Desde la segunda semana de agosto que el mercado local comenzó a sentir cierto alivio y los activos recuperaron valor. Los primeros pasos del nuevo gabinete económico se enfocaron en ir afrontando los problemas urgentes para ir ganando en credibilidad y confianza. El BCRA pasó de vendedor a comprador neto de divisas, la brecha cambiaria bajó y el riesgo país quebró la tendencia que lo llevaba a los 3.000 puntos. Dado que los problemas económicos de fondo continúan y el contexto se mantiene frágil, repasamos cuáles son nuestras recomendaciones de inversión para afrontar los próximos tres meses.

Inflación invencible.  La aceleración que marcó la inflación desde fines del año pasado la llevó a ocupar el puesto más alto del podio respecto al resto de las variables.  Es la gran ganadora de lo que va de este 2022 y agosto no será la excepción: de acuerdo a nuestras estimaciones el próximo miércoles 14 de septiembre, el INDEC va a informar un alza del IPC en torno al 6,7%. De confirmarse habrá superado al tipo de cambio oficial que en el mismo período subió 5,7% y a las tasas de interés de Leliqs que tras la suba de tasas que realizó el BCRA quedó en 5,8% mensual, en tanto que la tasa de las LEDES - también ajustadas en la última licitación del Tesoro - se ubicaron en torno al 6,4%. También superó al MEP y al CCL que tras el salto que tuvieron en julio, en el último mes subieron apenas 3% y 1,6% respectivamente. Por su parte, los bonos soberanos en moneda extranjera (los Hard-Dollar), luego del rebote de fines de julio, no tuvieron gran desempeño durante agosto y subieron apenas 1,5% dado que no traccionó ni el dólar paralelo ni la paridad de los bonos (que ya están en niveles de USD 25); sus 2 motores para que suba en moneda local. 

Con este marco de fondo, los bonos CER se destacaron como la mejor inversión de agosto, en particular el TX23 (vence en marzo de 2023), que ganó 6,6% en el mes y acumula un incremento del 53% en 2022, 3 pp por debajo de la Inflación. Asimismo, pese a la fragilidad manifiesta del mercado cambiario, de la caída en las reservas internacionales del BCRA y de la suba de 5,7% en el tipo de cambio oficial, los bonos dollar-linked tuvieron una ganancia mucho más modesta con el TV23 (vence en abril de 2023) anotando un alza de 3,3% en el mes y de 37% en lo que va del año. Vale destacar que el dólar oficial subió 35% en los primeros 8 meses del año, por lo que los Dollar-Linked cortos vienen funcionando muy bien para dar cobertura cambiaria. Vale destacar que por su característica de pagar lo más alto entre inflación y devaluación, los únicos que superaron a la inflación fueron los Bonos Duales que entre el 12 (cuando se emitieron) y el 31 de agosto anotaron un alza promedio de 8,3%.

¿Cambia el escenario en septiembre? Creemos que la carrera nominal estará más peleada, dado que esperamos que la inflación se modere levemente, que las tasas de interés vuelvan a subir y que el BCRA continúe acelerando el ritmo de devaluación. De hecho, habiendo despejado el perfil de vencimientos de la deuda en pesos, sumado a que con la vigencia del “dólar soja” la liquidación del agro le aportará una buena cantidad de oferta de divisas para que el BCRA recupere reservas y con eso mantener la brecha cambiaria en torno a los niveles actuales, incluso con cierta tendencia a baja por lo que las expectativas de un salto cambiario en el corto plazo quedan más acotadas. 

Por lo tanto, prevemos que el BCRA continúe acelerando el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial en torno al 6,4% y que suba la tasa de interés de Leliq a 6,1% mensual (74%TNA vs la de 70%TNA vigente). Por el lado de la inflación, con menor presión de la brecha cambiaria, esperamos que se mantenga en un rango del 6,5%.

En este contexto, evaluamos las alternativas de inversión en pesos de corto plazo, entre los instrumentos a tasa fija, tasa variable, ajustables por inflación (LECER) LECER y los Dollar-Linked considerando las cotizaciones actuales y nuestras estimaciones. 

  • Ajustables por CER: la LECER a noviembre (X23N2) rinde inflación “menos” 16,4%. Considerando que la inflación hasta noviembre se ubicaría en torno al 6,5% mensual, implica un rendimiento de 4,9% mensual.
  • Ajustables por Tipo de Cambio: el DLK que vence en noviembre (T2V2) rinde devaluación “menos” 18,1%. Considerando que la devaluación hasta noviembre se ubicaría en torno al 6,5% mensual, implica un rendimiento de 4,8% mensual.
  • Letras a descuento: una letra con vencimiento en noviembre (S30N2) rinde 97% anualizado, lo que implica un rendimiento de 5,8% mensual.

Dado el mayor rendimiento, nos inclinamos por las Ledes como mejor instrumento de inversión para el corto plazo. Las Lecer serían una mejor opción si la inflación se mantiene por encima del 7% mensual en tanto que los DLK son una buena opción en tanto y en cuanto el gobierno patee el tablero con un salto discreto del tipo de cambio oficial (recordar que para obtener los beneficios de la devaluación deben mantener el título hasta su vencimiento). Aunque recomendamos tener una cartera diversificada debido a la fragilidad del escenario actual, no le damos alta probabilidad ni a un salto devaluatorio ni a que la inflación vuelva a superar el 7%.

¿Y el dólar MEP? Como comentamos más arriba, los dólares alternativos vienen estables desde fines de julio. Esperamos que las novedades del “Plan Massa” alcancen para que siga la calma en el dólar financiero en las próximas semanas.  Asumiendo que el dólar MEP está cerca de $270, comprar LEDES lleva a un dólar MEP “de equilibrio” de $286 (+5.8%), mientras que con LECER (+4.9%) y el DLK (+4.8%) lo lleva a niveles de $283.