- Los efectos de la caída de la economía mundial sobre el comercio internacional tienen un peso relativo mayor para economías que dependen de las divisas comerciales. La contracción del intercambio comercial argentino de los primeros cinco meses del año fue 17% respecto al mismo período del año 2019.  


- El tipo de cambio real evidenció una disminución incipiente promedio mensual hacia la mitad de julio de 2020 (base 2010=1). Si bien se observa tendencia a la apreciación, ese nivel se sostiene por encima del promedio de toda la serie del año 2019.  

Resumen

- La mejor perspectiva económica en China sigue siendo un aspecto positivo para el comercio internacional, principalmente para las economías emergentes. Sería esperable una recuperación de los flujos comerciales tras la reactivación de la economía a partir del tercer trimestre del año.  

- La política comercial de los países emergentes esencialmente deberán coordinar su política comercial a los efectos de no distorsionar mercados internos y sectores de mayor productividad ya que la necesidad de mayores recursos externos se profundiza.  

- El intercambio comercial de los primeros cinco meses del año 2020 registra un promedio de caída de 17% interanual con un deterioro mayor durante mayo.  

- El nivel del TCR oficial promedio hacia la tercera semana de julio resultó en una leve apreciación respecto de junio de 2020 en 0,2% (diciembre 2010=1). Esto lo ubica un 6% por debajo del promedio histórico enero 1959-julio 2020, es decir, en promedio histórico, el nivel actual registra una apreciación real.

- La mejor perspectiva económica en China representa un factor positivo para el comercio internacional, principalmente para las economías emergentes. Se presenta como una necesidad creciente a la recuperación de los flujos comerciales tras la reactivación de la economía mundial a partir del tercer trimestre del año.  

- El comercio internacional es una fuente genuina de oferta de divisas principalmente para los países con dificultades estructurales de financiamiento como los casos de los países emergentes de Latinoamérica. Por lo tanto, es importante que las economías establezcan un marco de coordinación normativa e incertidumbre en la política comercial, pues los flujos comerciales futuros serán cruciales para financiar el funcionamiento de las economías.  

- En ese sentido, nuevamente destacamos que el frente externo de nuestro país se constituye como la única fuente de oferta de divisas debido a la imposibilidad temporal de acceder a los mercados internacionales de deuda. Se torna fundamental que la administración de la política comercial no afecte el desempeño exportador pues, no se disponen de flujos financieros de otras fuentes para enfrentar las obligaciones externas y la demanda de divisas.  

- El intercambio comercial de los primeros cinco meses del año 2020 registra un promedio de caída de -17% interanual. El principal deterioro se evidenció durante mayo con una caída también del orden de -23% interanual.  

- Durante el período enero-mayo, las exportaciones registraron U$S 22.602 millones y las importaciones U$S 15.990 millones. Esto representa una disminución interanual de las ventas al exterior del orden del 11,5%, mientras que las compras desde el exterior disminuyeron 23,8%.  

- La balanza comercial registró un superávit comercial acumulado durante los primeros cinco meses del año de U$S 6.613 millones. La dinámica del saldo comercial presenta un ritmo ascendente como consecuencia directa del menor desempeño de las importaciones dado el sostenimiento de la recesión económica.  

- A pesar del contexto recesivo de la economía mundial, la caída del intercambio comercial (exportaciones más importaciones) refleja el sesgo contractivo mayor que presenta la economía nacional, lo cual se observa en el desempeño de las importaciones. Mientras que el ritmo de crecimiento promedio del comercio exterior argentino para el período enero-mayo de 2019 era de 36%, el crecimiento del intercambio comercial durante los primeros cinco meses de 2020 es 34%.  

- El tipo de cambio nominal promedio mensual mayorista del Banco Central durante la tercera semana de julio continúa una tendencia de depreciación dadas las presiones en el mercado informal de cambios. Mientras que el promedio de cierre del mes de junio fue $ 69,54, el promedio mensual correspondiente a julio se situó en $ 71,24, es decir, un nivel de depreciación de 2,4%. Sin embargo, la comparación interanual respecto de julio de 2019 registra una depreciación nominal de 67,5%.  

- La dinámica del mercado cambiario minorista expone la necesidad de un ajuste a los efectos de converger hacia un nivel similar a la que se observa en el mercado informal, pues durante julio continuó una tendencia a la depreciación. Las distorsiones que se generan en la economía y los posibles desalineamientos en las transacciones comerciales para captar las ganancias del diferencial cambiario deberán ser un factor sujeto a corrección.  

- Por lo tanto, las presiones al alza en la cotización informal y su desacople respecto al tipo de cambio oficial evidencian la necesidad de no atrasar el tipo de cambio real. Éste último es una variable fundamental de la competitividad de la economía nacional.

- El aumento de la demanda de dólares en el mercado informal genera una brecha cambiaria respecto a la cotización formal efectiva (incluyendo el impuesto País del 30%) que se situó en 32,3%. Mientras que en el mercado informal la cotización es de 134 $/U$S, el tipo de cambio oficial promedio minorista efectivo es de 98,6 $/U$S.  

- El nivel del TCR correspondiente a la tercera semana de julio, estimación para el comercio y la competitividad, se encuentra 5,5% por encima (depreciación neta) del promedio del año 2019. Esto como consecuencia de una leve variación del tipo de cambio nominal y el espacio otorgado por las fuertes depreciaciones del año anterior. No obstante, si se observa el promedio histórico de la cotización oficial del período enero 1959-julio 2020 (base diciembre 2010), se ubica un 6% por debajo de ese promedio, es decir, un nivel de TCR apreciado en perspectiva histórica.  

- Si en lugar de utilizar el valor promedio mensual del tipo de cambio del mercado mayorista, consideramos el valor de cierre del 24 de julio 2020 de $ 71,9 por dólar a los efectos de captar las tensiones cambiarias dadas por la incertidumbre financiera, el TCR bilateral evidenciaría una mayor depreciación mensual del 0,8% y se seguiría ubicando por debajo del promedio de la serie histórica enero 1959-julio 2020. Es decir, se registraría una apreciación real respecto a la serie histórica de 5%.  

- Sin embargo, el dólar de “equilibrio” estimado por el IAE-Austral (valor del dólar según el TCR promedio del período diciembre 2010-julio 2020) en la cotización formal efectiva del mercado minorista sería de 92,6 $/US$. No obstante, estos valores deberán ser ajustados dependiendo de lo que suceda con la dinámica mencionada de la brecha de los tipos de cambio.  

- Si se consideraría ese valor de cotización efectiva y en comparación con el promedio diciembre 2010-julio 2020, se sostendría cierto nivel de depreciación real del peso en el mercado formal aludiendo a cierto nivel de competitividad de la economía. Esto genera un potencial espacio para sostener el resultado comercial externo y por lo tanto, un canal sustentable de generación de divisas, siempre que estemos en ausencia de una reversión hacia niveles altos de crecimiento de la inflación mensual.