En la economía argentina hay muchos pesos. Mientras que en el primer semestre tanto el déficit fiscal como la asistencia del Banco Central al Tesoro fueron moderados, la dinámica para lo que resta del año se muestra considerablemente más preocupante. A esto se le añade otro desafío: un mercado de deuda doméstica que muestra señales de fatiga en vísperas de los meses con vencimientos más desafiantes. Sin un driver que encamine las expectativas, la presión sobre las variantes del dólar tiene motivos para mantenerse. Tras una semana en la cual jugó muy a favor el pago del primer anticipo de Ganancias y Bienes Personales del período fiscal 2021, el dólar CCL cayó a $175 y acumula una baja de $7 respecto a principios de mes. Así las cosas, vemos muy oportuno para el inversor conservador añadir cobertura indexada a tal cotización.

1. CEDEARs

La opción más conocida son los CEDEARs. Los Certificados de Depósito Argentino (CEDEARs) son acciones de empresas del exterior que cotizan en Argentina a través de certificados emitidos por un banco que deposita en el exterior las acciones originales.

Estos instrumentos se negocian en pesos (y por ello quedan exentos de la normativa), aunque sus precios están atados a la variación del dólar contado con liquidación. Es decir, si el dólar CCL tiene una gran suba, nuestros títulos tendrán una suba proporcional. 

Una forma de apostar de manera diversificada en estos instrumentos es mediante las carteras de CEDEARs que elaboramos. Por ejemplo, nuestra cartera CEDEARs “A” replica al índice S&P 500, el principal índice accionario de EE.UU, el cual tiene un rendimiento promedio anual de 6,6%* real (por encima de la inflación en USD) para sus más de 200 años de historia. También disponemos de carteras para replicar al Nasdaq (cartera “T”), empresas blue chip o de alta calidad (cartera “Q”), acciones cyclicals (cartera “C”), bancos (cartera “F”), mineras de oro (cartera “G”) o Brasil (cartera “B). Conocé el rendimiento de nuestras carteras CEDEARs en el mes de julio.

Para los inversores conservadores que busquen indexar sus inversiones al dólar CCL, pero que prefieran mitigar la volatilidad que conlleva el mercado accionario, una opción es elegir a las empresas que tengan menores variaciones de precios. Una métrica para identificarlas es el coeficiente Beta (β), el cual es una medida de la volatilidad de un activo con respecto a la variabilidad del mercado total. Un valor Beta igual a 1 representa que la acción tiene una volatilidad igual a la del mercado; un valor mayor a 1 significa que es más volátil; mientras que una cifra menor a 1 implica menor volatilidad.

El cuadro 1 muestra el listado de empresas que tienen los menores coeficientes Beta dentro de los CEDEARs, filtrados por aquellos que hayan tenido un volumen promedio en los últimos 30 días de $1 MM o más. Es decir, son las empresas que nos permitirán indexar nuestra inversión al dólar CCL, pero asumiendo la menor volatilidad posible.

Otro punto favorable de invertir en CEDEARs es que los dividendos pagados se acreditan en dólar CCL. El cuadro 2 muestra un listado de los CEDEARs con mayores pagos de dividendos, filtrados por aquellos que tengan un volumen aceptable.


2. Fondos Comunes de Inversión que inviertan en CCL

Los fondos comunes de inversión también quedaron exentos de la normativa. Hay algunos fondos que permiten suscripciones en dólar MEP (dólares locales) por más de que inviertan en dólar cable (CCL). De tal manera, estaremos indexando nuestros dólares MEP a la evolución del dólar cable. 

Un fondo ideal para ello es el Cohen Renta Fija dólares, el cual invierte principalmente en bonos corporativos latinoamericanos (al menos 75% de Mercosur + Chile) en dólares. Es un fondo de perfil conservador, con una TNA Neta de 1% y una duración de 3 años. 


3. Obligaciones Negociables que paguen en cable (CCL)

Otro mecanismo son las obligaciones negociables. Las obligaciones negociables (ONs) son instrumentos de deuda privada (bonos) emitidos por compañías para financiarse. Dentro del universo de ONs, hay algunas que pagan al vencimiento en dólar cable, pero que pueden ser negociadas en pesos.

Al operarlas en pesos, se queda exento de la normativa, pero se mantiene la inversión indexada a la evolución del dólar CCL. Se debe tener en cuenta que al vencimiento se nos pagará en dólar CCL (cable), por los cual, en caso de querer usar dichos dólares para alguna otra inversión, deberá pasar antes por una cuenta bancaria en el extranjero. Otra alternativa para evitar este paso es vender la obligación negociable en pesos antes de su vencimiento.


El cuadro 3 muestra las obligaciones negociables que se pueden operar en pesos en el mercado secundario: cuentan con un buen volumen y, al pagar en dólar CCL, están indexadas a la evolución de tal cotización.


Lo mismo sucede con el dólar MEP. El cuadro 4 muestra obligaciones negociables que se pueden operar en pesos, cuentan con volumen, pero pagan en dólar MEP, por lo que la inversión quedará indexada al dólar MEP en lugar del CCL.