El ascenso de contagios impone presión sobre los activos cíclicos y dependientes de la reapertura. No obstante, el mercado norteamericano continúa subiendo gracias a un cambio de liderazgo en favor de las tecnológicas y algunos segmentos de menor peso en los índices.
El S&P 500 subió 0,6% ayer y alcanzó un nuevo récord, acumulando un alza de 19,7% en lo que va del año. El Nasdaq 100 (QQQ), dominado por tecnológicas, subió en igual magnitud, también marcando máximos y alcanzando un rendimiento apenas 0,2% por debajo del S&P 500 en el acumulado del 2021 (+19,5%).
Dos segmentos adicionales que alcanzaron récord de precios fueron el sector de Biotecnología (IBB) y el Real Estate (VNQ), que se encuentran 16,2% y 30,3% arriba en 2021, respectivamente.
En el caso de iShares Biotechnology ETF, la suba se explica principalmente por Moderna, que acumula un alza de 78,4% en los últimos 30 días y 272% en 2021, mientras que en Real Estate se presentan subas más homogéneas entre las diferentes compañías que componen el ETF Vanguard US Real Estate.
Votación en camino para infraestructura
Luego de algunas demoras surgidas tras cambios impuestos por el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, la votación en el Senado del proyecto de infraestructura por USD 550.000 M tendría lugar durante el fin de semana.
El punto de mayor desacuerdo continuaba siendo el financiamiento de las erogaciones, que fue parcialmente resuelto al permitir la afectación de hasta 30% de los fondos inicialmente previstos para combatir al Coronavirus que aún no hayan sido utilizados por los gobiernos locales.
Schumer también discutió un impuesto sobre las transacciones en criptomonedas, que continúa debatiéndose y cuenta con respaldo de ambos partidos, con diferencias menores en cuanto a la manera de implementarlo.
El equilibrio en las negociaciones es frágil, existen congresistas demócratas que se oponen al proyecto por considerar insuficientes las magnitudes comprometidas, al tiempo que varios miembros del Partido Republicano consideran oportuno contener el aumento del déficit y el endeudamiento, oponiéndose al proyecto por considerarlo demasiado oneroso. Más allá de ello, las chances están a favor de Biden, que necesita el apoyo de al menos 10 senadores republicanos y puede tolerar hasta 3 detractores de su partido en la Cámara Baja.