• Nuestro análisis refleja una perspectiva pro crecimiento y una fuerte preferencia por los activos de EE. UU.
  • La preponderancia y la resiliencia económica de EE. UU. están destinados a continuar, y vemos que el crecimiento y las ganancias corporativas se están ampliando a lo largo de los sectores de la economía más allá de las tecnológicas, con los riesgos mitigados por los balances sólidos del sector privado.
  • Continuamos favoreciendo acciones y crédito, a pesar de que los spreads están ajustados, y mantenemos una postura mayormente neutral sobre la duración global.
  • Los mercados financieros podrían mostrar picos de volatilidad en ciertos momentos, ya que la escala y la secuencia de la política se desplegarán de manera global en este 2025.
  • No es momento de mantener efectivo, si bien los bancos centrales continuarán su proceso de recorte de tasas, entendemos que los rendimientos actuales no solo protegen el poder adquisitivo frente a la inflación, sino que también ofrecen una alternativa sólida frente al bajo rendimiento que puede generar mantener efectivo.


RENTA VARIABLE

El mercado norteamericano sigue ofreciendo alta calidad y sólido crecimiento en las ganancias por acción, aunque las valuaciones, especialmente en el sector tecnológico, representan un obstáculo. En el segmento de menor market cap, encontramos valuaciones atractivas y oportunidades de diversificación, con una perspectiva que mejora a medida que la desaceleración se modera. No obstante, las elevadas tasas de financiamiento presentan un desafío.

En Europa, preferimos no tomar exposición directa, a pesar de las valuaciones atractivas en términos relativos. Esto es debido a que la persistente debilidad en el ciclo económico, sin tracción ante los recortes de tasa del Banco Central Europeo, y la evidencia de un exceso de inventarios en industrias clave continúan limitando el desempeño de la renta variable en la región.

La renta variable emergente se verá beneficiada por los recortes de tasas a nivel global y por una dinámica interna de la inflación más favorable, mientras las condiciones de crecimiento siguen siendo auspiciosas. Sin embargo, la probabilidad de mayores obstáculos para el comercio internacional nos hace ser más prudentes en lo que se refiere a las perspectivas de estos mercados.

Por otro lado, mantenemos una visión negativa sobre China, ya que sería la economía más perjudicada por los aranceles, pero también es la que probablemente cuente con mayor capacidad para aplicar estímulos defensivos, tanto en el ámbito monetario como en el fiscal. Si bien el ánimo de los inversores es menos negativo que hace unos meses, creemos que aún no es suficiente para tomar posición, en especial ante el inminente aumento de noticias preocupantes sobre las fricciones con EE.UU. 

Por el lado de Asia Emergente, a pesar de que los estímulos anunciados por el gobierno chino han mejorado las perspectivas para la región y de que mantenemos una visión positiva de largo plazo sobre India, seguimos considerando que los desafíos estructurales continuarán pesando sobre la economía global, al igual que la fortaleza del dólar.

RENTA FIJA

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. en general lucen atractivos, pero los precios de los bonos a corto plazo, en particular, ahora parecen presentar un riesgo a la baja limitado. También consideramos que los rendimientos de los bonos a largo plazo están cerca de su valor justo, aunque sujetos a una volatilidad dentro de un rango por la incertidumbre en torno a las perspectivas de crecimiento y la sostenibilidad de la deuda gubernamental.

La sólida salud corporativa y la demanda por un carry de calidad mantienen los spreads ajustados, aunque sigue prevaleciendo la ventaja del carry sobre los bonos soberanos. Por ello, continuamos recomendando un enfoque táctico en la gestión de la duración, con preferencia por el tramo de 4 a 7 años.

Nuestra perspectiva sobre el estrés crediticio sigue siendo moderada y más idiosincrática que sistémica. En este sentido, vemos oportunidades en la deuda de alto rendimiento en posiciones de corta duración y en el segmento de más alta calidad. Por lo que mantenemos un enfoque altamente selectivo, encontrando oportunidades y buscando predecir la capacidad de repago de la deuda.

En el universo de deuda de mercados emergentes, encontramos atractivo en soberanos y corporativos de corta y media duración con buena calidad crediticia y balances saludables. Sin embargo, preferimos emisiones en dólares debido a su valor relativo y calidad de crédito, además de ofrecer protección frente al debilitamiento de las monedas locales a medida que los bancos centrales avanzan con la normalización monetaria.

MATERIAS PRIMAS

Si bien las valuaciones y la desaceleración de la demanda global nos impiden adoptar una visión positiva sobre las materias primas, estas continúan siendo una cobertura efectiva ante eventos inesperados. En el contexto actual, podrían beneficiarse de un rebrote inflacionario, sorpresas de crecimiento al alza, efectos estacionales y/o incertidumbre geopolítica.