La última reunión de la FED marcó un quiebre para el reflation trade: el mercado reaccionó con menores tasas en Treasuries largos y un aplanamiento de la curva de rendimientos, descontando menor vitalidad económica de mediano plazo. Además, la baja de tasas largas impacta negativamente sobre la rentabilidad bancaria.
Uno de los sectores más beneficiados por la caída de rendimientos (US10YR bajó 20 bps) fue el de las tecnológicas, que se caracterizan por ser activos de larga duración, dado que el grueso de sus ganancias está en el futuro. El Nasdaq (QQQ) subió 5,2% desde el discurso de Jerome Powell, a mediados de junio.
Como resultado de lo anterior, la diferencia de rendimiento entre tecnológicas y cíclicas se comprimió. No obstante, el reflation trade sigue con resultado positivo en 2021. El sector energético (XLE +44%), financiero (XLF +27%) e industrial (XLI +19,5%) acumulan una mayor suba que las tecnológicas (QQQ +16%) en lo que va del año.
Petróleo rumbo a USD 80
El intento de acuerdo en la OPEP+ volvió a fallar, con posiciones enfrentadas entre la visión de Arabia Saudita y los pedidos de mayor cuota por parte de Emiratos Árabes Unidos.
Al no haber acuerdo sobre cuánto aumentar la producción en los meses que restan del año, la misma se mantendrá sin cambios. De esta manera, al menos hasta que haya acuerdo, la oferta de petróleo no cubrirá la mayor demanda generada por el fin de las cuarentenas y la recuperación económica.
El barril de crudo WTI subía 2% esta mañana, hasta USD 76,5, mientras que el barril de Brent saltaba hasta USD 77,36. Se trata de valores no vistos desde noviembre de 2014.