Después de un período extendido de estrés fiscal y financiero, las provincias argentinas están viviendo un cambio relevante en el radar de riesgo. Así lo explicó Mauro Chiarini, Senior Director de Fix (afiliada local de Fitch Ratings), en nuestro podcast Mirada de CFO. Según Chiarini, el sector de emisores subsoberanos (provincias y municipios) pasó de una perspectiva negativa a una estable, gracias a una combinación de factores macroeconómicos y financieros.

Apreciación del peso y mayor previsibilidad
Uno de los motores de esta mejora es la apreciación real del peso en los últimos meses. Para muchas jurisdicciones con deuda nominada en dólares, esto alivió significativamente su carga financiera. “Hoy, el pago de las deudas en dólares se volvió más manejable para las provincias, lo que contribuye a estabilizar su perfil crediticio”, explicó Chiarini.

Además, las cuentas públicas provinciales se ven beneficiadas por un flujo de transferencias automáticas más previsible, ya sin transferencias discrecionales –lo cual había generado gran incertidumbre el año pasado–. 

Aunque no todos los casos son iguales, aún persisten diferencias marcadas entre provincias, reflejadas en las calificaciones individuales, especialmente para aquellas con alta dependencia de refinanciaciones de deuda de corto plazo.

El gran desafío: el mercado internacional
Pese a las señales de estabilidad, el acceso de los emisores subnacionales al mercado voluntario de deuda internacional sigue siendo el principal reto.

El pasado 26 de junio, Córdoba realizó la primera emisión de este tipo en mucho tiempo. Logró colocar USD 725 millones a siete años, con una tasa de 9,75%.

Desde Cohen creemos que este precedente puede ser un incentivo para otras provincias con buena calificación de salir al mercado internacional.

Oportunidades y riesgos para inversores
Para empresas que buscan diversificar su estrategia de inversión o posicionarse en instrumentos de deuda provincial, el contexto ofrece señales mixtas. Por un lado, la mejora de la perspectiva crediticia y la apreciación del peso contribuyen a generar mayor previsibilidad. Por otro lado, la ausencia de acceso sostenido al mercado internacional limita la profundidad y liquidez de estos instrumentos, además de mantener cierto riesgo de refinanciamiento.

Para los inversores, los bonos provinciales pueden ofrecer rendimientos atractivos, especialmente en escenarios donde el riesgo soberano se modera. Sin embargo, requieren un análisis más fino, provincia por provincia, para entender tanto las cuentas fiscales como la exposición a vencimientos de corto plazo y la dependencia de transferencias nacionales.

En definitiva, el mapa de riesgo provincial ha cambiado para mejor, pero no está exento de desafíos. La apreciación del peso y la mayor previsibilidad en las cuentas públicas brindan alivio y sustentan una perspectiva estable para los emisores subnacionales. Sin embargo, el acceso aún limitado al mercado internacional de deuda impone un techo a las posibilidades de financiamiento. El éxito de Córdoba podría abrir un camino, pero será clave observar cómo evoluciona la ventana de acceso para otras provincias en los próximos meses.

Los invitamos a escuchar la entrevista completa en el episodio Mirada de CFO: calificaciones, fideicomisos y perspectivas.