La actividad económica se enfrenta a una disrupción profunda derivada de la disminución de la producción y el aislamiento social sin precedentes. La continuación de la cuarentena sigue evidenciando fuertes impactos sobre la economía que deberán resolverse con celeridad.

Las últimas proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre del año se establecen negativas. El desempeño interanual del PIB para el año 2020 registraría una marcada contracción de 7,4%.

Resumen

• En el marco de la pandemia las proyecciones de crecimiento de la economía mundial realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) se sostienen en una caída de 3% para el año 2020.

• Las proyecciones para América Latina se establecen en -5,5%, con caídas del orden de - 5,7% y -5,3% para Argentina y Brasil, respectivamente. 0,0 20,0 40,0 60,0 80,0 100,0 120,0 140,0 160,0 ene-16 feb-16 mar-16 abr-16 may-16 jun-16 jul-16 ago-16 sep-16 oct-16 nov-16 dic-16 ene-17 feb-17 mar-17 abr-17 may-17 jun-17 jul-17 ago-17 sep-17 oct-17 nov-17 dic-17 ene-18 feb-18 mar-18 abr-18 may-18 jun-18 jul-18 ago-18 sep-18 oct-18 nov-18 dic-18 ene-19 feb-19 mar-19 abr-19 may-19 jun-19 jul-19 ago-19 sep-19 oct-19 nov-19 dic-19 ene-20 feb-20 mar-20

• Las consecuencias sobre la actividad económica siguen siendo inciertas y dependerán del desempeño de la gestión de política económica lo que, a su vez, está íntimamente vinculado a las condiciones macroeconómicas iniciales con que cada país recibe a la crisis.

• El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central estima una contracción de la actividad económica de -10,4% para el segundo trimestre de este año y -7,4% para el total del año.

• Las consecuencias sobre la economía argentina no solo se identifican en la fuerte contracción del mercado interno sino que se proyectan sobre los componentes de producción y demanda lo cual generar deterioros dinámicas para la estructura económica.

• Las perspectivas económicas de crecimiento están afectadas por el frenazo súbito de la actividad económica como consecuencia la cuarenta social. Se observan revisiones en las perspectivas de la economía mundial y local que afectarán a distintos regiones y sectores económicos.

• Las proyecciones de crecimiento de la economía mundial realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) se sitúan en una caída de -3% para el año 2020. Mientras que las proyecciones para América Latina se establecen en -5,5%, destacándose la caída de -5,3% de Brasil. Mientras que la proyección para Argentina resulta en una contracción de -5,7% y una tasa de desempleo del 11% para el año 2020.

• Los países del Cono Sur se verán afectados por diversos canales tales como el comercial, financiero y monetario. No obstante, los precios de los productos básicos, la disrupción de los mercados financieros y la caída de los influjos de capitales pueden ser particularmente importantes para la dinámica del crecimiento económico.

• El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central informó una retracción de la actividad económica de -7,4% para el año 2020. Mientras que la estimación para el segundo trimestre de este año fue -10,4% y una recuperación de 4,8% para el tercer trimestre del año.

• La actividad económica mensual registró durante marzo su peor caída en más de una década como resultado de la implementación de la cuarentena durante los últimos diez 10 días del mes. De acuerdo al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE-INDEC), la contracción interanual fue del 11,5%, la cifra más elevada desde el 13,7% registrado en mayo de 2009 en el escenario de conflicto con el campo.

• Entre los sectores que explican relativamente la retracción de la actividad mensual, se destaca la caída de 15,5% de la industria manufacturera y del 46,5% de construcción. En el mismo sentido, también tuvieron importante incidencia la retracción del 11,2% en el Comercio y del 14,8% en Transporte y comunicaciones.

• Esto dimensiona un escenario estructuralmente negativo en el corto y mediano plazo. Pues, caídas fuertes en la actividad no solo generan pérdidas de ingreso y consumo, sino que deterioran toda la estructura productiva por la divergencia generada entre la necesidad de sostener ingresos básicos y la necesidad de producción e inversión a los efectos de que se interrumpa el proceso de disminución de la oferta de bienes y servicios de la economía doméstica.

• En ese escenario, también se registraron caídas en otros componentes de la oferta agregada. En marzo de 2020, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) muestra una evidencia una baja de 16,8% respecto a igual mes de 2019. El acumulado del primer trimestre de 2020 presenta una disminución de 6,4% respecto a igual período de 2019.A su vez, en ese mismo la producción de hierro cayó 53,6% y la de acero 74,5%, ambas en términos interanuales.

• La estrategia sanitaria del gobierno para enfrentar la pandemia tiene resultados adecuados en comparación otros países de la región. Sin dudas es un acierto importante. No obstante, el desafío es reactivar la economía con mayor celeridad, más aún cuando observamos los datos presentados siendo un ejemplo de esta coyuntura la producción cero, sin precedentes, de la industria automotriz en el mes de abril.

• El sector de la construcción profundizó marcadamente su caída mensual sin precedentes no solo por las restricciones cambiarias, sino por la interrupción de la actividad derivada de la cuarentena social. El índice Construya, que mide el nivel de actividad de once empresas representativas del mercado de la construcción, registró un desplome interanual en abril de 74,3%. Mientras que en términos mensuales, se observa una caída muy fuerte de 59,2% respecto de marzo 2020.

• En la última estimación, correspondiente a marzo de 2020, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) muestra una caída sustancial de 46,8% interanual. El acumulado del primer trimestre de 2020 del índice presenta una disminución de 28,1% respecto a igual período de 2019.

• Uno de los datos recientes del sector agrícola se relaciona con la oferta. El informe de la industria maquinaria agrícola del INDEC muestra que durante el primer trimestre de 2020, las unidades vendidas de todos los segmentos de maquinarias registraron una disminución respecto a igual trimestre del año anterior. Las cosechadoras presentaron la mayor caída con 23%; los tractores disminuyeron 8,5%; los implementos, 6,8% y las sembradoras, 2,2%.