Brasil es la economía de la región con mejores indicadores económicos. Más allá de la inestabilidad y volatilidad que le genera la política, entre el avance de las reformas de Bolsonaro en el Congreso y el acercamiento de Lula con Fernando Henrique Cardozo, las perspectivas son alentadoras. Esto se potencia por el excelente contexto internacional para los emergentes con muy buenos términos de intercambio. Con este marco de fondo, los activos brasileños vienen mostrando una excelente performance en los últimos tres meses: el EWZ arrancó junio con un alza de 3,6%, y desde el 8 de marzo acumula una suba del 30%. En tanto que el tipo de cambio nominal cerró en R 5,15, en nivel más bajo desde mediados de diciembre del año pasado.

En el plano económico, los últimos indicadores publicados dieron sorpresas positivas. En el plano fiscal, en abril el sector público consolidado registró un superávit de R 24.300 M (3,6% PBI), muy por encima de las expectativas. Con este resultado, en los primeros cuatro meses del año acumula un superávit de R 75.800 M (2.9% del PBI), muy diferente al mismo período del año pasado en el que registró un déficit de R 82.600 M (3.5% PBI)  registrado un año atrás.

En cuanto a la actividad económica, ayer se conoció el dato del PBI del 1Q21. El dato oficial marcó un alza de 1,2% respecto al trimestre anterior, 2 pp. por debajo del crecimiento del 4Q20. Si bien los indicadores adelantados marcaban un crecimiento de 2,3% respecto al 4Q20, el mercado festejó el dato dado que superó con creces las expectativas de los analistas por lo que corrigieron al alza las estimaciones de este año.

Los buenos indicadores de actividad continúan en el segundo trimestre y refleja que el impacto de la segunda ola de contagios de COVID está siendo mucho más leve de lo esperado. Por caso, tras dos meses consecutivos de caída, el PMI manufacturero de mayo subió a 53,7 desde 53,2 de abril.

Finalmente, los datos de comercio exterior de mayo marcaron un fuerte incremento de las exportaciones que le permitió volver a marcar un notable superávit comercial. Concretamente, las exportaciones subieron 54% i.a. en tanto que las importaciones tuvieron un alza del 32% i.a. por lo que el excedente comercial llegó a USD 9.300 M, más que duplicando el de mayo del año pasado. Así las cosas, en los primeros cinco meses del año las exportaciones subieron 30% i.a., 3 pp por encima al incremento de las importaciones, por lo que el superávit comercial llegó a USD 21.100 M, USD 6.500 M superior al mismo período del año pasado.

El petróleo extiende las subas

El barril de petróleo volvía a subir esta mañana (USD 68,4 por barril WTI) luego de que el Ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdulaziz Bin Salman, diserte en la reunión de la OPEP+ reconociendo fuertes datos de demanda y confianza en la recuperación económica.

Un impulso adicional vino por indicaciones de que los intentos por reflotar el acuerdo nuclear de 2015 entre Estados Unidos e Irán, que permitiría incrementar la exportación de petróleo Iraní, se encuentra demorado al menos hasta agosto.

La decisión de la OPEP+ se mantuvo en aumentar el bombeo durante julio en 841.000 barriles diarios adicionales. El mercado temía que la mayor demanda presione por una expansión de oferta mayor a la prevista en la reunión previa, sin embargo, dichos temores no se materializaron.

JBS sufre ciberataque

La compañía brasileña JBS, que es la mayor productora mundial de carne, sufrió un ciberataque que dejó inactivas todas sus instalaciones en Estados Unidos y afectó también plantas de producción en Canadá y Australia.

La compañía anunció que ha logrado un progreso importante en resolver el hackeo y que no ha abonado el rescate, de magnitud desconocida, que exigían los autores anónimos del ataque.

Se trata del segundo ciberataque de magnitud importante dentro de Estados Unidos en lo que va del año. El primer caso fue contra Colonial Pipeline, que afectó la distribución de energía en buena parte del territorio, incluyendo Nueva York, y finalizó luego de que la compañía abone USD 4,4 M a los autores del ataque.

El secuestro de datos y la exigencia de rescates constituye una industria ilícita que está en rápida expansión luego de que la pandemia acelere la digitalización de las compañías. Como respuesta, las empresas de ciberseguridad también están ganando importancia y presupuesto dentro del sector corporativo.

El ETF iShares Cybersecurity (IHAK) acumula un alza de 29,5% en los últimos 12 meses y su par First Trust Nasdaq Cybersecurity ETF (CIBR) subió 33,2% en igual lapso.