Mientras se avanza en un nuevo esquema arancelario y a la espera de nuevos datos que confirmen un escenario de soft landing de la economía americana, los mercados globales volvieron a tener una semana positiva, con alzas generalizadas. La temporada de balances del 2Q25 siguió aportando buenas noticias, lo que volvió a impulsar a las acciones, que cerraron otra semana en niveles máximos. Sin expectativa de que la Fed relaje su política monetaria en el corto plazo, los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantuvieron estables, lo que dio algo de alivio a los índices de renta fija, que cerraron la semana al alza. Distinto fue el caso del dólar, que volvió a debilitarse, y de los commodities, que tuvieron una mala semana arrastrados por la caída del petróleo. Con buenas noticias por el acuerdo comercial alcanzado con la UE este domingo, arranca una semana cargada de eventos en la que los inversores estarán pendientes de la desescalada en la guerra comercial, de los balances de las empresas, de la reunión de la Fed y de la publicación de indicadores económicos clave, como el PBI del 2Q25 y la evolución del empleo en julio.

Ganó Trump. Con la fecha límite del 1° de agosto, Trump celebró el acuerdo comercial alcanzado con Japón. Lejos del arancel del 25% previsto inicialmente –aunque muy por encima del 2,5% que regía hasta el año pasado–, se anunció que se aplicará un 15% a las importaciones japonesas, mientras que el país asiático se compromete a invertir USD 550.000 M en EE. UU. y abrirá su mercado a más productos estadounidenses. La nueva tasa arancelaria impacta directamente en las exportaciones japonesas de autos y repuestos, que estaban seriamente amenazadas, aunque no incluye las compras de acero y aluminio, que seguirán gravadas con un 50%. En paralelo, también se anunció un acuerdo comercial con Filipinas, que establece un arancel del 19% sobre los productos importados desde ese país. Por otra parte, Indonesia eliminará cerca del 99% de las barreras arancelarias a productos industriales, alimentarios y agrícolas estadounidenses, mientras que EE. UU. aplicará un arancel del 19% a las importaciones desde Indonesia. Ayer domingo, Trump y la Unión Europea anunciaron un acuerdo comercial que incluye un arancel del 15% a las exportaciones europeas –la mitad del 30% con el que había amenazado inicialmente EE. UU.–. Ciertos bienes, como componentes de aeronaves y productos químicos específicos, estarán exentos de aranceles, mientras que los impuestos sobre los automóviles se reducirán al 15%. El acuerdo también contempla que la UE compre energía estadounidense y aumente sus inversiones en el país.

Temporada de balances con buenas noticias. En la última semana, 110 compañías que componen el S&P 500 presentaron los balances del 3Q25 –los más destacados fueron los de Alphabet, Tesla, Intel, Coca-Cola y Lockheed Martin–, por lo que ya presentaron resultados el 33,4% del índice. El 84% de las empresas reportaron una sorpresa positiva en beneficios. Las ventas mostraron un aumento del 4,8% i.a., y los beneficios, del 8,3% i.a. Para esta temporada del 2Q25, se espera que los beneficios marquen un alza de 7,7% i.a., 5 pp menos que en el 1Q25, siendo la más baja desde el 2Q23. Los sectores de mejor desempeño serían comunicación y tecnología, con subas de 37% i.a. y 17% i.a., respectivamente, mientras que el más golpeado sería energía, con una caída de 21% i.a. en beneficios.

Récord tras récord. Impulsadas por buenos resultados corporativos y el renovado optimismo en torno a los acuerdos comerciales, las acciones globales cerraron otra semana al alza. En EE. UU., el S&P 500 subió un 1,5% y alcanzó un nuevo máximo histórico, rozando los 6.400 puntos. Con este resultado, en lo que va de julio acumula una suba de 3,1% y de 8,7% en lo que va del año. El buen desempeño fue generalizado entre los sectores, aunque los más destacados de la última semana fueron salud, materiales e industrial, con subas en torno al 3% –este último lidera el avance anual con un alza de 16,9%, seguido por tecnología y comunicaciones, que subieron 12%–. El Dow Jones avanzó 1,3% en la semana, con una ganancia mensual de 1,9% y un alza de 5,5% en 2025. El Nasdaq mostró una suba semanal de 0,9% –se mantiene cerca de sus máximos históricos– y acumula un alza de 2,5% en el mes y de 10,6% en el año. En el resto del mundo, la dinámica también fue positiva, con un alza semanal de 2,0%, logrando una ganancia en el mes de 1,9% y de 19% desde fines de 2024. Las acciones de Japón fueron las de mejor desempeño semanal, al marcar un alza de 5,3% –impulsadas por el acuerdo comercial con EE. UU. comentado más arriba–, que les permitió recuperarse de las pérdidas de las semanas previas, logrando una ganancia de 0,9% en el mes y de 13% en el año. Le siguió China, con una suba semanal de 2,6%, ampliando la ganancia del mes a 7,0% y a 26% en lo que va del año –se posiciona así como la segunda de mejor desempeño, detrás del 28% de ganancia de Europa–. Europa avanzó 1,9% en la semana y 1,4% en el mes, en tanto que LATAM fue la de peor desempeño semanal, con un avance de solo 1,4%. Brasil registró una suba de apenas 0,3% –en julio la bolsa carioca perdió casi 7% y redujo la ganancia anual al 20%–.

Tasas estables y bonos al alza. Los rendimientos de los bonos del Tesoro operaron estables y mixtos, con alzas en el tramo corto y caídas en el largo. La calma también estuvo influida por la desescalada de la presión de Trump sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, al asegurar que no tiene intención de destituirlo –aunque no se privó de volver a criticarlo por no bajar las tasas de interés–. Concretamente, la UST2Y subió 4 pb hasta 3,92%, mientras que la UST10Y cayó 5 pb a 4,39% y la UST30Y retrocedió 7 pb hasta 4,93%. Como resultado, el índice de bonos del Tesoro registró un avance semanal del 0,3%, mientras que los bonos corporativos Investment Grade subieron 0,7% y los High Yield, 0,4%. Con este resultado, el índice agregado avanzó 0,3% en la semana y recortó la pérdida de julio a 0,8%, mientras que en el año gana 1,6%. El mejor desempeño lo volvieron a tener los bonos emergentes que, impulsados por la debilidad del dólar a nivel global y la estabilidad macroeconómica, escapan a la incertidumbre global, logrando en la semana un avance de 0,9% y consolidándose como el segmento de mejor rendimiento en 2025, con una ganancia acumulada del 4,1%. 

El dólar perdió impulso. El dólar se debilitó a nivel global tras haber mostrado señales de recuperación en la semana previa. Pese a que el viernes el DXY cerró con un alza de 0,3%, en la semana perdió 0,8%, por lo que la ganancia de julio se redujo a 0,8% y la pérdida en el año se amplió al 10%. El mayor retroceso fue frente al euro, contra quien perdió 1,0% en la semana y compensó gran parte del avance que había logrado en las semanas previas. Así, en julio gana apenas 0,4% y la pérdida en el año llega al 11,9% –cotiza en EURUSD 1,17, nivel no visto desde agosto de 2021–. Por otro lado, el dólar cayó un 0,8% semanal frente al yen japonés, que cerró en USDJPY 148, 6% más bajo que a fines de 2024. El real brasileño también aprovechó este contexto y cerró en USDBRL 5,56, 0,2% por debajo de la semana previa, aunque en el mes acumula una suba de 2,4%. La debilidad del dólar no fue aprovechada por el oro, que en un clima de mayor distensión global retrocedió 0,4% en la semana y cerró en USD 3.335 la onza –en julio gana 1,0% y en el año 27%–.

Commodities a la baja. La desescalada de la tensión en Medio Oriente y la mayor oferta de Arabia Saudita –en mayo, sus exportaciones de crudo alcanzaron el nivel más alto en tres meses– volvieron a presionar a la baja al precio del petróleo, que cayó un 3,2% en la semana y cerró en USD 65 por barril, perdiendo todo lo que llevaba ganado en el mes, por lo que en todo el año acumula una caída de 9,1%. La soja también tuvo una mala semana, dado que las lluvias favorables en el Medio Oeste de EE. UU. presionaron a la baja sobre la oleaginosa, que cerró en USD 367 por tonelada, 2,9% por debajo de la semana anterior y 2,5% más baja que a fines de junio, quedando prácticamente en el mismo nivel que a fines de diciembre pasado. El cobre volvió a ser la excepción: impulsado por los aranceles de Trump a las importaciones de este metal, en la semana ganó otro 3,3%, ampliando la suba en julio al 15% y al 47% en lo que va del año.

Lo que viene. Será una semana con una agenda cargada. En el plano corporativo, continúa la temporada de balances con la presentación de importantes empresas como Microsoft, Meta, Apple y Amazon, aunque también aparecen los de Boeing, PayPal, P&G, Spotify, Starbucks, Visa, Mastercard, Merck, American Tower, Ford, Qualcomm, Chevron y Exxon Mobil. Por el lado de la política monetaria, se llevará a cabo la quinta reunión del año de la Fed, en la que reafirmará su postura de wait and see, por lo que se espera que deje la tasa sin cambios, en un rango de 4,25% a 4,50%. En cuanto a la agenda económica, se publica la primera estimación del PBI del 2Q25, en la que se prevé un rebote de 2,5% t/t anualizado, luego de la caída de 0,5% t/t en el 1Q25 debido al adelantamiento de importaciones. Más importantes aún serán los datos de empleo de julio, para los que el consenso espera que la creación de empleo no agrícola sea de 102 mil –la más baja desde febrero–, en tanto que la tasa de desocupación subiría a 4,2% y los salarios aumentarían 0,3% m/m. También se publica el PCE de julio –confirmaría la aceleración que marcó el IPC, al proyectarse un alza de 0,3% m/m– junto con ingresos y gastos del consumidor. Otros indicadores relevantes serán el ISM manufacturero y el precio de las viviendas. Del otro lado del Atlántico, se publicará el PBI de la Eurozona, para el que se estima un resultado nulo –la caída en Alemania sería compensada por la expansión en Francia, Italia y España–.