Recomendación: cartera F
Nuestra cartera F se desarrolló para replicar el ETF XLF, un instrumento que se utiliza como medidor del sistema financiero norteamericano. Este contiene únicamente entidades financieras que se encuentran dentro del S&P 500, y con esto nos referimos a los bancos de mayor capitalización del mercado. Dentro de los mismos, se incluyen a todas aquellas entidades financieras cuya área de servicios vaya desde gestión de inversiones hasta banca comercial y de negocios. De esta forma, el ETF logra captar el crecimiento de las mayores instituciones financieras y, al mismo tiempo, beneficiarse por su mayor estabilidad en comparación con otros sectores.
Con la economía americana recuperándose del shock generado por la pandemia, el sector financiero viene siendo uno de los que mejor performance muestra en lo que va del 2021. Concretamente, en lo que va del año el XLF acumula un alza de 38,1%, muy por encima del SPX, que en el mismo período subió 25,1%, y sólo fue superado por el sector energético, que acumula un alza de 52,8%.
Nuestra cartera Financials (F) busca replicar este índice mediante la ponderación de cinco entidades financieras: Citigroup SA, Wells Fargo, JP Morgan y Goldman Sachs. Estas entidades abarcan tanto el sector bancario (80% de la cartera) como el de servicios financieros (20% de la cartera), logrando formar una cartera con un P/E de 12,4 (esto significa que opera 12 veces las ganancias, cuando el SPX en general lo hace a 245 veces), lo que implica un valor favorable a la hora de calcular beneficios esperados por sobre la inversión realizada. De esta manera, la cartera logra igualar los movimientos del XLF en más de un 95%. Si bien en el último trimestre la cartera F tuvo un rendimiento modesto, del 4,7%, en lo que va del año acumula una ganancia de 47%, posicionándose como la cartera de Cedears con mejor rendimiento. Cabe destacar que todos los bancos mostraron altos retornos en lo que va del año, tanto los bancos comerciales como los bancos de inversión. Bank of América subió 58%, Citigroup 13%, JP Morgan 33%, Wells Fargo 72% y Goldman Sachs 53%.
Actualmente, la economía global se encuentra en un contexto propicio para beneficiar al sector financiero. La recuperación del nivel de actividad aumenta la demanda de créditos y reduce los cargos por incobrabilidad de las carteras, favoreciendo a los bancos comerciales. Al mismo tiempo, ante la aceleración inflacionaria, la FED comienza a endurecer su política, presionando al alza las tasas de interés, lo que mejora el margen de rentabilidad de las entidades. Concretamente, los bancos norteamericanos se endeudan a la tasa de la FED de corto plazo, la que hoy en día se encuentra en 0,025%, pero prestan a las tasas de referencia de los Treasuries a largo plazo, sumado a una prima por riesgo. Ante expectativas de suba de tasas, la pendiente de los rendimientos de los bonos del Tesoro se empina cuando hay crecimiento y eso mejora la rentabilidad de los bancos, ya que aumenta el spread entre ambas tasas. En lo que va del año, la tasa de los bonos del Tesoro aumentó un 76%, hasta ubicarse en 1,64 pb (24/11/2020), lo que se condiciona en parte con el aumento de rendimientos que mostró el sector financiero (40%).
Sumado a esto, el Banco Central Europeo está estableciendo políticas más laxas que la FED, lo que fortalece al dólar a nivel global. Esto atrae una mayor cantidad de capital hacia Estados Unidos y termina beneficiando a los principales bancos norteamericanos, que son los que se encuentran en nuestra cartera F.
Con este marco de fondo, considerando que en los próximos meses la economía continuará creciendo en un entorno de tasas de interés más elevadas para contener las presiones inflacionarias, recomendamos la cartera F, ya que será un buen instrumento para aprovechar este contexto.