- Los efectos de la pandemia y el confinamiento socio-económico siguen restringiendo el comercio internacional. La contracción del intercambio comercial del primer cuatrimestre del año es similar a la del mismo período del año 2009.
- El tipo de cambio real evidenció una disminución incipiente de 0,3% promedio mensual hacia la mitad de junio de 2020 (base 2010=1). Si bien se observa tendencia a la apreciación, ese nivel se sostiene por encima del promedio de toda la serie del año 2019.
Resumen
- La mejor perspectiva económica en China sigue siendo un aspecto positivo para el comercio internacional. Sería esperable una recuperación de los flujos comerciales tras la reactivación de la economía a partir del tercer trimestre del año.
- La continuidad de la expansión de los contagios en Estados Unidos motivó la extensión del cierre parcial de la actividad comercial en muchos estados de la unión desde donde se derivan efectos sobre la dinámica comercial y económica interna.
- El Presidente de la Reserva Federal (FED) aseguró que la política monetaria activará todo el set de herramientas de gestión a los efectos de ampliar su respuesta contracíclica frente a la recesión de la economía estadounidense.
- Los efectos del coronavirus COVID-19 son determinantes para el desempeño del comercio internacional de nuestro país. La fuerte caída en el intercambio comercial durante el mes de abril se sitúa en un nivel similar al registrado durante el último trimestre del año 2009, período marcado por la crisis financiera internacional.
- El frente externo de nuestro país se plantea como la única fuente de oferta de divisas. Es fundamental que la administración de la política comercial no afecte sustantivamente al desempeño exportador pues, no se disponen de flujos financieros de otras fuentes para enfrentar las obligaciones externas y la demanda de divisas.
- El intercambio comercial del primer cuatrimestre del año 2020 registra un promedio de caída de 15,1% interanual con un deterioro mayor durante abril. Si bien la contracción es importante, hay sectores que presentan matices como los vinculados al sector agropecuario y vitivinícola.
- El nivel del TCR oficial promedio hacia la tercera semana de junio resultó en una leve apreciación respecto de mayo de 2020 en 0,3% (diciembre 2010=1). Esto lo ubica un 7% por
debajo del promedio histórico enero 1959-junio 2020, es decir, en promedio histórico, el nivel actual registra una apreciación real.
- Se evidencian señales positivas respecto al comienzo de recuperación de la actividad económica en China. Es difícil establecer un pronóstico sobre la tasa de crecimiento, pero sigue siendo es probable que se produzca una gran reducción en el primer trimestre, seguida de una recuperación.
- Pese a la incertidumbre sobre la recuperación de la economía de Estados Unidos, se evidenció un rebote en el nivel de empleo durante mayo, luego de que se hayan perdido casi 20 millones de puestos de trabajo en el período febrero-abril. A su vez, se proyecta que la contracción del PBI del trimestre abril-junio sea el registro más severo desde la gran crisis financiera internacional de 2008-2009.
- La política monetaria de la FED ampliará su sesgo expansivo ante la evidencia de que la recesión no se revierte. El Presidente de entidad, Jerome Powell, aseguró que las medidas expansivas se ampliarán a los fines de impulsar la recuperación.
- Un nivel menor de tasa de interés de referencia internacional configura una estructura de costos financieros menores, siendo de importancia relativa para los países emergentes. Esto puede ser un factor de impulso para el financiamiento de los flujos comerciales en particular.
- El comercio internacional es una fuente genuina de oferta de divisas principalmente para los países con dificultades estructurales de financiamiento como los casos de los países
emergentes de Latinoamérica. Por lo tanto, es importante que las economías establezcan un marco de coordinación normativa respecto a las condiciones sanitarias de los flujos comerciales futuros y en aras de evitar comportamientos de autarquía.
- El frente externo de nuestro país se plantea como la única fuente de oferta de divisas debido a la imposibilidad temporal de acceder a los mercados internacionales de deuda. Se torna fundamental que la administración de la política comercial no afecte sustantivamente al desempeño exportador pues, no se disponen de flujos financieros de otras fuentes para enfrentar las obligaciones externas y la demanda de divisas.
- El intercambio comercial del primer cuatrimestre del año 2020 registra un promedio de caída de 15,1% interanual. El principal deterioro se evidenció durante abril con una caída del 23,8% interanual.
- Durante el primer cuatrimestre del año, las exportaciones registraron U$S 17.541 millones y las importaciones U$S 12.821 millones. Esto representa una disminución interanual de las ventas al exterior del orden del 10,1%, mientras que las compras desde el exterior disminuyeron 21,5%.
- La balanza comercial registró un superávit comercial acumulado en los primeros cuatro meses del año de U$S 4.720 millones. La dinámica del saldo comercial presenta un ritmo ascendente lo cual es una consecuencia directa del menor desempeño de las importaciones dado el sostenimiento de la recesión económica. Se registra un promedio de retracción mensual de 18,6% interanual.
- Si bien la contracción es sustancial, hay sectores que presentan matices y que deberían observarse como potenciales factores de crecimiento en la pospandemia. Entre ellos, notamos los vinculados con actividades agropecuarias y de vitivinicultura. Principalmente, la industria de vinos registró un aumento de exportaciones durante abril de 36,3% interanual acumulando un aumento en el año de 59,3%. Durante el año 2019 las ventas de esta industria representaron U$S 1.200 millones un 2% del total exportado.
- El tipo de cambio nominal promedio mensual mayorista del Banco Central durante la tercera semana de junio continúa una tendencia de leves depreciaciones dadas las fuertes presiones en el mercado informal de cambios. Mientras que el promedio de cierre del mes de mayo fue $ 67,7, el promedio mensual correspondiente a junio se situó en $ 69, es decir, un nivel de depreciación de 2%. Sin embargo, la comparación interanual respecto de junio de 2019 registra una depreciación nominal sustancial de 57,6%.
- Sin dudas, la dinámica del mercado cambiario minorista expone la necesidad de un ajuste pospandemia a los efectos de converger hacia un nivel similar a la que se observa en el mercado informal. Las distorsiones que se generan en la economía y los posibles desalineamientos del comercio exterior para captar las ganancias del diferencial cambiario deberán ser un factor sujeto a corrección.
- Nuevamente notamos que las presiones al alza en la cotización informal y su desacople respecto al tipo de cambio oficial evidencia la necesidad de no atrasar el tipo de cambio real dado que éste último es una variable fundamental de la competitividad precio de la economía nacional.
- Las tensiones cambiarias respecto al segmento informal generan una brecha cambiaria de 32,3% respecto a la cotización formal efectiva (incluyendo el impuesto País del 30%). Mientras que en el mercado informal la cotización es del orden de 126 $/U$S, el tipo de cambio oficial promedio minorista efectivo es de 94,5 $/U$S.
- El nivel del TCR correspondiente a la tercera semana de junio, estimación para el comercio y la competitividad, se encuentra 4,25% por encima (depreciación neta) del promedio del año 2019. Esto como consecuencia de una leve variación cambiaria dada por las restricciones cambiarias y el espacio otorgado por las fuertes depreciaciones del año. No obstante, si se observa el promedio histórico de la cotización oficial del período enero 1959-junio 2020 (base diciembre 2010), se ubica un 7% por debajo de ese promedio, es decir, un nivel de TCR apreciado en perspectiva histórica.
- Si en lugar de utilizar el valor promedio mensual del tipo de cambio consideramos el valor de cierre del 17 de junio de 2020 de $ 69,7 por dólar a los efectos de captar el efecto tensiones cambiarias dadas por el shock Coronavirus y la incertidumbre financiera sobre nuestro país, el TCR bilateral evidenciaría una mayor depreciación mensual del 0,5% y se seguiría ubicando por debajo del promedio de la serie histórica enero 1959-junio 2020. Es decir, se registraría una apreciación real respecto a la serie histórica de 7%.
- Sin embargo, el dólar de “equilibrio” estimado por el IAE Austral (valor del dólar según el TCR promedio del período diciembre 2010-junio 2020) en la cotización formal efectiva sería de 85,7 $/US$. No obstante, estos valores deberán ser ajustados dependiendo de lo que suceda con la dinámica mencionada de la brecha de los tipos de cambio.
- Si se consideraría ese valor de cotización efectiva y en comparación con el promedio diciembre 2010-junio 2020, se sostendría cierto nivel de depreciación real del peso en el mercado formal aludiendo a cierto nivel de competitividad de la economía. Esto genera un potencial espacio para sostener el resultado comercial externo y por lo tanto, un canal sustentable de generación de divisas, siempre que estemos en ausencia de una reversión hacia niveles altos de crecimiento de la inflación mensual.