Dentro de los instrumentos de inversión para el manejo de liquidez, la relación riesgo/retorno que ofrece la caución bursátil la pondera como una excelente alternativa. ¿Cómo podemos utilizar la caución para administrar nuestros flujos?
La caución bursátil es una inversión similar al Plazo Fijo: se trata de un préstamo de corto plazo (de 1 a 120 días hábiles), con la diferencia de que el “tomador” de dicho dinero no es un banco, sino otro inversor, quien deja títulos en garantía para respaldar la operación. Al igual que en un plazo fijo, quien presta el dinero -colocador de la caución- recibe una rentabilidad en concepto de interés (el cual es calculado como TNA -tasa nominal anual-). Este préstamo puede ser realizado tanto en pesos como en dólares.
Como se puede apreciar en el cuadro, la caución de 7 días en pesos suele otorgar un interés tan solo un par de puntos inferior a la tasa BADLAR (la cual es un promedio de tasas de interés por depósitos a plazo fijo superiores a 1 millón de pesos, de 30 a 35 días calculado por el Banco Central). Sin embargo, como se explayará más adelante, el riesgo de este instrumento es menor al de un plazo fijo, e incluso también menor al de un fondo común de inversión “money market puro” (estos son fondos de suscripción y rescate inmediato, no poseen instrumentos valuados a mercado e invierten en plazos fijos, cuentas remuneradas y cauciones; son los fondos de inversión más seguros de la industria). Si estiramos el plazo a 30 días, la caución en pesos incluso iguala a la tasa BADLAR.
Con respecto a la caución en dólares, el interés que paga es similar al de un plazo fijo en USD: en lo que va del año la tasa osciló entre 0,5% y 1,5% anual.
Además de invertir (colocar) dinero, se puede utilizar la caución para pedir prestados fondos (tomar). Como se mencionó, para esto es necesario presentar títulos en garantía, los cuales cuentan con un “aforo” correspondiente. El aforo representa el porcentaje del valor de mercado de un título que será validado como garantía. Por ejemplo, supongamos que nosotros contamos con 1.000 acciones de Banco Galicia, las cuales cotizan a 110$ por acción y aforan al 80%; en tal caso, nuestra cartera tendría un valor de mercado de 110.000$ (1.000 acciones x 110$) y podríamos usar dichos títulos para tomar una caución de hasta 88.000$ (110.000$ x 0,8). Para consultar los aforos actualizados de cada instrumento, se puede acceder a la página de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos).
La mayor seguridad
Además de los títulos que el tomador de la caución deja en garantía como respaldo de la operatoria, la caución bursátil está garantizada también por el Mercado de Valores, lo que lo convierte en un instrumento ideal para el conservador: jamás tuvo un incumplimiento en sus más de 20 años de historia.
Esto la posiciona, en términos de seguridad, un escalón por encima del resto de las inversiones de manejo de liquidez. Por ejemplo, en el año 2001, durante la pesificación asimétrica, aquellos inversores que tenían sus dólares colocados en caución no fueron afectados por esta medida; por esto, algunos inversores incluso prefieren mantener sus USD en una caución colocadora por sobre una caja de ahorro. De la misma manera, las cauciones colocadoras en pesos no fueron afectadas por el reperfilamiento del 2019, ni por ningún otro evento confiscatorio.
Flexibilidad en plazos
Los plazos con mayor liquidez y operatoria son de 1, 7 y 30 días, tanto para las cauciones en pesos como en dólares; también se podrá hacer cauciones a cualquier plazo específico que se desee, pero teniendo en cuenta que haya liquidez en el plazo buscado. Se debe considerar que las cauciones no pueden finalizar en días no hábiles, por lo que, por ejemplo, si queremos colocar una caución a 7 días y dentro de una semana hay un feriado, una alternativa es colocar a 6 días y luego renovar a 1 día.