El mercado norteamericano terminó la segunda semana del año con tono negativo, el S&P 500 perdió más de 1%, devolviendo buena parte de la suba con que comenzó el año. El Nasdaq bajó más de 2% y queda en terreno negativo para el acumulado del año.

El ansiado anuncio sobre el plan fiscal de Biden terminó decepcionando al mercado, ya que los 1,9 trillones de dólares están marcados por medidas que despiertan fuerte rechazo de la bancada republicana en el Congreso: aumentos del salario mínimo, mayores subsidios por desempleo y salvatajes financieros a estados y municipios.

Si bien la semana que viene comienza a regir la mayoría simple de los demócratas en el Congreso, con 50 votos de 100 más el voto de desempate de Kamala Harris, la aprobación del paquete fiscal requiere 60 votos y hace inviable su éxito si no logran el apoyo de los republicanos moderados.

Habida cuenta de lo anterior, el mercado comenzó a descontar que probablemente se termine aprobando en las próximas semanas un paquete fiscal de menor magnitud con las medidas que gozan de mayor aceptación, básicamente el envío de más cheques personales a la población por un total de USD 1.400 cada uno. El resto de las medidas deberá esperar con final incierto.

El dato semanal de subsidios por desempleo no fue bueno, aumentó hasta 965.000 solicitudes, marcando valores no vistos desde agosto y dando cuenta de la desaceleración que viene sufriendo el nivel de actividad en Estados Unidos producto del ascenso en los contagios y muertes por coronavirus.

Las principales economías europeas anunciaron sobre el cierre de la semana extensiones y profundizaciones de sus medidas de aislamiento, lo cual dañó al sentimiento de mercado por su impacto en el nivel de actividad y aportó al mal humor internacional.

En Asia la contención temprana del virus sigue dando frutos. La industria china viene ganando participación de mercado frente a otras economías orientadas a la exportación gracias a que sus fábricas se encuentran operando sin restricciones. Esta semana se publicó el comercio exterior de China, que registró un superávit de USD 78.000 millones, el valor más alto de su historia. Las exportaciones crecieron al 18% interanual a pesar de la apreciación de 6,5% que experimentó el Yuan contra el dólar durante 2020.

Lo positivo es la aceleración de la vacunación en Estados Unidos y Europa. En el país del norte se están aplicando más de 1 millón de dosis diarias y la población vacunada ya alcanza el 3,4% del total. En Reino Unido dicho porcentaje supera 5% de la población mientras que el caso testigo de liderazgo continúa siendo Israel, donde 1 de cada 4 personas ya ha sido inmunizada. Alemania, que empezó a vacunar recién a principios de enero, ya suministró dosis al 1% de su población.

Un punto adicional que se destacó en la semana fue la presentación del informe mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que registró un fuerte recorte en los stocks de soja y los rindes de maíz. Tras el reporte, soja y maíz subieron en torno a 5% y fueron acompañados también por el trigo. Buenas noticias para los países latinoamericanos, cuyas bolsas cerraron 2020 con fuertes bajas. Tras estas subas, la soja ronda los USD 520 por tonelada.

A futuro se vuelve imprescindible seguir de cerca la evolución de la tasa de Treasuries a 10 años, que arriba del 1,1% anual comienza a despertar temores. La temporada de balances corporativos en Estados Unidos también marcará el sentimiento de mercado.