntar, producto del rally alcista que mostraron luego de la aparición del virus. Para el caso de Moderna, los inversores tenían dudas sobre si la empresa lograría alcanzar la misma rentabilidad que el año previo una vez vacunada la mayor parte de la población. Sin embargo, la empresa mostró una gran reinversión de ganancias para proyectos como la vacuna del HIV, utilizando la misma tecnología que en la vacuna contra el COVID-19.
Esto, sumado al aumento de casos de COVID-19 que se está dando en China -donde se cerró la ciudad de Shenzhen producto de un nuevo brote del virus-, impulsó al sector de la salud, que terminó un 0,7% al alza. Bajo este contexto, Moderna ya avanza un 1,6% en el pre market y se espera que continúe la tendencia en caso de un aumento en los contagios a nivel global.