A partir de la nueva reglamentación de la Comisión Nacional de Valores (CNV), se podrán adquirir 9 de los más importantes ETFs (Exchange Traded Funds) que cotizan en el mercado internacional. Estos instrumentos funcionan como un fondo de inversión, pero que no se suscriben como los tradicionales, sino que se compran o venden como si fuesen una acción o un bono. A través de estos fondos se puede invertir en una amplia gama de activos, como índices, sectores, mercados emergentes, etc. De esta manera, el objetivo del ETF es obtener el rendimiento del activo que replican (por ejemplo: índice S&P 500).

En concreto, la CNV autorizó 9 cedears de ETFs:

I. SPDR S&P 500 ETF (SPY)

Este ETF replica el índice más representativo de Estados Unidos: el S&P 500, que engloba a las principales 500 empresas norteamericanas en capitalización del mercado. Se compone en un 31% por sectores cíclicos (consumo y financiero principalmente), en un 47% en por sensibles (10% de comunicaciones, 8% de industriales y 26% de tecnológicos, entre otros) y en un 22% por defensivos (consumo, salud y utilidades). La mayor ventaja de este índice es la diversificación, ya que al no estar concentrado en un sólo sector, logra disminuir el riesgo intrínseco de cada mercado. De esta forma, el SPY logró una volatilidad promedio de 17,5% durante los últimos 7 años, mientras que alcanzó un retorno anual promedio del 14,5%.

En líneas generales, y dada su baja volatilidad, este ETF se vuelve interesante para un perfil moderado, que busca rendimientos estables a largo plazo sin que dejen de ser atractivos.

II. Invesco NASDAQ 100 ETF (QQQ)

El Nasdaq 100 engloba a las 100 empresas tecnológicas más importantes, destacándose por sus ganancias y por ser consideradas ya consolidadas dentro del mercado. Este índice está mayormente concentrado en tecnológicas “puras” (66%), aunque también incluye otros sectores, como consumo cíclico (18%), consumo defensivo (12%) e industrial (4% ). Esta gran ponderación de tecnológicas es la mayor diferencia con el S&P 500, por lo que acompaña en mayor medida a los movimientos de ese sector.

Con una relación entre retorno y volatilidad promedio de 1,02 -una dato para analizar, si una mayor volatilidad se justifica con un mayor rendimiento-, este ETF se destaca por sobre los otros ETF ofrecidos, y se vuelve una opción de inversión para aquellos perfiles moderados que buscan aprovechar el crecimiento de las principales tecnológicas. 

III. SPDR Dow Jones Industrial Average ETF (DIA)

El ETF DIA busca replicar el índice Dow Jones, que se caracteriza por ser uno de los principales índices estadounidenses, pero que, a diferencia de los dos anteriores, cuenta con una menor ponderación de empresas tecnológicas (22%).  Este ETF se compone principalmente de compañías Large Cap Value, por lo que se lo considera una opción más estable y con empresas consolidadas en el mercado, que a su vez generan ganancias más firmes. 

El escenario actual de suba de tasas afecta principalmente a aquellas compañías con altos ratios de valuación. Por dicho motivo, este ETF resulta una opción viable para todos los inversores que prefieran una menor posición en tecnológicas, dado el contexto actual, y al mismo tiempo busquen una baja relación de retorno/volatilidad.

IV. iShares Russell 2000 ETF (IWM)

El ETF iShares Russell 2000 busca replicar los resultados del índice Russell 2000, que está compuesto por 2000 compañías de baja capitalización. Este ETF tiene como beneficio no sólo su gran diversificación, sino también el alto potencial de crecimiento que tienen las empresas en relación a otras de mayor tamaño. Sin embargo, cabe tener en cuenta que también conllevan un mayor riesgo, es decir, una mayor volatilidad, al no contar con ventas o ingresos estables.

Este ETF es recomendable para inversores que busquen maximizar el retorno, pudiendo soportar una mayor volatilidad del activo.

V. ARK Innovation ETF (ARKK)

El ETF ARK Innovation implica una inversión agresiva en el sector de tecnologías disruptivas, es decir, aquel que invierte en nuevos productos o servicios que buscan generar un quiebre en el mercado en el que operan (por ejemplo: salud, robótica, energía, etc). Este tipo de inversión puede generar un excelente rendimiento -incluso a largo plazo, como viene ocurriendo desde el 2014-, aunque a costo de una mayor volatilidad y caídas bruscas, como las que están ocurriendo en la actualidad (-45,6%). Esta es la mayor caída que sufrió el índice desde la creación del ETF, dado el contexto del Tapering y la suba de tasas, por lo que puede ser considerado como un momento de entrada o, en contrapartida, como un quiebre en su tendencia alcista. 

Este ETF, a diferencia del S&P o del Nasdaq, es más recomendable para perfiles agresivos, que puedan soportar grandes movimientos con el fin de obtener altos rendimientos.


VI. Financial Select Sector SPDR ETF (XLF)

El Financial Select Sector busca replicar el sector financiero, al invertir en entidades financieras que se encuentren dentro del índice S&P y cuyas áreas de negocio son banca comercial, banca de negocios, compañías de seguro, real estate, etc. Este sector mostró un rendimiento promedio anual del 13% y acumuló una suba del 33% durante el 2021.

Cabe destacar que el sector financiero es uno de los que más se benefician en contextos de subas de tasas, por lo que es una interesante opción para aquel inversor que busque aprovechar el escenario actual de cara a los próximos meses.

VII. Energy Select Sector SPDR ETF (XLF)

Al igual que el XLF, este ETF busca replicar también un sector, al agrupar a todas las compañías energéticas que se encuentran dentro del S&P. Dentro de este sector, se incluyen empresas que operan con el petróleo, gas, combustible y cualquier tipo de equipamiento energético. Al estar atado principalmente al precio de estos activos, este ETF presenta una alta volatilidad en relación al retorno.

Es un instrumento que se recomienda para aquellos perfiles agresivos que vean crecimiento en los retornos del sector, y a su vez puedan tolerar altos movimientos de precios.

VIII. iShares MSCI Brazil ETF (EWZ)

El EWZ es un índice que agrupa a todos los sectores y está compuesto únicamente por compañías brasileñas de media y larga capitalización. Dentro de las principales empresas ponderadoras, se encuentran Vale (18%), Petrobras (7,5%), Itaú Unibanco (6%), entre otras.

Este es un índice a tener en cuenta para aquellos inversores que vean crecimiento en el país y no busquen invertir en una empresa en particular. Sin embargo, debe considerarse la alta volatilidad que viene presentando el ETF (38%) a la hora de posicionarse en Brasil. 

IX. iShares MSCI Emerging Markets ETF (EEM)

Este último ETF permite invertir en una canasta de activos compuesta sólo por mercados emergentes. Entre los países que lo componen, se destacan Hong Kong (27,7%), Taiwan (15,6%), Corea del Sur (12,6%), India (12,2%) y China (5,7%), lo que demuestra la alta ponderación que tienen los países asiáticos dentro del índice (72%).

Durante los últimos 8 años este ETF rindió un promedio de 4,4%, con una volatilidad de 21,4%, por lo que se recomienda sólo para aquellos perfiles agresivos que esperen altos rendimientos provenientes de estos países, pero tolerando grandes caídas.

Conclusiones:

Estos nuevos instrumentos, que se obtienen mediante Cedears, facilitan la operatoria a la hora de invertir en distintos segmentos y aprovechar el rendimiento de los mismos. Por esta razón es que recomendamos estos nuevos ETFs para posicionarse según el perfil del inversor y la proyección del mercado a futuro.